Desatados, crímenes contra mujeres
En apenas siete meses se han registrado 11 homicidios de mujeres, aunque para la autoridad solo dos de ellos están siendo investigados bajo la figura de feminicidio, lo que incrementa exponencialmente la pena para el homicida. Defensoras de los derechos de la mujer consideran que hasta en eso hay machismo por parte de las autoridades encargadas de impartir justicia.
Iván Torres Cruz
MEXICALI.- La violencia continúa en la capital de Baja California luego de que la cifra de muertos ya supera las 80 víctimas, sin embargo 11 de estas muertes fueron en contra de mujeres lo que supera las cifras del año anterior y evidencia un incremento en los homicidios de género.
Pese a que el concepto de feminicidio es muy amplio, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) solo ha clasificado dos de ellos como tal dejando a los otros nueve como homicidios sin tomar en cuenta que por las características en las que se han realizado la mayoría de las muertes pudieran encuadrar en este tipo penal.
David Lozano Blancas, coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE), señaló que varios de los últimos homicidios pudieran reclasificarse en feminicidios pero se encuentran aún en etapas previas por lo que tendría que esperar a que avanzaran las investigaciones para determinar si se trata de un feminicidio o no.
Uno de los casos pendientes que se generaron en las últimas semanas se trata del asesinato de una mujer de nombre María Milagros Quijada Robles de 25 años de edad, quien era cantante de música norteña y banda y que trabajaba para diversos centros nocturnos de la ciudad, una de las particularidades de su show es que se caracterizaba como hombre.
Luego de varios días de investigación la PGJE señala que la principal línea de investigación pudiera estar relacionada a alguna pareja sentimental, lo cual está bajo evaluación de elementos del Departamento Homicidios Dolosos, quienes dieron con el cuerpo gracias a que la hermana de María Milagros recibió un llamado anónimo que les señaló el punto donde encontrarían sus restos.
Pasaron varias semanas hasta que el cuerpo fue localizado ubicado en un terreno baldío ubicado detrás de una vivienda abandonada de la avenida Talayote en el fraccionamiento Huertas de Colorado.
Para la localización la PGJE utilizó a la unidad K9, fue precisamente “Iker” quien dirigió la búsqueda, y tras varios minutos pudieron establecer el sitio donde la joven fue enterrada.
El cadáver de Quijada Robles se encontraba en un avanzado estado de descomposición debido a que había fallecido 10 días antes de ser localizada, según estimaciones del Servicio Médico Forense, quienes abundaron que la víctima recibió un tiro en la cabeza, para después ser quemada y cubierta de cal, con lo que pretendían reducir los olores fétidos.
De igual manera trascendió que la mujer portaba un anillo de la Policía Municipal el cual le fue encontrado al momento de rescatar el cuerpo, a las horas la DSPM negó que se tratara de un agente pero aún no se descarta la relación de ella con algún elemento policiaco.
El 23 de junio se presentó lo que aparentemente se trata de un caso de homicidio-suicidio el cual fue descubierto en la madrugada en los alrededores de Ciudad Morelos y según las primeras investigaciones realizadas por la Policía Ministerial, resultó que las víctimas eran pareja entre sí.
El incidente fue reportado alrededor de las 08:00 horas por medio de los números de emergencia, donde se indicó que dos cadáveres tendidos junto a un vehículo blanco fueron ubicados sobre un camino de terracería que conduce a la colonia Oribe de Alba lo que generó la movilización de autoridades municipales y ministeriales a una parcela ubicada a las afueras de la comunidad también conocida como “Cuervos” en el valle de Mexicali.
Según lo referido por peritos y policías que atendieron el reporte de emergencia, ambos presentaban una herida de bala en la cabeza. Sin embargo, el individuo de sexo masculino llevaba consigo el arma calibre .22 en la mano, con lo que se presume cometió el asesinato de la mujer, para luego darse un tiro en la cabeza, cuestión que finalmente fue confirmado por la misma PGJE a los días del homicidio.
Sus cuerpos fueron identificados por familiares como Julián Barrientos Martínez de 21 años de edad y Sofía Berenice Durán de 22, ésta última tenía seis meses de embarazo, según estableció el forense César Raúl González Vaca.
