Dignidad de la Familia
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La familia es la Iglesia Doméstica
Juan Pablo II
Por Germán Orozco Mora
Los hijos indudablemente nacen de la relación amorosa de un hombre y una mujer. Relación que no se limita al ámbito meramente genital o sexual. Incluso la sexualidad amorosamente vivida es algo natural sin la cual no existiría la procreación de los seres humanos.
En el mundo, sorprende por una parte, los esfuerzos internacionales que las agencias policiacas llevan a cabo para consignar a los corruptores de niños con la pornografía infantil y la trata de menores; y por otro lado en los mismos libros de texto en escuelas primarias y secundarias, se está corrompiendo la inocencia infantil –tan importante- ;“educándoles” y desviando su identidad personal (sexual), prácticamente incitándolos a que vivan libertinamente sus pasiones íntimas. A tan temprana edad.
No haría falta entrar en discusiones religiosas para reconocer la importancia de la sexualidad en la realización humana.
Vemos en la sociedad actual por una parte quienes condenan el proceder de pederastas, violadores, pornógrafos, corruptores de menores, etcétera. Y por otra parte se avala o no se condena a quienes están corrompiendo a niños, adolescentes y jóvenes a través de los libros de texto obligatorios en primaria y secundaria. La sexualidad que es uno de los temas más nobles y vitales para las personas; es ridiculizado y pornografizado en la enseñanza de anatomía o biología en las escuelas.
Herencia del pecado original, debilidad humana, malentendida, mal enseñada, como sea la sexualidad es uno de los ámbitos más importantes en la realización humana. Su desequilibrio, desenfreno o inmoderación resquebraja matrimonios, familias, jóvenes. Envenena a la sociedad familiar y mundial.
A tal grado ha llegado en nuestros días la crisis de la sexualidad humana que se duda de la importancia de la familia como centro de cualquier sociedad, estado, nación. La dignidad de la familia se ha ensombrecido.
Creo que si los padres de familia quieren tener la certeza de que sus hijos no se verán contaminados por los irresponsables libros de texto que corromperán sus corazones , afecto e inteligencia con las terribles doctrinas de “género” o promiscuidad sexual. Los mismos autores de los textos “educativos”, para salvaguardar a sus hijos deberán enviarlos a las escuelas privadas o religiosas.
Históricamente han caído imperios como el griego, romano, egipcio a causa de la inmoralidad sexual promovida y solapada por las familias y gobiernos imperiales. ¿No hemos aprendido de la importancia de la sexualidad en la historia de las naciones y sus decadencias, sus fracasos? Al menos habrá que tener en cuenta en lo personal y familiar, lo bueno de educar sana y rectamente a los hijos en el tema de la sexualidad. Siempre ha sido así, si los padres no orientan sanamente a sus hijos en el tema, la corrupción moral en la escuela y o en las calles, a través de la pornografía, la mala prensa, la millonaria industria del porno se apropiará de la inocencia de los niños, adolescentes y jóvenes. Esclavizándolos en algo que por sí mismo es bueno; la sexualidad no es algo malo. Incluso es sorprendente que Dios la creó, no para el fracaso de las generaciones humanas, sino para la procreación.
Habrá que considerar que estamos enredados en el tema de la sexualidad que en sí es algo bueno y digno, enredados por las industrias o intereses económicos de la pornografía, el aborto y los promotores a sueldo–mercenarios- de los pseudo derechos de la reproducción, planificación familiar, derechos de la mujer, etcétera.
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