LA LÍNEA DEL CENTRO: ARREGLEN SUS DIFERENCIAS
Sergio Trochez Reza
MEXICALI.- El retiro de la visa de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda por parte del Gobierno de Estados Unidos de América, provocó una crisis que llegó al más alto nivel gubernamental de nuestro país, generando grandes preocupaciones entre los principales mandos de la Cuarta Transformación.
Fue por ello que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, fue muy clara en su instrucción: “Hagan las paces todos los que integran la Cuarta Transformación en Baja California, y desde ahora tomen el acuerdo de realizar una alianza electoral entre Morena, PT y Verde. Únanse, porque no podemos darnos el lujo de poner en riesgo la próxima gubernatura”.
La decisión de la mandataria nacional, fue notificada a los principales dirigentes estatales de las tres organizaciones políticas cuatroteístas, así como a los siete aspirantes morenistas a la titularidad del gobierno bajacaliforniano para el periodo 2027-2033.
Sin embargo, había dudas en el sentido de si el ex-gobernador Jaime Bonilla Valdez, acataría la indicación, y podría dialogar lo más amablemente posible con la actual jefa del Poder Ejecutivo Estatal, Marina del Pilar Ávila.
Y sí lo hizo. Fue obligado a ello. Hace alrededor de un par de semanas, se reunieron en la oficina de ella en Mexicali. Seguramente él accedió, porque trae ‘la cola entre las patas’.
Es de conocimiento público que cuando Bonilla gobernó Baja California, presuntamente utilizó 12 mil millones de pesos para el establecimiento de una planta generadora de energía fotovoltaica en el Valle de Mexicali, misma que nunca se construyó.
De la reunión entre la gobernadora y el ex-gobernador, surgió un acuerdo que hasta hace unos días era prácticamente imposible siquiera imaginar: el Partido del Trabajo –que actualmente dirige Bonilla en la entidad–, participará en alianza con el partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en los comicios estatales que se desarrollarán dentro de un par de años.
Y por supuesto que el ex-mandatario quedará absuelto del aparente peculado en el que tal vez participó, a pesar de estar denunciado penalmente por la actual administración estatal.
Lo anterior es un hecho, independientemente de que Marina del Pilar haya declarado este miércoles en Tijuana, al referirse sobre este asunto, que “las investigaciones siguen; los abogados siguen trabajando”.
Debido a la serie de indicaciones recibidas desde el centro del país, el ex-gobernador también se reunió con el delegado federal de programas de Bienestar en la entidad, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, con quien desde meses atrás, tenía enormes diferencias que llegaron a ser públicas.
Ambos encuentros en los que participó Bonilla, fueron ordenados por la propia presidenta de México, pero también hubo intervención de la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, y de su homólogo del PT, Alberto Anaya Gutiérrez.
Y para que nada fallara, desde la capital del país se envió a tierras bajacalifornianas al ex-gobernador de Michoacán y actual diputado federal Leonel Godoy Rangel, así como al comunicólogo colimense César Yáñez Cebrero Cabrera. Ambos militan en Morena, tienen mucha experiencia política y son cercanos a Claudia Sheinbaum.
Las dos reuniones aquí referidas, no han sido las únicas que pudieran considerarse ‘atípicas’, durante los últimos días. Ya han ocurrido otros encuentros interesantes, estos llevados a cabo entre aspirantes morenistas a la gubernatura.
Por ejemplo, el jueves 12 del presente mes, el diputado federal morenista Fernando Jorge Castro Trenti visitó en el Palacio Municipal de Mexicali a la alcaldesa cachanilla Norma Alicia Bustamante Martínez. Al legislador lo vieron entrar a la oficina de la primera edil alrededor del mediodía, y observaron su salida de ahí, un par de horas después.
¿De qué hablarían ambos aspirantes a la candidatura de Morena a la gubernatura? Solo ellos lo saben.
Por si fuera poco, el lunes de esta semana, coincidieron en un evento de Tijuana el presidente municipal, Ismael Burgueño Ruiz, y el delegado federal de programas de Bienestar del Gobierno Federal en la entidad, Jesús Alejandro Ruiz Uribe.
Ambos han tenido diferencias políticas por mucho tiempo, pero esta semana, en sus discursos, ‘se echaron flores’, y se dieron un fuerte abrazo, como si fueran grandes amigos desde la niñez.
Total. A diferencia del año pasado, en el que el PT se alejó de Morena en Baja California, ahora resulta que ambos institutos políticos de nuevo son aliados, amigos y cómplices.
