REALIDADES / Pa’ qué tanto brinco
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Por Gerardo Torres E.
Jorge Mario Bergoglio, mejor conocido en todo el mundo como el Papa Francisco, estará en México en el 2016 y el simple anuncio de su visita ha desencadenado una serie de confrontaciones y retos entre los principales actores políticos de este país, que hasta parece que cada uno de ellos busca la canonización en vida.
Desde que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, estuvo en el Vaticano e invitó al líder de la iglesia católica a visitar México, pareciera que todos aquí buscan ganar el boleto de ser anfitriones de la visita de Francisco, y llevar así agua para su molino.
Primero, la misma Presidencia de la República anunció que a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores buscaré con el Vaticano trabajar en la agenda de esa tan esperada visita, esto, con el propósito de que el Papa Francisco acuda únicamente a los lugares donde el Presidente proponga.
Por el otro lado, la Cámara de Diputados, en voz de su coordinador, el perredista y sonorense Jesús Zambrano, a quien también popularmente se le conoce como “El Masca-Fierros”, dio a conocer que girarán una invitación para que Francisco vaya a la sede de esa Cámara Baja, para que pronuncie un discurso y los engalane con su presencia.
Y para rematar, la Cámara de Senadores, a través de su presidente, el panista Roberto Gil Zuarth, en un intento de regañar a los diputados federales, anunció que ellos tienen la preferencia sobre la visita del Papa, ya que el Senado es la instancia encargada de marcar la política exterior del gobierno, y como el Papa Francisco también es un líder de Estado, pues a ellos les corresponde trabajar en la agenda.
Por otro lado, ni tardo y ni perezoso, el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador ya se les adelantó y esta semana estuvo en la misma Basílica de Roma, donde dialogó con Jorge Mario o el Papa Francisco, a quien le entregó una carta donde le expone lo que, de acuerdo a su opinión, es la radiografía política, social y económica de México.
El punto aquí es que la clase política de México está demasiado alborotada en cuanto a esta visita.
Si la misma Biblia cita que: “Al César, lo que es del César…Y a Dios, lo que es de Dios”, entonces no encuentro el motivo para tanto escándalo. Cada chango a su mecate, y se acabó el diluvio.
Mientras que el Papa Francisco encabeza sus multitudinarias misas con sus feligreses, que Enrique Peña Nieto y los legisladores del país se ponga cada quien a trabajar en lo que se les ha asignado, que a final de cuentas para eso se les paga, y bastante bien que cobran.
Francisco no debe de andar perdiendo el tiempo entre los políticos. Sus fieles esperan de él una palabra de aliento para renovar su fe en estos tiempos de descomposición social.
El presidente Pena Nieto tampoco debe de disfrazar la realidad del país con cortinas de humo religiosas. Bastante miseria y retraso social hay entre los mexicanos como para perder el tiempo en ceremonias de besamanos.
Y de los diputados y senadores que les digo, que no se la jueguen a ser el “Enmascarado de Plata”, lo digo por aquello de que creen que son El Santo. Mejor que se pongan a legislar, que también para eso cobran, y con exageración.
En fin, no sé por qué tanto brinco de los políticos, si el horno no está para bollos.
*Entre líneas
Ninguno de los regidores de extracción priista, de lo que fue la administración municipal anterior, merece un cargo dentro de la estructura del nuevo gobierno del estado.
Ninguno de ellos hizo un trabajo legislativo municipal que realmente valga la pena. Por lo único que se les recordará será por sus marcadas ausencias en las sesiones de trabajo y protagonismos en las páginas de los periódicos.
Es más, creo que los ahora ex-regidores, son la peor representación que el PRI ha tenido en los cabildos municipales, durante la historia política de San Luis.
Lo único que hicieron fueron berrinches y pataleos ante las propuestas del dictador que fungió como presidente municipal, pero de ahí no pasaron.
Realmente no aprovecharon la confianza que se les dio al colocarlos en ese privilegiado lugar así es que, debut y despedida para todos.
En otros temas, será hasta enero del 2016 cuando el alcalde Enrique Reina presente al nuevo Comisario de Seguridad Pública en esta ciudad.
El nuevo Jefe de Policía será foráneo, ya ni siquiera de algún otro municipio de Sonora. Quien se saque la rifa del tigre vendrá de otro estado del país y uno de los requisitos más importantes será que deberá cumplir que su trayectoria o currículum traerá el visto bueno del gobierno de Estados Unidos.
Versiones internas apuntan a que la responsabilidad podría caer en otro abogado de Baja California, hijo de una aguerrida ex-panista mexicalense, que maneja muy bien el tema de la seguridad publica sonorense y con quien los “gringos” se la llevan excelente.
El nombre nos lo reservamos, a fin de no calentar el terreno…
*Grilla local
En el PAN municipal ya calientan motores para trabajar en lo que será la asamblea que designará al nuevo presidente de ese partido. Aunque será hasta el 2016 el cambio de mandos en el estado y a nivel local, figuran los herederos de Guillermo Padrés que desean continuar con el control, pese al desprecio que ahora enfrentan.
También hay quienes esperan que el alcalde Enrique Reina envíe una señal para ver por dónde se mueven, y para terminar, el grupo que no quiere que quede gente ni de “Memo” Padrés ni de Enrique.
Lo cierto es que cada vez toma fuerza un grupo que se organiza para cerrarle las aspiraciones a Everardo López, quien desde ya trabaja para ser el candidato a alcalde por el PAN en el 2018.
La figura de Everardo fue inflada por el innombrable de Sonora, Guillermo Padrés. Su paso por el Instituto de la Juventud de Sonora y el Congreso del Estado fue gris. Aparte que esos aires de divo con los que se mueve, no le ayudan.
Gracias.
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