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Tendencias suicidas afectan a sonorenses

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Con la depresión como la principal causa de suicidios en Sonora, a la fecha tan solo en esta frontera van 109 sanluisinos que escapan por la puerta equivocada y la tendencia no parece disminuir.

Juan José Razzo

SAN LUIS RÍO COLORADO.- Como una cifra escalofriante, desde 2014 hasta mayo del presente año un total de 109 sanluisinos tomaron la decisión de quitarse la vida, y ni diversas acciones emprendidas por las autoridades contra la depresión -que consideran la principal causa- los disuadieron, por lo que queda pendiente el tema para terminar con este fenómeno que seguramente seguirán merodeando en la región.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud en Sonora, durante 2017 en total 18 personas lograron terminar con su vida en este municipio, 16 hombres y dos mujeres, en tanto que 2018 terminó con la misma cifra, todos hombres.

Según indicó la Dirección de Salud Pública Municipal, el 80 por ciento de esos casos fueron cometidos por personas que tenían algún tipo de adicción, pero la dependencia no emitió un diagnóstico más preciso, en el sentido de si en cada caso la depresión llevó a las drogas o las drogas llevaron a la depresión.

A la fecha del presente año, de acuerdo con las mismas estadísticas de las dependencias, quince sanluisinos han atentado contra su vida y lo lograron.

En tanto que a nivel Sonora, las cifras indican que en 2016 hubo 195 salidas por la llamada puerta falsa, en 2017 fueron 223 y para 2018 sumaron 262 sucesos, por lo que las autoridades continúan el estudio del fenómeno, el cual tal parece que nadie puede detener.

Pues de acuerdo con la estadística hasta el 15 de febrero pasado, en la entidad ya se habían registrado 229 casos, casi cinco diarios, lo que colocó a Sonora como la cuarta entidad con esa problemática en el país.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en un horizonte más amplio, entre 2010 y 2016 el estado de Sonora se ubicó en el lugar 10, con mil 472 casos de suicidio, entre las entidades con mayor incidencia del país.

Mitos sobre suicidas

La Secretaría de Salud en Sonora de vez en vez refuerza su campaña para desmentir mitos sobre las personas que atentan contra su vida, principalmente en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora el 10 de septiembre.

En redes sociales, la instancia estatal indicó que uno de los principales mitos es que “todas las personas que intentan suicidarse buscan la muerte”, pero aclaró que la realidad es que la mayoría de los suicidas están indecisos respecto a vivir o morir, sin embargo, la muerte parece ser la única manera de terminar con su sufrimiento.

Estas personas, explicó que “en muchas ocasiones ‘tiran un volado’, y permiten que otros intervengan y salven su vida”.

También se tiene el mito de que tocar el tema del suicidio con una persona deprimida le provocará a cometerlo, “pero los estudios demuestran que si una persona deprimida tiene pensamientos suicidas, hablar sobre ellos no incrementa el riesgo de cometerlo”.

Asimismo, se piensa que una mejoría después del intento de quitarse la vida o crisis significa que el riesgo terminó, “pero la mayoría de los suicidios ocurren después de días o semanas de ‘mejorías’ y es cuando la persona tiene la energía  y motivación para concretar la idea suicida”.

Otro mito es que después de un intento, el dolor y la vergüenza que experimentan evitarán que lo intenten de nuevo, “pero la enfermedad mental más común que termina en suicidio es la depresión mayor, que es una enfermedad recurrente. Cada vez que un paciente se deprime regresa la idea de morir”.

Suicidio por internet

En agosto de 2014, la Policía Municipal de Agua Prieta informó del suicidio de una joven quien envió por redes sociales un mensaje previo a su novio, por lo que sumaron dos casos similares en menos de dos meses en Sonora.

En un reporte, la corporación informó que el cuerpo de Rosario L. C., de 20 años de edad, fue hallado por sus familiares en su domicilio ubicado en callejón 32, colonia Pueblo Nuevo.

Apenas el 21 de junio de ese año, en Nogales, Alexis O. B., de 23 años, se suicidó de un disparo en la cabeza tras discutir con su esposa, pero antes también se despidió vía redes sociales.

El año pasado, la adolescente vecina de Hermosillo, Karen Michel P. B., de 14 años de edad, anunció por redes sociales el sábado 8 de septiembre que se quitaría la vida, y mientras la enterraban el lunes siguiente el Congreso de Sonora aprobaba la Ley de Prevención del Suicidio para el Estado de Sonora.

Ante estos casos, las autoridades exhortan a las personas a estar atentas a lo que sus familiares publican en la cibered, en especial a los padres de familia en cuanto a sus hijos, y en particular a los menores de edad.

Causa y efecto: Enfermedad mental

Debido a que el 90 por ciento de las personas que fallecen por suicidio sufren de una o más enfermedades mentales, profesionales de la Psicología en Sonora llaman a los padres de familia a estar atentos a las conductas de los jóvenes para llevarlos con un especialista.

