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El mundo no se acaba para México si sale del TLC

 

Los dos escenarios de desenlace de la renegociación del Tratado de Libre Comercio están llenando de temores e incertidumbre a la economía nacional, uno es desastroso y casi impensable, mientras que en el otro México pudiera estar sujeto a exigencias extremas por parte de los vecinos del norte, mientras, el país debe replantear su rol en el mundo y voltear a otros horizontes.

 

Bibiana García Garza

 

Luego de que concluyera la cuarta ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sin resultados concretos y con más dudas que certezas, este es un momento propicio para empezar a hacer reflexiones en torno a qué es lo que viene para México.

Así lo expresó el Tesorero Nacional de Canacintra, José Enoch Castellanos Férrez durante su visita a San Luis Río Colorado el pasado martes 17 de octubre, quien reconoce que el país se encuentra inmerso en un momento clave de la historia.

A partir de aquí, comentó, se tendrá que empezar a reflexionar sobre el modelo económico que ha tenido México en los últimos 25 años, mismo que ha sido netamente exportador, y a continuación replantear qué otra cosa puede hacer, o cómo complementar lo que ya se tiene.

Admitió que existe entre un 30 y un 50 por ciento de posibilidades de que la renegociación del TLCAN prospere o no, éste último, un escenario que pudiera representar inflación, pérdida de hasta el 1% en el PIB y desajustes en la paridad peso-dólar.

Ese escenario se puede estar viviendo dentro de poco pues aunque no se ha pronunciado la última palabra todavía, la situación pone nerviosos a los inversionistas y es muy probable, lamentó, que el próximo año se abstengan de apostarle a México.

Esta incertidumbre podría prolongarse todavía hasta agosto del próximo año pues en caso de que Estados Unidos se levante de la mesa la decisión se turnaría al Congreso, mientras tanto, la economía mexicana podría empezar a pagar las consecuencias.

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Eso a pesar de que las rondas de negociación deberán finalizar, tentativamente, para febrero del 2018 con el fin de evitar que se interponga en los procesos electorales tanto en México como en la Unión Americana, indicó.

En tanto, externó, los más afectados ante un colapso del tratado serían México y Canadá, aunque también los estadounidenses se enfrentarían a una crisis económica como la más reciente que vivieron entre 2008 y 2009.

En México se perderían alrededor de 950 mil empleos, el precio del dólar se elevaría y la inflación subiría hasta en un 1% en 2018, del 3.5 al 4.5 por ciento, afirmó.

Aun así queda la esperanza, aclaró, pues es difícil de creer que el Presidente Donald Trump tenga intenciones de dinamitar el apoyo político que tuvo de sus votantes, como los miembros del sector agro-industrial, además de que es una persona que como empresario siempre ha llevado sus negociaciones de manera muy agresiva.

Canacintra, como uno de los doce miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la cúpula de cúpulas de México, forma parte del llamado ´Cuarto de junto´ del gobierno mexicano en torno a las negociaciones del TLCAN, y efectivamente percibe, anotó Castellanos Férrez, una actitud muy agresiva.

“Nosotros observamos que estamos teniendo una actitud muy agresiva por parte de Estados Unidos para con el Tratado de Libre Comercio porque prácticamente todas las cosas que se habían logrado y negociado en el pasado, ahora se están poniendo en entredicho”, apuntó.

Por eso que, en el escenario internacional actual, reconoció, el país debe estar preparado para cualquier cosa pues a nivel mundial han ocurrido cosas que nunca se esperaba que ocurrieran como que Cataluña se separe de España, o que se votara a favor del Brexit, o hasta que Trump llegara a la Casa Blanca.

No obstante, por otro lado también se puede pensar que se prevé una amenaza por, reiteró, el tipo de negociante que es Trump, quien más bien pareciera que ahora está “promoviendo una involución hacia políticas proteccionistas para su país”.

“Estados Unidos por decisión propia está yéndose por jugar un papel muy diferente al multilateralismo que impulsó después de la Segunda Guerra Mundial, y esa es una interrogante, pero creo que los mexicanos tenemos que contestarnos, cuál va a ser el rol de México en el mundo si Estados Unidos ya no quiere comerciar a través de un TLC”, expresó.

Si es así, precisó, sólo quedan opciones como diversificar las exportaciones mediante los doce tratados comerciales que se han firmado con 42 países, entre éstos Centro y Sudamérica.

Y es que por desgracia, México ha sido demasiado dependiente de Estados Unidos durante muchos años, abundó.

La otra propuesta para el país, asentó, es la reactivación del mercado interno y articular la cadena de producción interna para explotar rubros como el del turismo mediante la creatividad y la innovación.

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