Negligencia: Muere niño de 10 por rickettsia

Más grave aún que el fallecimiento de un niño de 10 años a causa de la temible rickettsia lo es que no haya la capacidad para diagnosticarla a tiempo, y con ello salvar vidas, y que las autoridades sanitarias pretendan ocultar los casos que se presentan.

La madrugada del pasado miércoles una nueva víctima de la negligencia pasó a formar parte de las estadísticas, números fríos pero alarmantes que nos demuestran que la terrible enfermedad, que se transmite por mordedura de garrapata, está lejos de ser erradicada.

El menor, residente del poblado El Barrote, en el valle de San Luis, tenía unos diez que presentaba fiebre, luego diarrea y cuando sus padres lo llevaron al Centro de Salud de Luis B. Sánchez les dijeron que tenía una apendicitis y que había que operarlo.

Durante más de una semana lo trajeron con medicamentos, vacunas hasta que vieron que en lugar de mejorar su estado físico empeoraba, que comenzaron a salirle llagas en el cuerpo, lo llevaron a Mexicali, donde les confirmaron que el niño tenía rickettsia, pero ya era demasiado tarde.

Las autoridades sanitarias, municipales como estatales, se limitaron a anunciar una nueva jornada de fumigación en los poblados rurales, para tratar de combatir la proliferación de garrapatas, labor titánica ante el mundo de perros callejeros que existen en el valle y en la ciudad.

Hace unos tres años, una jovencita universitaria del valle de San Luis corrió la misma suerte, cuando le decían que tenía otro tipo de enfermedades y le daban su “mejoralito”, hasta que le detectaron que era rickettsia y desgraciadamente falleció por falta de una atención oportuna. y adecuada.

Los perros son muy bonitos, pero deben estar limpios y vacunados y si no tienen dueño, que viven en las calles, el Antirrábico tiene que hacer su labor y atraparlos. A veces “el mejor amigo del hombre” resulta ser su peor enemigo.