Don Javier, carrera contra el tiempo
Humberto Melgoza Vega
En la campaña adelantada emprendida por Javier Gándara Magaña, seguro candidato del PAN a la gubernatura de Sonora, el principal objetivo, el reto a superar, la misión de sus estrategas es presentarlo como un hombre energético y jovial, a quien la edad no le pesa, que más bien le es relativa.
Llamarle precampaña a la actividad proselitista que anda haciendo Javier Gándara Magaña es un eufemismo, él ya anda en plena campaña, que se reunió con la militancia panista en las oficinas partidistas locales, sí, pero también se da sus descolgadas por las colonias, aquellas a las que ya visitó previamente con sus mercaditos Gan-Fer.
Mientras que en el PRI apenas lanzarán, se dice que este viernes la convocatoria, don Javier ya anda encarrerado, tomando la delantera, tratando de remontar las encuestas en donde aparece por debajo de su primo Ernesto “El Borrego” Gándara.
Apenas inició su precampaña en Hermosillo el domingo pasado, en un evento a donde acudieron militantes de prácticamente todo el estado, para el martes ya estaba en San Luis Río Colorado, considerado como el principal bastión panista de Sonora, donde se ganó la primer alcaldía en aquel lejano 1982 con Fausto Ochoa Medina a la cabeza.
Acompañado de su séquito de colaboradores, puros muchachones que no pasan de los treintaytantos años, incluidos los nada discretos elementos que se encargan de la seguridad del candidato, don Javier llegó rayando el caballo a la sede de Jalisco y 16 la noche del pasado martes, donde ya lo esperaban alrededor de 300 simpatizantes, quienes sueñan con verlo instalado en el Palacio de Gobierno.
Antes de ingresar al recinto, el ex alcalde de Hermosillo fue interceptado por los reporteros, quienes le soltaron a bocajarro las preguntas de rigor, desde el proceso con los dados cargados a su favor, en donde el cananense Francisco García hace el papel de comparsa –es un mal chiste, ha dicho David Figueroa, quien de última hora declinó a registrar su precandidatura– y sin faltar lo concerniente a su avanzada edad, algo con lo que tendrá que navegar a lo largo de la campaña.
Con una sonrisa dibujada en el rostro, don Javier, como lo llaman en corto algunos de sus principales colaboradores, dijo sentirse muy bien con todo y sus 71 años, afirma que se encuentra en excelentes condiciones de salud, física y mental, debido a que ha sido disciplinado durante su vida, con una alimentación balanceada, durmiendo a sus horas y hasta se dice que es cinta negra en karate.
Y por esto fuera poco, el entusiasmo de sus seguidores, quienes impulsan sus aspiraciones políticas, es como una inyección de adrenalina que no le dan tiempo a sentirse cansado.
“Me siento entero”, repite a la menor insinuación.
Tras la entrevista banquetera, en donde brevemente alcanzó a mencionar que al final del día espera que David Figueroa se sume a su campaña, el panismo sanluisino ya lo esperaba con ansias y Javier Gándara se dejó querer y apapachar, prácticamente saludó de mano a todos los asistentes, a muchos les dio abrazo y beso, se tomó fotos.
Llegó el momento de su discurso y a las primeras de cambio recordó cuando el doctor Sergio Kelly, director del Hospital General, le preguntó una vez al inicio de su pre-precampaña, hace ya como dos años: “¿Y vas a aguantar…?”.
Apenas tomó el micrófono y lo primero que hizo fue pegar un salto, con el pretexto de mirar a quienes estaban hasta mero atrás, azul subido su pantalón de mezclilla, al igual que su chaleco con su nombre y otros letreros como su lema de campaña “Todos proponemos”, negros sus zapatos tipo sport.
Para desarrollar su discurso se bajó del escenario de tremendo salto y cada que tuvo oportunidad de una sola zancada se situó arriba del mismo ante la mirada divertida de sus seguidores, en primera fila panistas de la vieja guardia, diputados, alcaldes y aspirantes.
-¿Les pregunto cómo se sienten?
-Bieeen.
-Eso estuvo como que tienen sueño, no los oigo igual de prendidos que yo.
Y les hizo de nuevo la misma pregunta, a lo que recibió la misma respuesta, un poco menos desangelada.
-¿Están seguros de que vamos a ganar? No se oye.
En su discurso, bastante energético, aunque a ratos se le acababa el aire, en donde recordó el histórico triunfo de Guillermo Padrés en 2009, Gándara Magaña alcanzó la más grande ovación cuando se refirió a San Luis “como el principal bastión del panismo en el estado”.
Para ganar la elección, les dijo, “necesitamos mover las almas, necesitamos mover los cuerpos y necesitamos mover los pies” y tras arengar con el clásico “¡arriba el PAN!, ¡arriba San Luis!, ¡arriba Sonora!…”, volvió a demostrar que sabe y tiene con qué bailar “quebradita” al ritmo de la pegajosa canción de campaña que de tanto repetirla en el sonido no faltó quién se la memorizara: “…Todos con la misma voz, con la pasión… para empezar a cantaaar… Todos proponemos, el Sonora que queremos, con Javier Gándara, podemos hacerlo de nuevo…tus sueños y anhelos pueden ser realidad…”. @