El Padre Kino hubiera sido Zapatista

Al hablar del enorme legado que dejó el Padre Kino en esta región como misionero y evangelizador también es importante rescatar, como la máxima manera de honrarlo, el amor y compasión por los indígenas que otros españoles no mostraron durante la época de la Conquista y que, al parecer, hoy en día tampoco se percibe por parte de los mismos mexicanos.

Bibiana García Garza

SAN LUIS RIO COLORADO.- Pasan los siglos y las décadas y ahora, en el marco del primer centenario de San Luis Río Colorado, aún se recuerda la invaluable labor de evangelización que realizó por estas tierras el Padre Eusebio Francisco Kino desde finales de los 1600.

El tema relacionado al Padre Kino y las misiones que realizó en esta región del Río Colorado que abarca Sonora, Baja California y Arizona ha sido recurrente en las pláticas y conferencias que se han impartido a sólo un par de semanas de celebrarse los 100 Años de la fundación de este municipio.

Esta semana tocó al investigador y actual director del Museo de Historia de Ensenada, Baja California, Carlos Lazcano Sahagún, presentar la conferencia “Kino en el Río Colorado”, también a poco tiempo de publicar una de las investigaciones más extensas realizadas acerca del tema, “Kino en California”, que consta de más de 900 páginas.

En un acercamiento a los sanluisinos que atendieron esta interesante plática sobre la historia de nuestra región, el también autor de 12 libros bajacaliforniano habló del Padre Kino como un ejemplo de carácter en medio de una incansable labor como misionero, evangelizador, explorador y cartógrafo español en estas tierras.

Proveniente de la orden jesuita, cuenta el historiador, el Padre Kino realizó ocho expediciones recorriendo más de 10 mil kilómetros desde la Misión de los Dolores, en lo que invirtió más de nueve meses desde el Noroeste de Sonora y parte de Arizona, hasta una parte de Baja California, pasando el majestuoso Río Colorado.

“Llega a California y hace una descripción geográfica y etnográfica muy buena, además de que sostiene encuentros muy gratos con los indígenas de la región porque tenía un don para ganarse a los indígenas, siempre fue un misionero que contrataba a los grupos no cristianizados con la intención de cristianizarlos, y ese tipo de encuentros no eran fáciles”, anotó.

Sobre todo porque muchos otros misioneros, exploradores y evangelizadores murieron en ese tipo de primeros encuentros, explica Lazcano.

“… el padre Kino siempre fue respetado por los indígenas incluso protegido, tenía un don para convencerlos, nunca lo aprehendieron ni nada, siempre lo respetaron y lo querían mucho, luego lo iban a buscar”, agregó.

Inclusive, Kino tuvo problemas con algunos de sus compañeros jesuitas, con los soldados españoles y con los hacendados que en muchas ocasiones pretendían explotar a los indígenas y él nunca lo permitió.

Carlos Lazcano describe también la visión del Padre Kino como una muy adelantada a su tiempo al proponer una serie de proyectos de avance y desarrollo no solamente en el ámbito de predicar el evangelio sino también en lo relacionado a la política y al comercio.

“Fue de los primeros que decía que la Nueva España se tenía que abrir hacia el mundo a través del comercio, desde entonces hablaba de una forma de globalización”, explicó.

Misionero y revolucionario

Una de las aportaciones más importantes del Padre Kino sin duda, subraya el investigador del vecino estado, tuvo que ver con ser pionero en introducir no sólo a la iglesia sino la civilización occidental a estas tierras.

“Introdujo la agricultura, la ganadería, abrió los primeros caminos y se le recuerda principalmente por ser pionero en cuanto a introducir la civilización”, apuntó.

No obstante, Lazcano Sahagún reflexiona en cuanto a que hoy en día su recuerdo y sus homenajes se han desviado un poco del verdadero significado de la labor que se arraigó en esta región con la llegada del Padre Kino: que lo hizo todo por su amor a los pueblos indígenas.

“Él amaba profundamente a los indígenas y éstos le correspondieron entonces, si hoy de veras quisiéramos honrar al Padre Kino, lo primero que tenemos que hacer es curar a los indígenas de los agravios de los que son víctimas hoy en día , que salgan de esa situación de marginación en la que viven”, señaló.

Estos agravios, añadió, son una realidad en la actualidad y en la historia de este país por lo que la enseñanza del Padre Kino es amar, cuidar y respetar a los indígenas, sobre todo, dejarlos ser.

“Para mí, esa ha sido su principal enseñanza, la que debiéramos seguir, si quisiéramos realmente honrarlo, tenemos que seguir el camino que él nos marcó, de amor a los indígenas, de cuidarlos, de respetarlos…”, expresó.

Inclusive, considera, si el Padre Kino estuviera vivo en estos tiempos sin duda alguna se uniría al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

“Creo que los apoyaría totalmente; hoy los indígenas son los grupos más marginados de México, los más explotados, los más burlados en el país, yo creo que si el Padre Kino volviera, se uniría a los zapatistas, los apoyaría en sus reclamos. Por eso creo que nosotros tenemos que trabajar en eso y hacer algo más para evitar los agravios, entre las cosas que los mexicanos teneos que reflexionar”, expuso.

En esta región, continuó Lazcano, tuvo contacto con alrededor de 15 grupos de los cuales sólo sobreviven los Yuma y los Cucapá, ambas tribus lo recibieron muy bien.

“Él habla muy bien de los indígenas, es de los que siempre hablaba con ellos por su nombre, en sus anotaciones describe esta región muy hermosa y habla de las formas de vida cuando cruza el Río Colorado, dice que lo recibieron con bailes, fiestas, representaciones teatrales y que le construyeron una cabañita, querían que se quedara a vivir aquí”, precisó.

Esa fue la parte final de las expediciones que realizó el Padre Kino desde 1638 hasta 1701 en el área del río hasta llegar al encuentro entre el Gila y el Colorado, actualmente en Yuma, Arizona.

Esto sin dejar de lado que fue precisamente el Padre Kino quien exploró la franja norte de Baja California y utilizando sus conocimientos como geógrafo y cartógrafo evidenció que no se trataba de una isla, como se pensaba, sino de una península

Aunque fueron sucesos y personajes que tuvieron lugar mucho antes de la fundación de San Luis Río Colorado, sin duda forman parte de aquellas semillas que echaron raíz para la creación de este municipio que nació en medio de la abundancia que nace a la orilla del Río, descubierta desde por lo menos 400 años atrás. @