Yereltzy, historia sin final feliz
Había una vez una joven modelo, cuyo sueño era formar parte del elenco del circo Rolex, con la ilusión de estar cerca de sus ídolos, los bailarines y acróbatas, muy en especial de la estrella principal del espectáculo, el joven Franccesco Rolex, pero al final algo salió terriblemente mal.
Humberto Melgoza Vega
MEXICALI.- La trágica historia de Yereltzy López, la jovencita de 15 años, asesinada por uno de los empleados del circo Rolex, es el resultado de varios factores que influyeron y facilitaron la comisión de este crimen que ha conmocionado a la sociedad mexicalense.
Como dicta la Ley de Murphy, si algo puede salir mal, saldrá mal y en este caso aplicaron todos los elementos para que algo malo sucediera.
Desde hace mucho se oía que en la instalaciones del circo, instalado sobre el bulevar Lázaro Cárdenas, hacían “after partys”, reuniones tras bambalinas al finalizar la función, a las que principalmente asistían menores entre 15 y 17 años atraídas por la fama y el glamour de los bailarines y acróbatas, en especial de la estrella del circo, Baggio Franccesco Calabrese Fuentes, mejor conocido como Francceso Rolex, de 24 años.
En 2012, entonces de 19 años, Franccesco dio un brinco a la fama nacional al salir durante una larga temporada en el sensacionalista programa de Televisa La Rosa de Guadalupe, interpretándose a sí mismo con el personaje de “Aldo” en la serie denominada “El Circo de la Vida”, donde su madre era una exótica mujer con largas barbas.
En su niñez, como Super Boy, era el acróbata que volaba por los aires, dejando con la boca abierta a los espectadores y el carisma lo traía desde niño cuando en su natal Sinaloa, comenzaba a salir de payasito y haciendo acrobacias sobre el lomo de finos caballos.
Ese mundo de oropel, como sacado de un cuento, además del atractivo físico de Franccesco y su grupo de bailarines, aunado a las largas temporadas que el circo permanece en Mexicali –todo el año prácticamente, entre aquí y Tijuana–, dieron paso a la creación de clubes de “Franccesquinas”, fanáticas de la estrella principal del circo, comparado por algunos como una especie de “Clan Trevi-Andrade”, quienes convocaron en redes sociales a una manifestación este viernes para que no cancelen el espectáculo por el crimen cometido en sus instalaciones.
De acuerdo a la investigación que lleva a cabo la Policía Ministerial, la joven víctima y su familia eran asiduos asistentes al circo, ya conocía a la estrella principal, con el que incluso tiene fotos en su perfil de Facebook y le llama “mi amor”, a algunos de los bailarines y también ya conocía previamente a quien fue su victimario.
La jovencita era del club de fans que se quedaban después de la última función, en horas de la madrugada, a convivir con los artistas, para pedirles algo más que un autógrafo. Los Bomberos que están a un costado del circo miraban el triste espectáculo, muchachas a todas luces menores de edad que en la madrugada llegaban por ellas en taxis y Ubers, las que no eran recogidas por sus liberales padres.
Uno de los temas que más se ha discutido en redes sociales es la orientación erótica que ha tomado el circo en las temporadas recientes, bailarines que más bien parecen strippers, con el torso desnudo, lleno de cuadritos, y adolescentes que se desgañitan con la presencia y las acrobacias del “Super Boy”.
En las investigaciones han salido a relucir relatos truculentos que terminaban en las trailas donde viven y se cambian de vestuario los artistas circenses, sin que nunca se supiera la intervención de autoridad alguna para prevenirlo.
En este ambiente, que no tiene nada de glamoroso, ocurrió el lamentable crimen de la joven Yereltzy, cometido, todo indica, por Luis Eduardo “N”, un muchacho de 19 años, originario de Veracruz, quien abusaba de su posición como afanador con las jóvenes que querían llegar hasta los artistas.
La noche del viernes 24, para amanecer el 25, la joven modelo, quien aspiraba más que a un romance de telenovela, a formar parte y triunfar en el mundo del espectáculo, se metió en ese limbo detrás del escenario donde se encontró con su verdugo.
Forcejearon, el atacante, corpulento, fácil sometió a la frágil muchacha a quien golpeó con objeto contundente, abusó sexualmente de ella y posteriormente, envuelto en una sábana, se deshizo del cuerpo, se investiga si con la ayuda de otros integrantes del circo.
A la hora de esconder el cadáver, a Luis Eduardo de nada le sirvió su larga experiencia jugando Criminal Case, el juego de Facebook donde se investigan escenas del crimen y asesinos seriales, porque apenas lo alejó unos 150 metros del circo y lo dejó, en un baldío poco transitado, donde fue encontrado la noche del 30 de marzo.
Las autoridades ministeriales investigan si su larga exposición a este tipo de juegos virtuales, junto con el ambiente de libertinaje que se solapaba tras bambalinas del circo, podrían haber condicionado en el agresor alguna conducta proclive a la violencia y a la agresión sexual.
Aunque todo indica que el crimen ocurrió en las instalaciones del circo, una juez no autorizó el cateo a la Ministerial pero fueron los dueños del Rolex los que permitieron el acceso para facilitar las investigaciones.
Contra lo que indica la lógica, el circo ha seguido operando como si nada, aunque se haya cometido un crimen en sus instalaciones, y la autoridad municipal, que debe regular este tipo de espectáculos, en boca del alcalde Gustavo Sánchez dijo que el caso es responsabilidad del estado. @