El sube y baja de la popularidad de AMLO
Encuestas van, encuestas vienen y a pesar de los escándalos, que son más ruido mediático que otra cosa, el presidente Andrés Manuel López Obrador se mantiene firme en la aceptación de los mexicanos, en todas aparece arriba del 50 por ciento de aceptación, incluida la que hizo recientemente El Financiero, en donde no lo tratan muy bien que digamos.
Manuel Cuen y Carina Arguilez
SAN LUIS RÍO COLORADO.- Algo debe tener Andrés Manuel López Obrador, mejor conocido en los medios como AMLO, pues desde sus tiempos de dirigente político en el PRD y después en Morena, ya arrastraba consigo miles de seguidores y simpatizantes.
Todos sabemos que Morena surgió bajo su liderazgo y lo sigue siendo todavía desde la Presidencia de la República.
Por eso no hay que asustarse demasiado, cuando medios con diferentes ideologías pregonan como el fin de la era AMLO, porque bajó dos o tres puntos porcentuales en su aceptación entre los mexicanos. Sabe bien cómo recuperarlos y lo vamos a ver en los próximos días.
Desde que inició su administración, los niveles de aceptación han sido superiores. Nunca ha descendido, por ejemplo, menos del 50 por ciento.

El país enfrenta graves problemas que no se han podido solucionar. Por ejemplo, arrastramos un grave clima de violencia provocada por la lucha en el liderazgo de los cárteles de la droga, como sucede cada sexenio y en esta ocasión se suma, al encarcelamiento del máximo líder de la droga, Joaquín “El Chapo” Guzmán, preso en Estados Unidos.
Después de eso, el país presenta problemas económicos que no se van a resolver mientras continúe el mismo modelo económico del pasado. El régimen no ha cambiado, las instituciones tampoco, entonces no esperemos que el espectro social de nuestro país tenga otro rostro.
Frente a todo eso López Obrador todavía tiene niveles de aprobación superiores al 50 por ciento.
Su partido, Morena, pasa también por una difícil situación y lucha entre convertirse en un partido de estado o el movimiento de lucha con la estructura con la que nació. Su dirigencia ha sido duramente cuestionada por su singular manera de decidir las candidaturas por medio de encuestas patito. Dedazo, se le llamaba en el PRI. Pero al fin de cuentas es lo mismo.
A pesar de que todo mundo tiene la urgencia de un cambio de rumbo del partido en el gobierno, la inercia de López Obrador sigue vigente y sus candidatos siguen ganando elecciones, no por sus logros, pero sí por el efecto López Obrador.
El efecto AMLO es tan fuerte, que la tendencia de triunfo para las gubernaturas que se deciden en junio, se ganan por el color de Andrés Manuel, el presidente que tiene encantadas a las masas, más acá de su primera mitad de sexenio.
Muchos candidatos se siguen colgando de la imagen del presidente triunfador, aunque muchos provengan de otros partidos y que en el pasado inmediato hayan lanzado diatribas contra el gran opositor que fue López Obrador por más de 15 años.
Cuando Morena ya no gane gubernaturas y alcaldías, entonces sí hay que preocuparse por las simpatías de AMLO. Mientras, la oposición le hace lo que el viento a Juárez: nada.
También puede usted sumar al vaso de las desventajas, que Morena, y su coalición, perdieron su mayoría de dos tercios en la Cámara Baja en las elecciones intermedias de junio de 2021. Pero igual, si se trata de ganar terreno cuando se trata de gubernaturas, alcaldías y legislaturas locales, el partido de AMLO sigue ganando a pesar de tener malos candidatos. Y lo vamos a corroborar en junio de este año.
En San Luis Río Colorado el PAN pudo mantenerse en el poder por muchos años, porque existía también en efecto en que el voto se inclinaba hacia ese rumbo. Igual pasó con la reelección de la alcaldía y lo mismo seguirá pasando en las elecciones que vienen, la fuerza de AMLO sigue permeando por todo el país y sus candidatos ganarán porque ganarán, gracias a dicho efecto.
