Luego del 12 de agosto hablamos
El Eslabón Perdido
Humberto Melgoza Vega
La otra vez que platicaba con mi amigo Gilberto el Químico Madrid me decía con auténtica preocupación que su partido se estaba tardando para definir a quienes serían sus candidatos a los distintos puestos de elección popular en San Luis Río Colorado.
Conocedor de los famosos seccionales, operador nato de elecciones, al Químico se le facilita el contacto con la gente del pueblo; con largos años haciendo labor social desde su laboratorio particular, actualmente prestando el servicio al Hospital General, el ex alcalde de San Luis tiene contacto con mucha gente y sobre todo, conoce hasta la cocina de sus casas a las principales lideresas de las colonias.
A sus casi 80 años, es su pasión por la política lo que lo mantiene activo. Aunque es discreto y maneja un bajo perfil, en realidad es crítico en las reuniones internas y cuando opina es escuchado con respeto, ha perdido y ganado elecciones.
En la plática informal, el químico coincide con el autor de la columna en que los principales cuadros, quienes están mejor perfilados, en el ánimo y estima de la jefa Claudia Pavlovich son Héctor Virgilio “El Titilo” Leyva, subsecretario General de Gobierno; el director general del Conalep, Carlos Silva Toledo y el titular de la Agencia Fiscal en San Luis Río Colorado, Juan Antonio Gaeta Covarrubias, aunque no sea necesariamente en ese orden.
Ahorita, la alta burocracia y la elite sanluisina que se sale de vacaciones, algunos todo el verano, el resto la segunda quincena de julio, se van a descansar a lugares paradisiacos, donde el clima es agradable, a recargar la pila para regresar con muchas ganas al trabajo.
A través de las redes sociales, sobre todo del mitotero Facebook, nos enteremos por donde se anda paseando cada quien, desde Europa, Estados Unidos y lugares de la república mexicana, con el riesgo de que reciban en sus casas la visita de los amantes de lo ajeno, aunque de seguro en sus casas tienen vigilancia y seguridad.
Será a partir de la próxima semana, el 1 y 2 de agosto cuando se reanuden las actividades en las oficinas de gobierno de manera normal, muchos de quienes cobran en el gobierno de Sonora comenzarán a considerar la cómoda permanencia en el puesto, en el que podrían durar si les va bien hasta 2021, o salirse de su actual “zona de confort” para aventurarse en una candidatura.
A pesar de que recuperar San Luis es una de las prioridades para la primer priista de Sonora, la gobernadora Claudia Pavlovich, hasta el momento no ha dado señales de querer tirar línea, aguardando hasta el último momento, tratando de acomodar todas las piezas de manera que todas embonen.
Algo distinto ocurre en la capital Hermosillo, en donde el actual secretario de Educación y Cultura, Eduardo de Lucas Hopkins, mejor conocido como “El Pato de Lucas”, está ya palomeado para pelear por la alcaldía, proyectando su imagen apoyado con el presupuesto oficial, tratando de rescatar un trienio que a pesar de las posibles buenas intenciones se le fue de las manos al “Maloro” Juan Ignacio Acosta y ahora se encuentra en riesgo de ser recuperado por el PAN, partido de mucha tradición en la capital de Sonora.
En la plática con mi amigo el químico resumimos que en los estados y municipios nadie se ha definido porque todo dependerá del resultado de la Asamblea Nacional del PRI el 12 de agosto, la última que será presidida formalmente por el dirigente Enrique Ochoa y por el primer priista del país, el presidente Enrique Peña Nieto.
En esta asamblea se prevé que se abrirán los candados para que el candidato presidencial no necesariamente tenga que ser militante del PRI, ni haber ocupado previamente un puesto de elección popular, como lo adelantó el ex líder nacional César Camacho, que presidirá los trabajos junto con el influyente Emiglio Gamboa Patrón, quien dijo que, para tener posibilidades de ganar y ser competitivos, en un escenario donde aparecen relegados al tercer lugar, necesaria y forzosamente se tienen que abrir a la posibilidad de postular a un candidato de la sociedad civil, alguien sin militancia partidista, lo que posibilita que Juan Antonio Meade, actual secretario de Desarrollo Social, de quien se dice es el delfín de Peña Nieto, emerja como un candidato de unidad a la presidencia aunque en realidad casi nadie lo conoce.
De acuerdo a todas las encuestas, es el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong el que podría ser más competitivo por el lado del PRI, aunque no es del círculo íntimo del presidente, donde sí están Luis Videgaray, Luis Miranda y Aurelio Nuño, el secretario de Educación que estaba considerado como posible candidato pero que se descarriló con la accidentada aplicación de la reforma educativa.
Si Osorio Chong es el candidato, su amigo Antonio Astiazarán agarra power en automático para una posible senaduría por Sonora y así en cascada, su amigo Raúl González Valenzuela en San Luis Río Colorado tendría la influencia, sin pasar por encima de los designios de la gobernadora, de impulsar a su cuate Toño Gaeta por la alcaldía.
Ayer, otro de los que se metió a la pelea de las candidaturas, en particular la diputación local, fue el regidor Jesús Félix Parra al ser nombrado por aclamación como nuevo líder de la CNOP delegación San Luis, luego que declinara su contrincante Flavio Chávez.
Pero como dijo Beltrones, habrá que esperar a la asamblea nacional para ver cuál corriente se impone, si Peña Nieto o hasta Salinas de Gortari, quien andaría impulsando las aspiraciones del veterano secretario de Salud y ex rector de la UNAM, José Narro, o del secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, sobrino de ya saben quién.