Semanario Contraseña

La clave de la información

Impunidad

Sin Compromisos

 

Santiago Barroso

 

Independientemente del móvil, la muerte del comandante Jorge Ramírez Sierra es un hecho lamentable.

Que si la debía, que si la temía… Mientras no tengamos elementos de prueba, todo se limita al terreno de las presunciones.

Así de simple.

No obstante, algo que sí es muy pertinente remarcar es la recurrencia con la que se han venido registrando este tipo de crímenes en San Luis Río Colorado.

Hace unos años eran casos aislados, pero desde 2012, con el asesinato del entonces director de Seguridad Pública, Luis Fredy Rodríguez Soqui, son casos que se están volviendo por demás cotidianos.

Recordar que tras la ejecución de Soqui, se vino la de Jessy Zamora, y tiempo después la de Francisco Vázquez Bustamante, el segundo jefe de Policía abatido en un lapso de tan solo tres años.

Recordar también que apenas en abril de este año, otro elemento de la corporación, Daniel Cortez, corrió con la misma suerte, incluso con el doble de saña.

Ante este escenario, sí, es importante determinar qué es lo que está sucediendo al interior de la Municipal, pero también, creo yo, es igual de relevante cuestionar el trabajo que ha venido haciendo la instancia investigadora, en este caso la Fiscalía General de Justicia del Estado.

Y es que, si se fija usted, el común denominador en todos los casos que le acabo de referir es uno… La impunidad.

 

                                                                                  *****

Así es, en todos los asesinatos de policías ocurridos de 2012 a la fecha, nadie sabe y nadie supo.

Incluso, en el de Pancho Vázquez, el Ministerio Público del Fuero Común no logró atar ni un solo cabo, aún cuando la Procuraduría General de Justicia de Baja California boletinó la detención de dos hombres involucrados en el crimen.

Para Ripley, los sujetos -uno detenido en Ensenada y el otro en Mexicali- aparentemente estaban confesos, pero la Fiscalía sonorense ni se dio por enterada.

Por supuesto, este tipo de actuar por parte de la instancia investigadora levanta muchas suspicacias y de alguna u otra forma nos deja entrever la suerte que seguramente correrá el caso Ramírez Sierra.

 

*****

Una excepción en este tipo de indagatorias lo pudo ser en el pasado el homicidio de José Antonio Pineda Rodríguez.

Comandante de la Sección Preventiva de la Policía Municipal cuando Francisco Vázquez ocupó Seguridad Pública por primera ocasión, fue sorprendido en su casa por un sujeto que llegó hasta él con el pretexto de querer ver una Cherokee que el jefe policiaco estaba vendiendo.

A los días, el Ministerio Público reportó la detención del asesino material, quien habría confesado la autoría por órdenes de Manuel Garibay Espinoza, alias “El Manuelón” y/o “El Michoacano”.

Todo bien hasta ahí, el problema fue que con el paso de los años, y con el expediente abierto, la Fiscalía estatal no tuvo más remedio que jalar a Garibay en una de las ocasiones que fue detenido en Baja California, pero ¿qué cree usted? Al final del día solo lo requirió para lavarle de culpa y dejarlo totalmente libre de cargo ante una sociedad estupefacta de tanta complicidad.

 

                                                                                         *****

Por cierto, la postura del alcalde Santos González Yescas en relación al asesinato de Ramírez Sierra fue conforme al “librito”.

Realmente no había de otra más que reprobar el hecho y emplazar a la Fiscalía de Justicia a realizar su trabajo.

Recuerdo en 2012, siendo parte del equipo de Comunicación Social del entonces alcalde Joel Aguirre Yescas, tuve la misma encomienda tras el crimen del comandante Soqui.

Tras unos minutos de analizar la postura que asumiría el Presidente Municipal, coincidí con el entonces secretario Roberto Karam en que no había de otra más que atender lo que dictan los cánones en momentos de crisis de esta índole: lamentar el hecho y exigir justicia.

 

Deja un comentario

× Platique con nosotros