Muchos creen ver a AMLO desvanecido de simpatías para la próxima contienda que se desarrollará el próximo mes, el día en que se recuerda la muerte del caudillo Emiliano Zapata, el 10 de abril, en lo que se llama referéndum revocatorio y que se realiza por primera vez en nuestro país.
Las enuestadoras
Por ejemplo, Oráculos, una encuestadora que mezcla el resultado de todas las otras encuentras, opina que el índice de aprobación del presidente en 58 por ciento, es el más bajo de su presidencia, incluso si se mantiene en un nivel que haría que la mayoría de los líderes mundiales se pusieran verdes de envidia.
De acuerdo con esta firma, AMLO inició con 70 puntos en 2018 y para febrero de 2019 había subido hasta los 80 puntos. De acuerdo a la misma firma, durante 2020 bajó a 60 puntos y en la actualidad (febrero 2022) lo coloca en 58 puntos.
Buendía y Márquez mide desde febrero de 2019 las simpatías del presidente, colocándole hasta un 85 por ciento a su favor, con una baja por arriba de los 60 durante 2020 y un ligero incremento sostenido, llegando hasta el 68 por ciento el mes pasado.
El Financiero empieza a medir las simpatías del presidente desde diciembre del 2018 y lo coloca en 60 puntos, reportando un incremento hasta muy cerca del 90 por ciento en los meses siguientes y un descenso gradual que empieza en abril de 2019, con saltos pequeños en 2020 y 2021 para terminar colocándolo por debajo de los 60 puntos en febrero del presente año.
*El referéndum
La revocación de mandato, es plebiscito y la iniciativa popular ha sido una demanda de la izquierda mexicana y latinoamericana de toda la vida. Por eso no es extraño que Andrés Manuel López Obrador se empeñe en echarla adelante durante su administración. No tanto para que se le aplique a él, lo confirme el pueblo y después quiera quedarse de dictador, como piensa la oposición, sino como un ejercicio que debe quedar para siempre en la legislación mexicana.
Andrés Manuel sabe que inclusive quienes le sigan en el puesto, si salen de su partido, podrían no ser deseables para la masa popular y cabría la posibilidad de aplicarles el referéndum de revocación de mandato y vámonos para su casa.
Le han preguntado a la gente, si hay que celebrar la revocación de mandato del presidente López Obrador. Una inmensa mayoría piensa que no es necesario, sin embargo, todo está planeado para que el próximo 10 de abril se celebre una jornada nacional para preguntarle a los mexicanos si desea que siga su presidente o que se le permita que termine su periodo de seis años. Todavía en febrero de 2022, la opinión fuerte de los ciudadanos encuestados no considera prioritario el revocar el mandato al presidente.
Los escándalos
En febrero de 2022, después del escándalo por conflicto de intereses, en el que la esposa del hijo de AMLO alquiló una casa de lujo de una empresa de energía, el presidente no varió mucho su tendencia de aceptación entre los mexicanos.

Y luego el propio presidente sugirió, en febrero, que México debería “pausar” informalmente las relaciones con España, aludiendo a la historia de imperialismo de ese país, así como atacando a las empresas energéticas españolas. Las encuestas estuvieron parejas entre quienes simpatizaban con la idea del presidente y quienes estaban en contra.
La pandemia, a pesar de su gravedad tampoco ha hecho mella en la imagen presidencial. Más del 70 por ciento de los mexicanos considera que el gobierno de México manejó muy bien el tema de la pandemia y de la vacuna.
Por otra parte, un 38 por ciento aprueba el manejo que ha hecho el gobierno del tema de la corrupción, pero un significativo 47 por ciento no está de acuerdo de como lo ha manejado.
Donde sí le va mal es en el tema de seguridad pública, pues el 51 por ciento no está de acuerdo como se ha manejado ese punto con apenas del 29 por ciento que lo aprueba.
Y tienen razón, porque ni alcaldes, ni gobernadores le ayudan mucho con ese tema. Hasta se podría decir que son los que más leña le echan a la lumbre. @