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La clave de la información

El “dream team”

El Eslabón Perdido

Humberto Melgoza Vega

Luego de escasos cuatro meses al frente del gobierno municipal si algo nos queda claro es que al alcalde Santos González Yescas no le tiembla para nada la mano a la hora de hacer cambios en su gabinete, presentado en su momento como un “dream team” (equipo de ensueño).

La primera muestra la dio apenas una semana después de tomar la riendas del 28 ayuntamiento, el 16 de septiembre pasado, cuando “les pidió la bola”, como se dice en el argot político –y beisbolero—a dos directores, el titular de Comunicación Social, David Pulido Atondo, y a la directora de Servicios Administrativos, Aída Salgado Carrillo.

La abrupta salida de los dos funcionarios se dio en medio de la turbulencia generada por el supuesto nepotismo del alcalde con su hijo Alejandro González, quien encabezaría un organismo ciudadano, sin goce de sueldo, para recoger proyectos y opiniones de grupos organizados  y que a la fecha no se sabe en qué quedó.

Por evitar que se siguiera hablando de “neopotismo”, además de pedirle al tremendo Alejandrito que bajara su perfil, sacrificaron a la señora Aída por ser esposa del regidor Benito García Íñiguez, coordinador de la fracción de Morena en el Cabildo sanluisino y en la recta se llevaron de corbata a David Pulido, quien estaba alineado con el entonces secretario del Ayuntamiento.

Desde esa ocasión, se rumoraba que había desacuerdos con Víctor Hugo Galarza, quien intentó abogar por su amigo el periodista Pulido pero le pidieron que se definiera, ¿de qué lado estás?, y todavía le encargaron que le diera la amarga noticia.

La salida de Víctor Hugo Galarza como secretario del 28 Ayuntamiento de San Luis Río Colorado no fue intempestiva, porque era algo que se veía venir, pero sí sacudió los cimientos de la estructura municipal; el segundo de a bordo, encargado en teoría de la política pública y de la relación con los partidos políticos y medios de comunicación, papel que de facto está jugando el propio alcalde Santos González.

Y aunque por una parte se proyecta un Santos que no la piensa mucha para tomar decisiones, para hacer los cambios necesarios, aunque sean medidas impopulares antes que se agrave la situación, también se evidencia que desde un principio no armó bien su equipo de trabajo y que está haciendo los ajustes sobre la marcha.

Galarza, aunque fue coordinador de la campaña de Santos, no podía considerarse del círculo íntimo del ahora alcalde, no es de los fundadores de Morena y antes de que arrancara el pasado proceso electoral aparecía como representante en San Luis del partido Movimiento Ciudadano. Antes había sido regidor por el PAN y más atrás dirigente local del PRD.

Alejado de los reflectores, Víctor Hugo nunca alcanzó a tomar plenamente la batuta de la dependencia, o no lo dejaron, la cercanía con la corriente de Pulido y su grupo lo mantuvieron alejado y esa brecha se fue ensanchando hasta que derivó en su salida.

Anteriores secretarios del ayuntamiento desarrollaron una notable influencia y llegaron a controlar no solo la comandancia de policía y jueces calificadores, subordinados de la dependencia, sino además la dirección de Comunicación Social y evidentemente la Tesorería, algo que Galarza no alcanzó a desarrollar, porque no le alcanzó el tiempo.

Con la salida del secretario –y la llegada en su lugar del veterano priista José Antonio Arreola Ortega–, se rumoraba que en el paquete iría el otro Víctor de apellido Acosta, panista que llegó a la dependencia invitado por Galarza como asesor jurídico, pero de momento no hay nada oficial.

En medio del ruido generado por la renuncia solicitada a Galarza se filtró que algunos regidores irían por la cabeza del director de la Policía Municipal, aprovechando la actual oleada de inseguridad que se vive en la ciudad, pero al final sólo quedó como un trascendido alimentado por los seguidores del regidor Manuel Santeliz, el polémico “Chilakil”.

Además de la renuncia de Maribel Romero a la representación de Relaciones Exteriores, en solidaridad con Galarza, el cambio que sí parece inminente es el del director del Centro Cultural Héctor Chávez Fontes, quien además de no traer la misma dinámica del alcalde Santos González, parece que se ha estado aprovechando de su puesto para molestar a las empleadas.

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