Silvia Elena Bojórquez Castillo, sicóloga del Centro de Higiene Mental “Carlos Nava”, en Hermosillo, explicó que la enfermedad mental más común que termina en suicidio es la depresión mayor.

Indicó la especialista que dicha enfermedad es un padecimiento recurrente, ya que cada vez que un paciente se deprime el riesgo de suicidio regresa.

“Cuando se tiene depresión en los jóvenes, pueden presentar problemas con las relaciones familiares, problemas escolares, llamadas de atención de padres o maestros, déficit de afecto y atención, expresar sentimientos de desesperanza o culpabilidad, entre otros, y se debe estar atento a ellos”, mencionó.

Bojórquez Castillo agregó que, en caso de detectar señales de alarma en algún joven, debe hablarse con él y asegurarle que hay grupos de ayuda, además de buscar a un profesional de la salud de manera inmediata.

Así mismo, comentó, hay factores de riesgo como tener acceso a medios o armas letales, la “influencia contagiosa de suicidios de personalidades importantes”, además, otros factores de riesgo son los trastornos mentales y tener historial de intentos de suicidio.

Las causas de la depresión son tantas como personas existen, pero principalmente se originan en baja autoestima, problemas sentimentales y no se descarta el tema de las adicciones.

Vieja problemática

En junio de 2014, las autoridades del Sector Salud encendieron los “focos rojos” en esta frontera de Sonora, pues a mitad de ese año ya se habían registrado 16 suicidios en la localidad, mismo número que sucedió en todo 2013.

En visita a la localidad, la entonces directora general del Sistema Estatal de Salud Mental, Leticia Amparano Gámez, se reunió con psicólogos, funcionarios del ramo, burócratas y líderes sociales, con lo cual se inició una red anti-suicidios en este municipio.

Conectados a través de teléfonos y redes sociales, los integrantes de la red se avisaban unos a otros cuando detectan a una persona que presenta síntomas depresivos, por lo que de inmediato la canalizan a recibir ayuda profesional.

En una reunión de ese tiempo, la psicóloga Laura Álvarez Ríos tocó un punto importante sobre los suicidios que pusieron la alerta en este municipio: ¿Por qué han sido sólo hombres? y en la mayoría de los casos, ¿por qué jóvenes?”.

Detalló que el hombre presenta una tendencia al comportamiento motor (acción física) más que a la respuesta emocional, “lo que significa que la descarga motora frente a la frustración se produce como violencia a otro o a sí mismo”.

En cambio la mujer tiende a canalizar las frustraciones hacia adentro o sea emocionalmente, “una mujer depresiva puede tener una parálisis cognitiva-conductual y estar tirada en la cama, pero el hombre presenta una tendencia posiblemente más a sentirse desesperado”, observó.

Pese a la intervención de las autoridades, el caso número 24 de suicidio ocurrió en diciembre de 2014, cometido por Ramiro C. H., de 48 años de edad, a quien su familia vio muy deprimido luego de que tres meses atrás fue deportado de Estados Unidos.

De acuerdo con el análisis de los casos de suicidio registrados en dicho año, realizado por los Servicios Médicos Municipales -que lleva la estadística- y el SESM, en muchos de ellos confluyen problemas económicos, adicciones y una ruptura emocional.

Ante ello, se generaron las primeras herramientas de información preventiva, pero las autoridades estiman que este problema debe ser manejado en forma integral en toda la sociedad.

A la fecha parece que el problema continúa.

SEÑALES DE ALERTA DEL SUICIDIO

No siempre puedes saber cuándo un ser querido o un amigo está pensando en suicidarse. Sin embargo, estos son algunos signos frecuentes:

  • Hablar acerca del suicidio, por ejemplo, hacer afirmaciones como «voy a matarme», «quisiera estar muerto» o «desearía no haber nacido».
  • Obtener los medios para atentar contra tu propia vida, como comprar un arma o almacenar píldoras.
  • Retraimiento de la vida social y deseo de estar solo.
  • Tener cambios de humor, como pasar de estar eufórico un día a estar profundamente desalentado al día siguiente.
  • Preocuparse por la muerte, por el hecho de morir o por la violencia.
  • Sentir desesperanza o impotencia ante una situación.
  • Aumentar el consumo de alcohol o de drogas.
  • Sufrir cambios en la rutina normal, por ejemplo, cambios en la alimentación y en los horarios de sueño.
  • Hacer cosas riesgosas o autodestructivas, como consumir drogas o conducir un vehículo con imprudencia.
  • Regalar sus pertenencias o dejar sus asuntos en orden cuando no existen motivos lógicos para hacerlo.
  • Despedirse de las personas como si la despedida fuera definitiva.
  • Desarrollar cambios de personalidad o estar sumamente ansioso o agitado, en particular al experimentar algunos de los signos de advertencia antes indicados.

Busca ayuda de un profesional capacitado tan pronto como sea posible. Es posible que la persona necesite hospitalización hasta que haya pasado la crisis suicida. Puedes hablar al número de emergencias 911.

FUENTE: Sociedad Mexicana de Psicología

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