Una elección extraña
El Eslabón Perdido
Humberto Melgoza Vega
Por varias razones, las elecciones 2021 que tendrán su punto culminante el 6 de junio, día de las votaciones, serán las más raras que hayamos visto en Sonora, en medio de una pandemia donde ya se asoma la tercera ola, con 187 nuevos casos registrados de Covid-19 y 16 fallecimientos por culpa de esta terrible enfermedad.
Por causas de la pandemia, que obliga al distanciamiento social y que no ha sido impedimento para que los candidatos realicen actos masivos, la autoridad electoral deberá redoblar esfuerzos para convencer a la gente que es seguro salir a votar y montar una logística con todas las medidas sanitarias para que esto suceda.
Otro ingrediente que hace distinta y un tanto bizarra esta elección es la alianza entre el PRI y el PAN, además del PRD, quienes se juntaron con el objetivo primordial de frenar el avance de Morena en Sonora y su permanencia en San Luis Río Colorado y por supuesto instalarse ellos en el poder.
Con el ex priista Ernesto “Borrego” Gándara como candidato ancla por la gubernatura, los demás candidatos locales se acercarán a su sombra como los morenistas hacen con AMLO, porque el bato tiene carisma y es muy conocido.
Hemos visto –y lo seguiremos haciendo, al menos hasta el día de la elección—algunas imágenes inéditas entre priistas y panistas que antes no se podían ver ni en pintura, por agravios del pasado, o al menos eso aparentaban porque en San Luis todos se conocen y son amigos y parientes entre sí, mínimo conocidos.
Y el otro ingrediente, quizás el que más sabor le pondrá al caldo político, será el hecho que por primera vez un alcalde buscará hacer historia logrando la reelección, en este caso el morenista Santos González Yescas.
Porque también la ley se lo permite, en el equipo de Santos han decido que no pedirá licencia al cargo, porque no hay las condiciones propicias para hacerlo ni alguien que garantice que en los 40 días que dura la campaña no se vuelva loco y haga un desastre.
El amigo de AMLO, quien trae un colchón de al menos unos 20 puntos, de acuerdo a algunas mediciones a las que ha tenido acceso el columnista, jugará con el score de la crítica opositora en medios y redes sociales, por la complicada situación de ser alcalde y candidato a la vez, pero en especial con los tiempos, en todo caso estará limitado a traer el chaleco de alcalde en horas hábiles y el de candidato por las tardes y fines de semana.
También, deberá ser muy cuidadoso para no caer en el supuesto de uso de recursos públicos para promoción personal, desde el teléfono celular hasta el equipo y recurso humano del ayuntamiento, que estará siendo fiscalizado con lupa por la autoridad electoral y por los mismos partidos opositores.
En una entrevista con Animal Político, Eduardo Aguilar Sierra, abogado y catedrático experto en temas electorales recomendó a los funcionarios públicos “que dispongan de tiempos fuera de horarios laborales para hacer campaña, para no caer en gasto ilícito…ya que es causa de nulidad de una elección el uso de recursos públicos en las campañas”.
También, Aguilar Sierra señaló que se han anulado candidaturas por actos anticipados de campaña, por lo que los candidatos deben abstenerse de hacer propaganda durante los periodos de inter-campañas y veda electoral.
Para evitar sorpresas desagradables, hemos caído en una especie de limbo, con un alcalde que no puede dar declaraciones ni hacer entrega de obras por el riesgo de cometer un delito electoral, agravado con el vacío en la secretaría del Ayuntamiento, donde Ricardo Lugo renunció para ser candidato a diputado local.
Las campañas locales arrancan el 24 de este mes y con ellas entraremos de lleno al proceso electoral, con candidatos a la gubernatura y diputaciones federales, faltará ver las planillas que presenten estos días Santos y Paco Ochoa por la Alianza y la estrategia que emprenderán junto con los demás candidatos para llevarse la victoria en las elecciones del próximo 6 de junio.