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La seguridad es responsabilidad del Municipio: Canaco

Joel Torres Gutiérrez considera que el jefe de la Policía Municipal y el mismo alcalde Santos González no deben abdicar en su obligación de brindar seguridad pública a los ciudadanos en aras de quedar bien con la “Guardia Nacional” del presidente López Obrador. 

Humberto Melgoza Vega

SAN LUIS RIO COLORADO.- Ante la reciente ola de inseguridad que ha pegado en San Luis Río Colorado, que ya tocó esta semana al gremio de los comerciantes, con el asalto y posterior crimen de un pionero  del gremio, el presidente de la Canaco local alza la voz para exigir que la Policía Municipal se haga cargo de la vigilancia y seguridad de los sanluisinos y que no se ampare en la “Cuarta Transformación” para cederle la responsabilidad a un mando militar.

El gobierno municipal no puede ni debe ceder el mando en materia de seguridad pública a la gendarmería o al Ejército, porque eso es responsabilidad del municipio, sentenció Joel Torres Gutiérrez.

“Se requiere de inmediato que el jefe de la Policía Municipal, de apellido Labra, se ponga las pilas, que atienda la problemática que se está registrando en la ciudad, que atienda las recomendaciones del Comité Ciudadano de Seguridad Pública, él es quien debe rendirle cuentas a la sociedad, y desde luego el alcalde”, remachó.

En los días y semanas recientes se han visto en las calles de San Luis Río Colorado patrullas de la Gendarmería Nacional haciendo recorridos y labores de seguridad pública en las calles y acercamiento en los comercios de la localidad.

Así como llegan y se presentan en cualquier tienda de conveniencia, hacen fila como cualquier ciudadano, haciendo labor de contacto social, también participan en labores de vigilancia y de investigación en supuestas “cocinas” de droga en la zona de los Chula Vista.

“No puede ser que ahora con esta nueva coordinación de la supuesta Guardia Nacional, que es muy cuestionable incluso desde el punto de vista constitucional, político y legal, vayan a ser omisos en lo que es su principal responsabilidad, que es la de garantizar la seguridad de los ciudadanos”, expresó.

“La seguridad es responsabilidad del Municipio, está bien que haya una coordinación con las corporaciones estatales y federales pero esta es una estrategia que no está dando resultados, y lo estamos viendo”, apuntó.

Visiblemente molesto, Torres Gutiérrez soltó una retahíla de señalamientos por diversos asaltos, robos en casas habitación y en construcción, en comercios, “los robos en las casas de la gente que está de vacaciones o que sale de la ciudad”.

“Al Módulo 1 le robaron dos dompes antier en la madrugada, dentro de las instalaciones de la peletizadora de la Bonfil, llegaron y amarraron al velador…ayer, le robaron el carro al Rubén Esquer del Parianchi a la 4:00 de la tarde, este lunes dejaron sin llantas al carro del Neftalí Torres Loya, ayer se robaron un camión de valores en el Calimax de la Herradura, supuestamente se llevaron 500 mil pesos…¡y dicen que no pasa nada!”.

El viernes pasado unos sujetos armados con pistolas asaltaron un empaque hortícola en la colonia Azteca de donde se llevaron más de 200 mil pesos destinados  para la nómina, se perdieron ente los caminos del valle agrícola y no fue posible lograr su captura.

El lunes por la mañana, un par de ladrones se metieron a la casa del octagenario empresario Javier Guzmán para robarle y de paso le metieron dos balazos que posteriormente le provocaron la muerte. Esta gota derramó el vaso que mereció una esquela en la página de la Cámara de Comercio local donde lamentaban la pérdida de Javier Guzmán Llamas, “pilar en la Canaco San Luis, socio y amigo de los comerciantes de nuestro municipio…”.

El señor Javier Guzmán, de 82 años al momento de su muerte, fue pionero de la Canaco en San Luis, durante muchos años tuvo el mercado La Gaviota sobre la Constitución y Primera, donde está ahorita una Frutería Welton; ya retirado, vivía de sus rentas por lo que los malandros supusieron que tendría algún dinerito guardado.  Pero no tenían por qué dispararle.

“Vivía a dos cuadras de la casa de mis padres, amigo de toda la vida, nomás falta que luego se quieran brincar para acá”.

Joel Torres afirma que nadie mejor que los policías municipales saben quiénes son y dónde se esconden los malandrines, “está bien que vengan refuerzos de fuera, que se sumen, pero no pueden andar apenas conociendo el terreno y los municipales detrás de ellos”.

“De las casas que construyo me las han desvalijado tres veces en un mes, por la 34 y Sinaloa, donde esté construyendo siempre salgo jodido, me roban las puertas, el cableado, a todos los constructores los traen asolados, ¡¿imagínate las casas habitadas  donde hay muchas cosas que llevarse?! La mayoría de la gente no tenemos seguro en nuestras casas y tampoco denunciamos porque luego luego salen, pura perdedera de tiempo”, dice.

“Hay recomendaciones muy buenas por parte del comité ciudadano de seguridad pública; está bien que cuiden los derechos humanos, pero primero están los derechos de la gente pacífica que trabaja y no los malandrines que no sirven para nada y que hasta van y matan…”, fustigó.

“No se pueden amparar en la Guardia Nacional, el viejo allá anda luchando por México, pero aquí la responsabilidad es del municipio. Hay que tener el valor de rectificar, como lo está haciendo nuestro presidente de la República”, sostuvo,  “pero las cosas no están bien, esa es la verdad”.  @

 

 

 

 

 

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