En el Cbtis 33, la lucha por el control
Hace una semana estalló un conflicto sindical en una de las prepas de mayor tradición en San Luis Río Colorado, la suspensión de un maestro fue aprovechada para llevar la discusión al terreno político, en una lucha por ver quién mantiene el verdadero control, donde nadie da su brazo a torcer.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RIO COLORADO.- La grilla sindical se encuentra a todo lo que da en el Cbtis 33, por un lado se encuentra el líder sindical Omar Valenzuela, y en el otro extremo el director del plantel, Miguel Angel de Anda.
El motivo aparente de la protesta sindical es la suspensión de un maestro al que se le aplicó el reglamento, al acumular más de tres faltas sin justificar, en un periodo de 30 días, y se le dio de baja.
Pero en el fondo, subyace la lucha por el control en una de las preparatorias más grandes de San Luis Río Colorado y la intención de acotar el poder sindical, que así como defienden derechos de los maestros si no lo hacen con responsabilidad también generan desorden.
CONTRASEÑA pudo saber que el maestro que fue de baja era el profesor de danza, Oscar García Solís, quien además es compadre del secretario general del sindicato del Cbtis, Omar Valenzuela.
Para Miguel Angel de Anda ese es el fondo del asunto.
Pero el líder sindical no opina lo mismo y considera que la situación con el director De Anda por su cerrazón, prepotencia y falta de diálogo “ya es insostenible”.
La semana pasada que estalló el conflicto, Omar Valenzuela acusó al director del Cbtis de estar interpretando la Ley del Servicio Docente a su conveniencia, para afectar a quienes no se alinean a su forma de trabajo.
Está tratando de desaparecer todo vestigio de lucha sindical, consideró el secretario general en la entrevista con Paúl Villasana, editor de El Matarile.
Valenzuela exige que sea una comisión externa la que venga de Hermosillo antes de que la situación se salga de control. “Al director lo dejamos afuera, no le permitimos la entrada al plantel, pero las clases no se han suspendido, hay muchas denuncias de colegiaturas, cobros extras, aires acondicionados que no funcionan y él nada más busca salir a cuadro”.
En su afán por reinstalar a su compañero, Valenzuela descalifica totalmente al director, a quien pone como enemigo de los maestros, que se interesa por exprimir a los alumnos.
“A Miguel Angel de Anda le gusta el dinero, él es muy bueno para recolectar, ve al Cbtis como un negocio y está esperando usar el puesto para cuestiones electoreras”, considera.
“Para nadie es un secreto que es militante de Acción Nacional y que él en su puesto como director ha traído a sus amigos políticos panistas a esta institución como proveedores”, externó.
Grilla
La actitud desplegada por el dirigente sindical es con el afán de confundir, al inmiscuir a los padres de familia y a los mismos alumnos, porque este es un problema laboral”, manifiesta el director del Cbtis 33, Miguel Angel de Anda.
El como dirigente del sindicato está tratando de llegar a un acuerdo, pero este tipo de incidencias no son negociables porque la Ley General del Servicio Profesional Docente nos instruye como directores a ejecutarla, Ley General del Servicio Profesional Docente
“En este caso no creas que estamos hablando de tres, cuatro o cinco faltas, sino que el profesor ya tenía semestres incluso que no estaba yendo a trabajar a la escuela…”, refiere.
La ley contra los “aviadores” pretende, entre otras cosas, que los maestros cumplan con sus obligaciones, expone.
Con mil 350 estudiantes, si fuera una situación tan caótica como la que retrata como profesor y secretario general ya tuviéramos a los padres de familia y alumnos amotinados, considera.
“Hay un departamento de Vinculación que se encarga de vincular a la escuela con las empresas, que hacen aportaciones en especie, es parte del compromiso con la ciudadanía, con los jóvenes y los padres de familia, de buscar una mejor educación, con escuelas bien equipadas y si nuestro gobierno no nos abastece con estos insumos yo como director tengo la facultad y la responsabilidad, por eso voy a tocar puertas y hemos tenido muy buena respuesta, todo es en beneficio del plantel”, asegura.
“Efectivamente, así como tenemos una papelería también contamos con una cafetería, reglamentado por el gobierno, mediante contrato con el concesionario, y ese ingreso va directamente a la cuenta de la misma institución y ese recurso se invierte en servicios y equipamiento”, sostiene. @