[El Eslabón Perdido] Gamiño, el tres cachuchas
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Humberto Melgoza Vega
Para ponerse a las órdenes del alcalde Enrique Reina, y sobre todo para iniciar con una relación institucional como personas civilizadas, estuvo en San Luis Río Colorado el miércoles de esta semana Víctor Mario Gamiño Casillas, actual director general del Colegio de Bachilleres (Cobach) en Sonora.
Víctor Gamiño se reunió en Palacio Municipal con Reina en donde sentaron las bases para echar a andar en este municipio el Comité de Planeación Municipal, Coplam, donde por ley el alcalde funge como presidente y el secretario técnico es designado por la gobernadora Claudia Pavlovich, en este caso el propio Gamiño Casillas.
Luego de la reunión con los funcionarios municipales, el enviado de la gobernadora anunció ante los medios de comunicación la creación de un nuevo Cobach en esta frontera, para el cual aún no se tiene bien definido el lugar en donde se construirá el nuevo edificio, pero que podría iniciar de manera temporal a un costado del Seguro Social que se encuentra en la zona del Nuevo San Luis.
Pero lo más interesante y que no trascendió de manera pública y mucho menos oficial es que Víctor Gamiño fungirá como enlace personal de la gobernadora en San Luis Río Colorado.
Con él se verán todos los asuntos relacionados entre los gobiernos municipal y estatal y esto será por tiempo indefinido, en tanto Claudia Pavlovich –quien se encuentra de luto por la muerte de su señor padre, Miguel Pavlovich Sugich, por lo que le mandamos nuestras más sentidas condolencias—se decide a nombrar a un titular que se instale al frente de la Oficina de Representación Gubernamental.
Esta oficina funcionó en esta frontera al menos desde el sexenio de Armando López Nogales, cuando estuvo al frente el experimentado político nogalense Leobardo Gil Torres; luego con Eduardo Bours ocupó ese cargo y le sacó provecho el maquiavélico Roberto Karam Toledo, quien operó desde esa oficina todo el aspecto electoral y vaya que lo hicieron bien pues lograron arrebatarle momentáneamente el gobierno municipal al PAN con la figura desparpajada del doctor Manuel Baldenebro, mejor conocido como el “Mataperros”.
Cuando Guillermo Padrés ganó la gubernatura en 2009 mantuvo al frente de esa oficina a Angel Ruiz García hasta que decidió cerrarla y entenderse directamente con Leonardo Guillén cuando éste se convirtió en alcalde en 2012.
En teoría ya no hacía falta tener un representante, una especie de intermediario, ya que ambos gobiernos eran emanados del mismo partido por lo que estaban en la misma frecuencia.
Desde entonces esa Oficina de Representación no existe como tal pero será Víctor Gamiño quien haga esas funciones, aunque no esté instalado de manera permanente en San Luis por lo que tendrá que ir y venir hasta la capital del estado.
Se podría decir que Víctor Gamiño tendrá tres cachuchas: la oficial, o al menos en donde recibe una remuneración económica, como director general del Cobach; la de secretario técnico del Coplam y la de representante de la gobernadora en San Luis Río Colorado.
No se sabe si el encargo como enlace del gobierno estatal será temporal o de manera permanente, ya que para esa posición han venido haciendo antesala al menos dos destacados priistas de la localidad, Héctor Virgilio Leyva Ramírez y el gordo Julio César Rodríguez Pérez.
De estos dos personajes, quienes pertenecen a diferentes generaciones de políticos, el que ha sonado con mayor insistencia es el Titilo, ex candidato a la diputación local, quien entregó buenos números a pesar de que no ganó la elección, amigo personal de la gobernadora y de su primo el influyente coordinador de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, Epifanio “Pano” Salido Pavlovich.
Julio César tiene el respaldo del ingeniero Jesús Bustamante, mandamás del priismo sanluisino y quien también tiene derecho de picaporte en la oficina de la gobernadora.
Anteriormente Víctor Gamiño fue director académico de los Cobach en Sonora, director general de los Cecytes y secretario de Educación en el último tercio del gobierno de Eduardo Bours, donde trabó una estrecha amistad con Raúl González Valenzuela, el popular “Lobitos”, en ese entonces subsecretario de Educación y actual rector de la Universidad Tecnológica en San Luis Río Colorado.
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