El Jeremías es sonorense, tiene 10 años y ya ganó un Ariel

Conoce a Martín Castro, el protagonista de ‘El Jeremías’, la divertida historia de un niño genio mexicano que se estrenó en cines de EU el pasado 21 de octubre y que este viernes 28 llega a México.

 

Gisela Orozoco / Vívelo Hoy

CHICAGO.- Nunca pensó en ser actor ni hacer una película, pero a sus 10 años y en su debut protagónico en “El Jeremías”, Martín Castro demuestra que la actuación es lo suyo.

La ópera prima del director Anwar Safa, “El Jeremías” se estrenó en 2015 en México en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y el pasado 21 de octubre llegó a las salas de EU, sumándose a las producciones mexicanas que buscan atraer a las familias latinas  al cine.

Filmada en el estado mexicano de Sonora, narra la historia de Jeremías (Martín Castro) un niño genio que sobrepasa a todos los integrantes de su familia y compañeros de escuela en su nivel intelectual, por lo que se aburre y se frustra. Le dicen “nerd”, “raro”, “sabelotodo” y es víctima de “bullying”.

Nacido y criado en un pueblo de Sonora, Jeremías desde que era bebé y su mamá lo quería arrullar cantándole la canción del “coco”, razonaba y sabía que era diferente.

Hijo del matrimonio joven de Margarita y Onésimo (Karem Momo y Paulo Galindo), vive en la casa de su abuela materna Audelia (Marcela Sotomayor) y su bisabuela Herminia (Isela Vega) quien no pronuncia palabra desde hace años.

“El Jeremías” todo lo cuestiona, todo lo refuta, no entiende la lógica simple de su familia, ni ellos la suya, pero lo apoyan en su búsqueda.

Sin amigos de su edad, entabla amistad con Don G y Don Enrique (Eduardo MacGregor y Jesús Ochoa) con los que aprende a jugar ajedrez y así descubrir poco a poco a otros que como él, son considerados genios, como Albert Einstein, Jim Morrison y Marie Curie, para así emularlos y descubrir qué quiere ser cuando crezca.

En su búsqueda Jeremías se pone en contacto con el psicólogo Federico Forni (Daniel Giménez Cacho), que asegura ser un genio y quien se dedica a documentar la vida de niños genios mexicanos.

Entre juego y seriedad

Hacer su debut en cine rodeado de grandes actores fue para Martín una experiencia muy bonita, como contó en una conferencia telefónica.

 

“La verdad me la pasé muy bien grabando aunque fuera el más chico, todos jugaron conmigo, fueron como mis compañeros de grado, aunque ellos fueran más grandes que yo”, dijo Castro.

Y aseguró que se identifica con el personaje en su manera de pensar y razonar, pero lo que no le gustó  que “El Jeremías” es muy “contestón” con sus papás.

Para documentar y actuar lo más fiel a la realidad la búsqueda del personaje, Castro tuvo que tomar clases para aprender a tocar la batería -en su etapa de buscar ser un “rockstar” como Jim Morrison- y a jugar ajedrez.

“La verdad (tocar) la batería me gustó mucho, fui a clases y me enseñaron a tocar una canción al final la que sale en la película no es la que aprendí a tocar, tengo que admitirlo”, confesó.

Esa preparación así como los consejos de sus compañeros de elenco, le permiten al pequeño Castro brillar en “El Jeremías” y cautivar con su chispa. Hace reír y reflexionar.

“(La película) sí tiene su mensaje, es cierto. Mucha gente a veces no se identifica con la familia. Él no podía comprender lo que sentía, por eso investigó a varios genios, él estaba como ciego, no podía comprender lo que quería”, compartió Castro.

A diferencia de su personaje, Martín tiene muy claro lo que quiere ser de grande.

“Quiero seguir actuando. Me gustó mucho todo el tema de memorizarme los diálogos, el ambiente de los set; quizá a muchos se les hace pesado, yo me entretengo”, agregó y adelantando que ya está en charlas para participar en un segundo filme sobre fútbol, su deporte favorito.

Admirador del estilo de Adam Sandler, Martín sueña con ser un actor reconocido.

“Pero quisiera mantener siempre los pies en la tierra, se me hace muy importante. Primero hay que ser buena persona y luego buen actor”.