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De la defensa de los animales al fanatismo

El creciente movimiento animalista ha logrado importantes avances para evitar y castigar con cárcel el maltrato a los animales, sin embargo, muchos activistas llevan sus consignas al extremo y promueven apasionadas campañas de odio y linchamiento social que no sólo demeritan sus causas sino que se traducen en conductas peligrosas y tan ilegales como los delitos que tanto condenan

Bibiana García Garza

Desde las protestas por la muerte del gorila Harambe hasta los veganos que condenan a ultranza el consumo de carne animal con manifestaciones en las que se encadenan desnudos y se pintan de sangre simulando ser reses o cerdos maltratados en mataderos operados por “asesinos”, siempre que hay animales involucrados en un tema mediático se levanta la polémica.

De unos años a la fecha, el movimiento animalista se ha radicalizado dramáticamente hasta alcanzar niveles extremos en los que intervienen puntos de vista muy diversos, algunos moderados y otros que llegan a tal grado de exigir, paradójicamente, la pena de muerte a todo aquel que le de muerte a un animal.

Los animalistas se manifiestan de manera constante mediante enérgicas protestas en las que no sólo abanderan con orgullo sus causas sino que atacan a quien se atreva a diferir con su ideología, o si esa persona ha atentado aunque sea indirectamente contra un animal, ya ni se diga si ha participado de manera directa en la muerte o sacrificio de uno.

Esto a pesar de que también en los últimos años se han puesto en vigor leyes en diferentes entidades de la República, incluyendo Sonora, que castigan con cárcel el maltrato y la crueldad contra los animales, lo que no es suficiente para muchos animalistas que recurren muchas veces a querer tomar la justicia por su propia mano.

Y es que las vidas de los animales: perros, gatos, jirafas o gallos, sostienen los más radicales, son mucho más valiosas que la de los seres humanos, afirmaciones que reiteran de manera constante, sobre todo a través de espacios como el que brinda internet y las redes sociales.

De la mano de estas posturas va el acoso cibernético –un grave problema social en la actualidad-, desde el linchamiento social hacia quienes participan en el maltrato animal de cualquier forma hasta enfrentamientos entre cibernautas que inician con una discusión y concluyen siempre con insultos, ofensas y hasta amenazas de muerte.

Dichos comportamientos innegablemente llaman a la intolerancia y al odio que se multiplica y se comparte por dichos grupos

Las agresiones también pueden encontrarse entre veganos defensores animales y amantes de la carne asada o la comida china, así como en contra de quienes defienden espectáculos como circos con animales y la Fiesta Brava, o bien, centros de esparcimiento familiar como los zoológicos, satanizados hoy en día por los llamados ´animal-lovers´.

Para los animalistas extremos, todas esas personas que lastiman animales de una u otra manera, no sólo merecen la cárcel sino ser exhibidos, insultados, amenazados, denigrados, torturados y asesinados de las peores maneras inimaginables.

A nivel nacional se han documentado casos de acoso y atentados contra toreros, científicos o cazadores, cuya imagen pública además es destrozada hasta llevarlos por un paseo de la vergüenza y la humillación pública de la que difícilmente podrán recuperarse.

Con ello se vulneran también las garantías individuales de esas otras personas que, culpables o no, poseen derechos enmarcados en la Carta Magna del país y, de ser sentenciados como responsables, su castigo debe correr a cargo de las autoridades.

Eso sin mencionar que las amenazas de muerte, el acoso, la tortura y el asesinato –de seres humanos- también son delitos enlistados en el Código Penal con sanciones severas.

No obstante, esta tendencia que ha cobrado fuerza en la era de los ´millenials´, y que sin duda echó sus raíces desde hace décadas y desde hace siglos en algunas culturas, no necesariamente es seguida por personas que se adscriben al movimiento o participan en marchas, hoy en día es una postura que domina en una gran parte de la opinión pública.

De entrada, las intenciones son buenas, como lo dictan los reglamentos que se han implementado en municipios como San Luis Río Colorado y la mayoría de las entidades del país para evitar la crueldad contra los animales.

Aun así, muchos animalistas ´de hueso colorado´ terminan combatiendo la violencia con más violencia, con persecuciones y acoso irracional, características que embonan con el fanatismo religioso o de cualquier tipo.

Esas conductas fueron precisamente las que se reflejaron en San Luis Río Colorado la semana pasada al circular en las redes una fotografía que muestra a un hombre arrastrando a una perra raza Pitbull desde su vehículo.

El caso indignó a la comunidad que no tardó en expresar su desprecio por el hecho, enjuiciar y sentenciar al supuesto responsable.

Luego de que se publicara la fotografía del joven Daniel López, a quien se señaló como autor del delito, éste decidió huir de la ciudad por temor a la turba enardecida que lo condenó a la muerte social en Facebook y lo amenazó con golpearlo, lastimar a su familia, vejarlo y asesinarlo.

El hombre aseguró que se trató de una confusión y que no se trataba de él sino de su cuñado, pero las explicaciones para nadie fueron suficientes, lo tachan de mentiroso y asesino, es lo que al parecer seguirá siendo ante los ojos de muchos.

