Ya ganamos, ya chingamos
El Eslabón Perdido
Humberto Melgoza Vega
Embriagados de poder, muy lejos de ser magnánimos en la victoria, desde el gobierno ya comienzan a aplicar las vendettas, el ajuste de cuentas para los que consideran sus enemigos.
Muchos de ellos son personajes imaginarios, molinos de viento que representan una amenaza para Don Quijote, de esos que “afean” La Rumorosa, como diría nuestro querido presidente Andrés Manuel López Obrador, guía moral de la llamada Cuarta Transformación.
Terminó el proceso electoral, en el que abundaron las campañas negras y los ataques vulgares, pero los agravios no se olvidan tan fácilmente.
Santos González, parafraseando a Manlio Fabio Beltrones, que no es rencoroso pero tiene buena memoria, quedó muy dolido por los ataques personales durante la campaña los cuales invadieron el terreno de la vida familiar.
Para el alcalde reelecto sus adversarios del PRIAN son unos perversos que junto con sus troles se pasaron de listos durante las tormentosas campañas y deberán enfrentar las consecuencias.
“Muchas gracias a los que hicieron esto posible, a mi hijo Alejandro, a toda mi familia, mis amigos, a quienes se fajaron durante la campaña a favor de la 4ta transformación, todos me dieron el ánimo con el que logramos hundir a nuestros adversarios 3 años más y de esta no se van a levantar”, festejó el alcalde reelecto en su página de Facebook.
“Hay mucha gente que se portó muy grosera con nosotros, como políticos y personas públicas sé que estamos expuestos a la crítica, pero en una comunidad como la nuestra debe prevalecer el respeto, porque yo di respeto y yo merecía respeto y no lloro, para nada, pero tampoco, lo vuelvo a repetir, no voy a estar a merced de ellos…”, mencionó luego Santos en entrevista con Semanario CONTRASEÑA.
Le preguntamos sobre la conformación del próximo Cabildo, en donde seguramente estarán el panista Paco Ochoa y Alonso Montes Piña, quien peleó la alcaldía por Movimiento Ciudadano, pero el alcalde dijo que todo estaba bajo control.
“A mí no me preocupa absolutamente nada de eso, yo te puedo asegurar que nuestros doce regidores y regidoras están comprometidos con la Cuarta Transformación…más la síndico y yo somos 14, va a haber al menos dos regidores que van a estar con nosotros y vamos a tener mayoría absoluta en el Cabildo”.
El diputado Alonso Montes Piña es otro que se resiste a darle vuelta a la página.
Con las heridas abiertas de la batalla electoral, estará hasta septiembre con el fuero y los reflectores desde el Congreso del Estado, donde ha sido protagonista por su peligrosa cercanía con la gobernadora Claudia Pavlovich, y a partir de septiembre deberá tomar una regiduría de las dos que le corresponden a Movimiento Ciudadano.
La otra regiduría, que le corresponde a una mujer por la equidad de género, seguramente será para Perla Peralta, esposa del influyente diputado federal Manuel de Jesús Baldenebro, quien fue de lo más rescatable durante la administración del Balde en el trienio 2009-2012 como presidenta del DIF.
Aunque ganó la reelección como diputado federal por Morena, los afectos del Balde están con Montes Piña, su brazo derecho desde que destronaron del ayuntamiento al otrora invencible Acción Nacional; y por obvias razones con Perlita de Baldenebro, quien siempre se ha manejado con un bajo perfil pero es hora de sacar la casta y demostrar independencia y talento.
Como dato y para que le echen pluma, en la reciente elección el Balde obtuvo mas votos en San Luis que Alfonso Durazo y que Santos González, 24,092, 22,180 y 20,222, respectivamente.
En el próximo Cabildo también estará Francisco Ochoa Montaño, ex candidato a la alcaldía por la alianza PAN-PRI-PRD, lo que sin duda elevará el nivel del debate en la Sala de Regidores luego de tres años de la fruta y la verdura, con todo respeto para los “cinco fantásticos”, que luego eran tres y de los que al final no se hacía uno.