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La clave de la información

Fuera máscaras

El Eslabón Perdido

Humberto Melgoza Vega

El lunes de la semana pasada, y antes de que inicien oficialmente las campañas, para que no se vaya a malinterpretar, la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano estuvo de visita en San Luis Río Colorado en gira de trabajo, la sexta vuelta, como la llamaron en redes sociales, es decir una visita por cada año de su sexenio, la verdad muy poquitas.

Ya sea por la distancia con la capital Hermosillo, 624 kilómetros incluyendo paradas técnicas, por la falta de un aeropuerto, por la pandemia o porque gobierna un alcalde de un partido antagonista, el caso es que fueron escasas las veces que la gober anduvo por estos lares, aunque estuvo bien representada por algunos de sus funcionarios estatales.

Vestida de manera informal, pantalón de mezclilla desgastado, botines negros de plataforma y blusa blanca de algodón, la gobernadora inauguró la remodelación del puente de peaje Río Colorado, obra que tardó alrededor de cinco años que vendrá a agilizar la conectividad vía terrestre entre Sonora y Baja California.

Además de supervisar el avance de algunas obras de pavimentación y visitar el C5i, estratégico para la seguridad pública, Claudia Pavlovich entregó apoyos, becas y títulos de propiedad en la explanada municipal, siempre acompañada por el alcalde Santos González Yescas y el diputado local, Alonso Montes Piña, quienes se desvivieron en elogios para con la señora gobernadora.

En la que fue su gira de despedida, la nativa de Magdalena de Kino reiteró su cariño por San Luis, a pesar de la distancia, y los invitó a no bajar la guardia frente a la pandemia del Covid que ha causado tanto dolor a las familias sonorenses y que a ella le pegó bien duro.

Fiel a su estilo, el alcalde Santos González reiteró su respeto y amistad con la primer mandataria del estado y sus funcionarios, con los que ha hecho trabajo en equipo, pero el que se desbordó en halagos fue el diputado Montes Piña, aliado desde el Congreso del Estado, quien elevó a nivel de estadista a la Pavlovich, actual presidenta de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y quien se dice buscará ser candidata en 2024 a la presidencia de la República.

La cortesía se la regresó posteriormente el equipo de la gobernadora en su página de Facebook, donde pusieron como principal la foto donde aparecía con el diputado local por el PES, dejando en segundo o tercer plano las imágenes donde salía el alcalde Santos González.

Quizás esta fue una pequeña venganza luego que Santos se “atrevió” a pedirle que se pusieran las pilas con el mantenimiento de las carreteras rurales, las que se encuentran en condiciones deplorables.

Aparte de las formalidades propias del cargo y del oficio político que debe prevalecer, al menos en público, no podemos olvidar que nos encontramos en medio de una campaña electoral en donde estos personajes pronto se volverán rivales.

Seguramente la gobernadora no está muy contenta de que Alfonso Durazo, candidato a la gubernatura por Morena y aliado de Santos, esté señalando a su gobierno de corrupción.

A pesar de las especulaciones, que su buena relación con el presidente López Obrador sería parte de una “negociación”, sin duda Claudia Pavlovich apoyará el proyecto de su amigo y compañero Ernesto Gándara, candidato de la Alianza Va por México que integran el PRI, PAN y PRD.

Entregar la gubernatura a sus adversarios políticos significaría además de la persecución y una cacería de brujas como la emprendida por su gobierno contra el de Guillermo Padrés –¿Karma Camaleón?, ahora el Memo anda apoyando la candidatura de Durazo–, el desvanecimiento de sus aspiraciones presidenciales, porque si refrendas se entiende que hiciste un buen gobierno.

Hace unos meses el periodista hermosillense Gustavo Valenzuela escribió que Baldenebro y Montes Piña andaban coqueteando con el “Borrego” Gándara, como un plan B en caso de que se desbaratara la alianza que el PES tenía de facto con Morena.

Después de los elogios mutuos entre la Jefa y Montes Piña y las revelaciones del Balde en esta misma edición, todo comienza a cobrar sentido.

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