Todos los caminos apuntan a que se trató de un homicidio-suicidio, pues el arma con la que ambos resultaron lesionados se encontraba en la mano derecha de Julián, quien se presume que disparó contra su consorte a corta distancia y posteriormente replicó el ataque contra su persona.
Ambos quedaron tendidos con la cara al sol en un camino de terracería que conduce a la colonia Oribe de Alba; se presume que se encontraban ahí desde esa madrugada.
Un caso más se presentó en la madrugada del pasado domingo 2 de julio. Alrededor de las 02:00 de la mañana se reportó un nuevo homicidio en contra de una mujer la cual fue encontrada en su domicilio en la colonia Vista del Valle.
La mujer fue identificada como Gladys Gutiérrez Jiménez de 27 años de edad la cual presentaba dos heridas por arma blanca, una en el pecho y otra en el abdomen.
Según las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, tanto Gladys como su pareja sentimental se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas durante la noche por lo que la principal línea de investigación apunta a una disputa con el hombre.
El coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE), David Lozano Blancas informó que aún faltan elementos que recabar por lo que podría reclasificarse como feminicidio.
Anteriormente se había presentado un multi-homicidio en el ejido Ciudad Morelos al oriente del municipio en el Valle de Mexicali, los agresores aparentemente buscaban a un hombre de nombre Jorge Humberto “N” conocido como “El Vampiro” quien logró sobrevivir al atentado.
“El Vampiro” es el ocupante de la vivienda ubicada detrás de las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social de Ciudad Morelos, e inicialmente se le dio por muerto debido a que las víctimas no pudieron ser identificadas, ya que sus rostros quedaron desfigurados debido a los impactos de proyectil de AK-47.
En el lugar quedó un cargador de kalashnikov, mismo que fue descargado en su totalidad por los agresores. También se recogieron balas de otros calibres, pero aún no se ha dado a conocer esto.
Los cuerpos de las tres personas fueron trasladados a la morgue local, donde esperan ser reclamados por sus familiares.
El primer cuerpo localizado fue el de una mujer el cual se encontraba fuera del domicilio y que fue atacada a corta distancia con el rifle de alto poder lo que ocasionó que se le desfigurara el rostro dejándola casi irreconocible.
Aparentemente la mujer iba de salida del domicilio cuando se topó con los agresores: una de las líneas de investigación de la PGJE es que se pudiera tratar de una venganza por un robo ya que la casa servía como almacén de artículos robados, para los investigadores entrevistados en el tema señalan que ninguna de las victimas tenía nivel para considerarse un tema de delincuencia organizada, incluso “El Vampiro” fue detenido días después robando un Oxxo lo cual fortaleció esa teoría.
Presuntos feminicidios: Maltos
Para la activista Rebeca Maltos todos los homicidios deberían de ser investigados en primer lugar como presuntos feminicidios ya que existe un protocolo que señala que toda muerte violenta de mujer tiene que investigarse bajo esas bases.
Dijo que para clasificarse como feminicidio se tienen cuatro causales: cuando es por razones de género, hubo una relación sentimental o de trabajo con el agresor, el cuerpo de la mujer se encontró en vía pública, cuando hubo tortura de por medio o violencia.
Maltos expone que se tiene que capacitar al personal de la PGJE ya que la mayoría de las muertes de mujeres las clasifican como homicidios.
“Escuché a un funcionario de alto nivel de la Procuraduría refiriéndose al homicidio de una mujer en el Valle de Mexicali como un crimen pasional, el utilizar este concepto es una expresión machista porque está tratando de invisibilizar la violencia de género, cuando se dice crimen pasional casi casi se está justificando”, afirma la defensora de derechos de la mujer.
Rebeca Maltos recordó que el pasado 30 de junio se venció el plazo para instalar el Centro de Justicia para la Mujer, donde el Gobierno del Estado recibió recursos para eso por 10 millones de pesos, sin embargo regresó 5 de ellos como sub-ejercicio lo que provocó que la Conadin no le asignara recursos para este 2017. @