Así tenía que ser. A regañadientes, morenistas y petistas entendieron que el horno no está para bollos.
¿Resurge el bonillismo?
La inminente alianza electoral que habrá entre Morena, PT y Partido Verde durante las elecciones para la gubernatura de Baja California en el año 2027, le abrirá las puertas a políticos que se veían totalmente ‘fuera de la jugada’, para intentar volver a ocupar cargos públicos de primer nivel.
Y es que, por ejemplo, el ex-gobernador Jaime Bonilla Valdez, quien es el líder formal del Partido del Trabajo (PT) en la entidad, estaba hasta hace pocos días prácticamente desahuciado, no solo en materia política, sino jurídica, con una denuncia penal en su contra que se veía difícil que librara.
Pero ahora ya no. A raíz de su forzada reunión –instruida desde el más alto nivel gubernamental de este país– para hacer las paces con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, al parecer su panorama cambió totalmente.
Todo indica que Bonilla no pisará la cárcel, a pesar de estar acusado de haber ocasionado un daño patrimonial por la cantidad de 12 mil millones de pesos, que serían utilizados para la construcción de una planta generadora de energía fotovoltaica en las cercanías de la carretera Mexicali – San Felipe, y a la que solo se le colocó la primera piedra, sin contar con los obligatorios permisos federales.
Pero más allá de ello, el ex-titular del Poder Ejecutivo Estatal, tendrá la posibilidad de intentar colocar a sus principales colaboradores como candidatos a cargos de elección popular. Al fin y al cabo Morena y PT participarán con abanderados comunes en los comicios de 2027. Y el ex-mandatario querrá designar a algunos de ellos, como parte de la negociación.
Tal vez volvamos a ver a los incondicionales de Bonilla en las boletas electorales. ¿Los ex-diputados locales tijuanenses Marco Antonio Blásquez Salinas y Sergio Moctezuma Martínez López? ¿Por qué no? Las señales empiezan a dar muestras de que de nueva cuenta son parte de un equipo del que ya habían sido anteriormente.
De hecho, los dos citados políticos fueron representantes populares estatales de 2021 a 2024, gracias a que fueron abanderados de Morena. El año pasado intentaron convencer de nuevo al electorado, pero no les funcionó, porque participaron como candidatos del PT en solitario, sin el acompañamiento de Morena.
Ambos ex-legisladores han atacado pública y constantemente a la actual gobernadora, sobre todo Blásquez, y de una manera demasiado subida de tono. Pero si su jefe político Bonilla fue aún más golpeador hacia la titular del Poder Ejecutivo, y es evidente que fue perdonado, Blásquez también podría ser absuelto y volver al pandero, en aras de la unidad cuatroteísta instruida desde la capital del país.
Los dichos mexicanos tienen mucho de verdad, y uno de ellos deja muy en claro que “nunca hay que dar a un político por muerto”.
Además, recordemos que en política, así como existe la traición, también existe el perdón. Lo acabamos de ver hace unos días con la reunión entre Marina del Pilar y Jaime Bonilla.
“Somos compañeros de un mismo movimiento”, dijo la gobernadora en su conferencia de prensa mañanera de la semana pasada, refiriéndose al encuentro que sostuvo con el ex-mandatario, después de que por mucho tiempo ambos se estuvieron atacando muy fuerte.
Como se ha comentado en este y otros espacios informativos, la alianza Morena-PT-Verde en Baja California, fue instruida desde la Ciudad de México, para sumar esfuerzos ante una evidente caída en la imagen del actual régimen.
En las boletas electorales del año 2027, pudieran aparecer nombres como los de los petistas Salomón Faz Apodaca en Mexicali, e Isaías Bertín Sandoval en Ensenada, entre otros más incondicionales de Jaime Bonilla, haciendo equipo con Morena.
En este mismo sentido, la lógica indica que la presidenta municipal de Ensenada, Claudia Josefina Agatón Muñiz, se estaría fortaleciendo, pues es del conocimiento público que el partido político de sus amores es el PT.
Con esta nueva circunstancia, Agatón estaría en todo su derecho de solicitar reelegirse como alcaldesa dentro de un par de años, teniendo cuando menos tres cosas a su favor:
Habrá alianza Morena-PT (ella está bien con ambas instituciones); es mujer (por aquello de la paridad de género); y la ley la faculta a buscar de nueva cuenta la alcaldía (debido a que apenas se encuentra en su primer periodo gubernamental). @