El Eslabon Perdido – Sonora, el PAN y el 2018

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Humberto Melgoza Vega

Porque el debate realizado el pasado miércoles entre los candidatos a la dirigencia estatal del PAN en Sonora no fue suficiente, la Comisión Estatal Organizadora que preside el sanluisino Florencio Díaz Armenta tiene planeado organizar otros dos eventos similares.

Uno de ellos será el próximo 21 de julio entre los candidatos a la secretaría general, a realizarse en Nogales el jueves 21 de julio, y el tercero y último el 2 de agosto, otra vez entre los aspirantes a la presidencia del Comité Directivo, programado para llevarse a cabo en Ciudad Obregón.

“Esperamos debates de altura, ejercicios democráticos propositivos y de ideas en donde se resalten los proyectos de los tres candidatos y los aspirantes a Secretario General, por engrandecer a Acción Nacional y regresarlo a su lugar como la primera fuerza política del Estado recuperando la confianza de los ciudadanos en las futuras contiendas electorales”, manifestó el Chito Díaz en el boletín despachado a los medios.

En el debate realizado el miércoles pasado, organizado por El Imparcial en coordinación con Proyecto Puente, los candidatos apenas mostraron sus armas, seguramente reservando sus cartuchos de más alto calibre para la recta final, en donde deberán sacar toda la infantería.

En el ejercicio del miércoles anterior, ante la insistencia del moderador, Luis Alberto Medina, los candidatos evitaron enjuiciar la actuación del ex gobernador Guillermo Padrés, señalado de corrupción, y dejaron todo en manos de las autoridades competentes.

Sin duda, una forma elegante, pero poco efectiva, de deslindarse de la actuación de Memo Padrés, en cuya administración los tres estuvieron ligados, aunque quisieran que ya no se los recordaran, David Galván como director de Alcoholes, Adrián Espinoza como subsecretario de Gobierno y Ernesto Munro como secretario de Seguridad Pública.

Lo que parecía un debate plano, soso y aburrido, lleno de puras buenas intenciones, adquirió un toque de cierta polémica cuando Neto Munro afirmó que si en esta contienda existe un candidato oficial ese se llama David Galván.

Ernesto recordó que Galván se encontraba muy a gusto en la Ciudad de México, como coordinador nacional de los diputados locales de Acción Nacional, cuando un influyente personaje sonorense viajó a la capital del país para entrevistarse con la cúpula encabezada por Ricardo Anaya y por Damián Zepeda, ex candidato perdedor a la alcaldía de Hermosillo.

Este personaje, al que Munro no mencionó por su nombre, pero se sabe que fue don Javier Gándara Magaña, hizo valer su condición de ex candidato a gobernador y, exigiendo su cuota de poder, les dijo que si Gustavo de Unanue no aceptaba entrarle a la contienda, su otro gallo sería el joven político David Galván.

Fue así como David Secundino dejó la zona de confort en el Distrito Federal y decidió venir a competir por la presidencia estatal del PAN, en la que es evidente que cuenta con el apoyo del Comité Nacional, aunque nadie le garantiza que eso será suficiente para que la mayoría de los panistas inscritos en el padrón voten por él en la elección del domingo 7 de agosto.

Ante los embates recibidos durante el debate tanto de Munro como del enjundioso joven Adrián Espinoza, David Galván se mantuvo ecuánime, nunca perdió la compostura y evitó caer en confrontaciones, como una manera de cuidar la marca PAN, tan deteriorada en Sonora en los meses recientes.

A pesar de que lo traía en sus apuntes, prefirió no caer en el juego de señalar el nepotismo de Ernesto Munro, quien haría cualquier cosa por beneficiar a su hijo, el alcalde de Puerto Peñasco, o de evidenciar el tráfico de influencias que le permitió conseguir con Guillermo Padrés una notaría pública para su otro hijo Alan Munro.

También, se abstuvo de señalar a Adrián Espinoza, quien ha sido cuestionado por las cuotas partidistas aportadas por los ex funcionarios estatales cuando él fue secretario general con Juan Valencia y que andan “volando”, y en especial del apoyo, tanto logístico como económico que está recibiendo por parte del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien no pierde las esperanzas de ser el candidato del PAN a la presidencia de la República.

David Galván, señalado con justa razón de ser el candidato oficial, como coordinador nacional de los diputados locales del PAN tranquilamente podría haber sido designado por Ricardo Anaya como nuevo dirigente estatal, pero aceptó venir a competir a Sonora, donde ha estado logrando el apoyo de los principales actores políticos en el estado, ya sea por presiones o de manera voluntaria.

De los 9 diputados locales, solo Lina Acosta se la está rifando con Neto Munro, porque ya han hecho equipo en anteriores ocasiones y porque fue su jefe en la SSP. De los cinco diputados federales todos están apoyando a David Galván y los principales alcaldes panistas también, empezando por Enrique Reina, de San Luis Río Colorado.

De los tres aspirantes ninguno puede negar su relación con Guillermo Padrés porque todos formaron parte del gabinete y ahora, sin una cabeza visible en el estado, en los tres equipos hay padrecistas incrustados, empezando por el de Adrián Espinoza, sin duda el más cercano al ex mandatario estatal, quien lleva como secretario general a Alejandro López Caballero, secretario de Hacienda en la primer mitad del anterior sexenio; Neto Munro trae en su equipo al Tamo Terán, a John Swanson, Luis Alberto Plascencia, Vinko Sagrestano y Bernardo Campillo y con David Galván participan los ex funcionarios estatales Moisés Gómez Reyna y Célida López, entre otros.

De la elección para dirigente estatal en Sonora de ninguna manera está desligado el Comité Nacional ya que también está en juego la candidatura a la presidencia de la República en 2018, donde David Figueroa y por ende Ernesto Munro estarían empujando la candidatura de Margarita Zavala y David Galván, aunque lo relacionan directamente con Ricardo Anaya no deja de tener buena amistad con Cocoa Calderón, hermana del ex presidente Felipe Calderón y cuñada de Margarita Zavala.

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