Pese a que acudió unos días después al citatorio del Centro de Control Animal (CCA), encargado de aplicar el Reglamento Municipal de Protección y Control Animal, el acoso persistió en redes sociales, a través de mensajes directos a su teléfono celular y visitas de personas armadas a su domicilio.

Como se recordará, la Ley de Protección a los Animales del estado de Sonora castiga con hasta seis años de cárcel a quienes incurran en el maltrato y la tortura de un animal, un delito tipificado como grave, pero Daniel no ha sido ni detenido ni sentenciado.

La situación sólo alimentó el coraje de la opinión pública y de agrupaciones defensoras de animales en la localidad quienes advirtieron que llegarán hasta las últimas consecuencias para hacer que se cumpla la ley.

El debate continuó e incluso dividió a dichas agrupaciones, las radicales contra las otras que sí exigen que se haga justicia por la muerte de la perrita Pitbull pero que están en contra de las amenazas, las agresiones verbales y el ciber-acoso del que el Daniel López y su familia son víctimas.

Combatir la violencia con amor

El caso derivó hasta una manifestación pacífica en el vistoso desfile del 20 de Noviembre de este año, en el que un grupo de personas marchó junto con sus familias y sus mascotas levantando pancartas con leyendas como “No al maltrato animal” y para promover la esterilización canina y felina con el fin de evitar la sobrepoblación de animales callejeros.

En esta protesta pacífica organizada por jóvenes mujeres sanluisinas como Karina Flores Jaramillo, Fabiola Vélez, Patricia Muro y Natalie Acosta, no se promovió la violencia e inclusive nació con el objetivo, entre otros, de alzar la voz y aclarar de alguna manera que no todos los animalistas recurren a las agresiones, las amenazas o los ataques personales para proteger a los animales.

Entrevistada sobre el caso, Karina Flores, quien administra los grupos y páginas de ´Rescate Animal´ en la ciudad, comentó que la idea surgió para crear consciencia tanto en las autoridades para aplicar la ley como en la sociedad civil, sobre todo.

En ese sentido, recalcó la importancia de promover actividades como las campañas de esterilización y de fomentar una cultura de cuidado responsable de las mascotas a través de pláticas y otro tipo de eventos.

Asimismo, esperan sumar a más personas y autoridades a proteger a los animales y que puedan aportar nuevas ideas, dijo, pues como agrupación están empezando de cero pero con miras a conformar, en un futuro, alguna asociación.

Acerca del caso de la perrita Pitbull, la joven consideró que como grupo de amigos están totalmente en contra del acoso en redes sociales y de la violencia, aunque reconoce que muchas veces los animalistas llevan sus discusiones, protestas y debates al extremo.

“Nosotros estamos en contra de todo tipo de bullying cibernético y el acoso en general; y es que la mayoría de las personas, yo también me cuento, porque a lo mejor también en algún momento he hecho un mal comentario a través de redes sociales, a veces se nos calienta la cabeza, nos dejamos llevar por el momento y escribimos tonterías que no tienen sentido”, admitió.

De eso a llevar las cosas más allá, agregó, es algo en lo que no están de acuerdo.

“Ya eso de meterse con la familia del muchacho o amenazarlo de golpes o de muerte inclusive, eso nada qué ver, nosotros buscamos cambiar las cosas por la vía pacífica y la prueba estuvo en la marcha del desfile, no hubo ningún cartel ofensivo, todo fue muy tranquilo, muy pacífico, ni siquiera íbamos gritando, incluso participaron niños”, expresó.

Además, apuntó, en muchos casos de maltrato animal lo que tiene que ver es la educación y la cultura que se tiene y que desgraciadamente en San Luis Río Colorado no es mucha, al menos en lo que respecta al cuidado responsable de los animales, situación que se espera cambiar poco a poco.

“Creemos que en San Luis no hay mucha cultura a favor de las mascotas, a favor de los animalitos y queremos cambiar un poquito eso”, indicó.

La mayoría de los participantes además, afirmó, tienen la intención de promover el amor y el cuidado de las mascotas porque los animales muchas veces no reciben ninguna atención.

“Somos un movimiento cien por ciento pacífico y amoroso, porque queremos fomentar el amor hacia los animalitos, y comentarios como los que hizo la gente en contra del muchacho fomentan más la violencia”, puntualizó.

Aun así, hay personas con las que es muy difícil entablar el diálogo y que a ellos como agrupación también los han agredido y criticado de manera visceral por diferentes motivos, acusó, hasta por promover de una manera más moderada la lucha contra la crueldad hacia los animales.

“Hay personas que tienen la mente un poco cerrada e inclusive nosotros también recibimos comentarios negativos por redes sociales cuando invitamos a participar en el desfile y es muy difícil hacer entrar en razón a esas personas, pero no vamos a caer en provocaciones”, anotó.

La postura pacifista y moderada también la adoptan otras personas que se unieron a su grupo y a su manifestación en el desfile del Día de la Revolución Mexicana, mencionó, como Reina Bueno del grupo “Hablando por ellos”.

“Nuestra intención es hacer algo pacífico y e ir buscando gente para integrarla con el fin de hacer algo por los animalitos”, concluyó.@

 

 

 

 

 

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