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CO cambia modus operandi: bajan homicidios pero suben levantones y desaparecidos

El número creciente de desaparecidos en México representa una crisis humanitaria que no ha sido atendida satisfactoriamente por el Estado, manifiesta el investigador Víctor Félix, quien expone que las organizaciones criminales han cambiado de los asesinatos y ejecuciones públicas a los “levantones” y desapariciones porque sin cuerpo no hay delito que perseguir.

Humberto Melgoza Vega

SAN LUIS RíO COLORADO.- En México,  prácticamente todos los días desaparecen personas, sin importar sexo, edad o condición social, una gran mayoría ya no regresan, se los traga la tierra, son las víctimas de la guerra entre organizaciones criminales y de éstas con el gobierno, que han generado otro fenómeno, el de las madres buscadoras.

Inmersos en una guerra fratricida por controlar la mayor parte del territorio posible, las bandas recurren al exterminio de sus rivales mediante asesinatos brutales, levantones y desapariciones.

La gran cantidad de desaparecidos en nuestro país, 367 mil 501 personas desaparecidas y no localizadas, contra las 237 mil víctimas de homicidio doloso, representan una crisis humanitaria que no ha sido debidamente atendida, considera el investigador sonorense, Víctor G. Félix Félix.

El analista en Políticas Públicas y Seguridad Ciudadana con experiencia operativa considera que los cárteles del narcotráfico han cambiado su modus operandi, han dejado las balaceras y crímenes espectaculares y optado por desaparecer a sus enemigos, porque sin cuerpo no hay delito.

Maestrante en Ciencias, Gobernanza y Desarrollo de Capacidades Institucionales, Félix Félix aborda en entrevista con Semanario CONTRASEÑA el creciente fenómeno de la violencia, que no se ha podido contener, y su vertiente de las desapariciones.

El administrador público especializado en Desarrollo de Capacidades, Táctica Gubernamental y Seguridad dice que “en México lo que es evidente, de hecho fue reconocido por el subsecretario de Derechos Humanos del sexenio pasado, es que hay una crisis forense y una crisis humanitaria porque a la fecha en México hay más de 366 mil personas desaparecidas, de las cuales a esta hora 130 mil 112 se encuentran no localizadas, esto se convierte en una crisis humanitaria, que lacera el tejido familiar…”.

Como delito grave, porque implica tortura para la familia, se está desarrollando un nuevo derecho específico a toda persona desaparecida a ser buscada, esto dio origen al surgimiento de las madres buscadoras.

“El fenómeno de las madres buscadoras obedecen a otro fenómeno, el de la crisis forense, las fiscalías que son las responsables por mandato de ley de buscar a las personas desaparecidas, obviamente no tienen la capacidad de atención ante tal número de desaparecidos, más de 366 mil personas, es donde las madres buscadoras suplen estas deficiencias”, señala.

Víctor Félix destaca que dentro de las fiscalías hay otro tipo de desapariciones “que es la desaparición administrativa, es decir, cuerpos que ya fueron procesados por el Servicio Médico Forense, más de 55 mil cuerpos que están depositados en las fosas comunes del país, tienen los ADN, pero no tienen identificadas a las personas, por eso en los estados llaman a los familiares para que se hagan la prueba; hay casos muy dramáticos de madres que han buscado a sus hijos por dos o tres años y resulta que están depositados en la fosa común del panteón municipal, porque es facultad de la Fiscalía”.

El analista expone que al corte de ayer, Sonora tenía 5 mil 162 desaparecidos, de los cuales 3 mil 295 estaban no localizados, “lamentablemente nosotros ocupamos el lugar número 12 en cantidad de personas desaparecidas en los estados, el fenómeno se repite porque 41 de cada 100 personas que desaparecen en México son mujeres, pero indistintamente del sexo a quienes están desapareciendo es a los jóvenes”.

La debilidad en la aplicación de la ley que representó el abrazos, no balazos del sexenio anterior, facilitó que los grupos del crimen organizado crecieran y se expandieran provocando una crisis de seguridad pública “y ante este vacío de poder ahora hay territorios completos donde quien gobierna es el crimen organizado”, advierte.

“Luego entonces el crimen organizado inicia una guerra fratricida entre ellos, porque el que controla el terreno controla el gobierno, porque ellos pueden cobrarle derecho de paso a los otros delincuentes y pueden hacer cobro de piso a los ciudadanos que se dedican a negocios lícitos

En estas ultimas dos décadas, el número de desaparecidos se ha disparado, en los tiempos recientes la delincuencia organizada está cambiando su modus operandi, expone el también catedrático universitario en Ciencias Forenses.

“El gobierno nos dice que bajó la violencia porque registran menos homicidio doloso, pero la delincuencia organizada se dio cuenta que al no haber cuerpo del delito pues no hay persecución del mismo, luego entonces están optando, en una especie de pax narca y de certeza de impunidad, por desaparecer a las personas.

“Del 2018 para acá, coincide con la estrategia del retiro del Estado, el ‘abrazos no balazos’, son más los desaparecidos que los ejecutados. La delincuencia cambió, por ejemplo Nogales, Agua Prieta, Hermosillo, que ahorita tiene una detonación de la violencia criminal, desaparecer a las personas no tiene el mismo impacto público que una ejecución en la calle, pareciera que no está pasando nada pero Hermosillo tiene la más alta concentración de personas desaparecidas, luego siguen Cajeme, Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado”, expone.

Informe al 31 de mayo de 2025.

Como toda empresa, en este caso criminal, al margen de la ley, los cárteles desaparecen a sus enemigos para infundir miedo entre sus competidores, “por eso la desaparición de personas lo que tiene es un fin logístico, atacan a los vendedores de los grupos contrarios, hacen una ‘limpia’, lo cual es un eufemismo para no decir exterminio”, comentó.

“En San Luis Río Colorado, si cae un cártel, el otro automáticamente aprovecha y desaparece a sus competidores, uno, para sacarlos de la competencia, dos, para infundir miedo y que se vengan a trabajar para ellos y si les ponemos nombres, cuando Los Rusos están fuertes acaban con Los Pelones, o estos con Los Memos, y es una constante porque la mano de obra es barata porque si te fijas donde mueren pues son las zonas marginales de la ciudad”, manifestó.

“Enfrentamiento frontal como lo que está pasando en Sinaloa, que es el mismo Cártel del Pacífico pero ahora son Mayos contra Chapos y dependiendo la zona que quieras ver, Caborca, San Luis Río Colorado, Hermosillo, pues vas a ver a las facciones que están en pugna. Los Salazar operan territorialmente para un grupo en una zona y para otro en otra zona, en un lugar controlan el territorio, el terreno, las vías de comunicación, como puede ser desde Altar hasta Sonoyta. Hay otros subgrupos como Los Cazadores, los Deltas, La Barredora, el Cártel de Caborca…”.

“La presión del gobierno norteamericano y la fuerza mediática, militar y comercial que tiene el presidente Donald Trump, es lo que ha impulsado el cambio de la política de persecución en México, si no existiera eso estaríamos similar al sexenio pasado”, estableció.

“Básicamente estamos en un momento de cambio por las presiones de los Estados Unidos, esa percepción de inseguridad que se convirtió en certeza de impunidad ahorita está condicionando a las autoridades en dar resultados para paliar esta crisis humanitaria y esta crisis forense que se vive en México, ya sea a través del homicidio doloso o las ejecuciones o la desaparición de personas”, concluyó. @