El ´boom´ de la marihuana legal en California

Una industria multimillonaria y miles de consumidores californianos empezaron el año de fiesta al entrar en vigor la ley que permite la venta y consumo del cannabis para uso recreativo convirtiéndose en el primer estado fronterizo en dar este paso lo que, sin duda, impactará directamente a sus vecinos más cercanos en México: Baja California y Sonora

Bibiana García Garza

El comercio del cannabis para uso lúdico sigue extendiéndose en Estados Unidos, ahora con uno de los estados que poseen un impacto global significativo y 39 millones de habitantes: California.

Y es que a partir del pasado lunes 1 de enero finalmente entró en vigor la esperada ley que permite a los mayores de 21 años de edad consumir, poseer, procesar, transportar, comprar y regalar marihuana.

Las filas de consumidores en San Diego, Sacramento, Oakland, Los Ángeles y San Francisco abarrotaron los dispensarios para adquirir legalmente el producto verde y sus derivados.

Como se recordará, a pesar de que California fue el primer estado en legalizar el uso de la marihuana en 1996, eso era sólo para fines medicinales.

Desde entonces se instalaron más de 200 dispensarios regulados por los municipios en donde se puede adquirir la marihuana con un carnet de paciente, aunque ahora la cifra de establecimientos alcanza los mil 300.

A partir de este año, ya no importa si se cuenta con una tarjeta, receta médica o se padece de una enfermedad o no para adquirir el cannabis, lo que convierte a California en el mayor mercado de marihuana legal en el mundo, lo que sin duda tendrá un impacto global a corto, mediano y largo plazo.

El comercio cannábico será permitido en casi todas las ciudades  a excepción de Riverside, Fresno, Bakersfield, Pasadena y Anaheim.

El referéndum que plantea que los mayores de 21 años pueden comprar hasta una onza (28.5 gramos) y cultivar hasta seis plantas en una vivienda fue aprobado en noviembre de 2016.

Con ello, el estado cobrará un 15 por ciento de impuestos sobre la venta y cada municipio podrá agregar su impuesto hasta en un 10 por ciento más, por lo que la autorización para instalar dispensarios de marihuana dependerá de las autoridades locales.

Esta legalización permitirá también la elaboración de productos comestibles como galletas, helados, dulces, salsas, chocolates, pasteles y hasta tacos con una cantidad limitada de TCH, el componente psicoactivo de la marihuana.

Se estima que el mercado legal –consumo, ventas, cultivo y cosecha- ascenderá de 5 mil 800 y 11 mil millones de dólares en 2018, y que los ingresos fiscales asciendan hasta los mil millones de dólares por año.

A pesar de la apertura, no estará permitido fumar ´weed´ en público ni a menos de 300 metros de un colegio o parque infantil, o bien, al conducir un vehículo.

También queda prohibido que la hierba salga del estado, ni siquiera por las fronteras con el estado de Nevada y Oregon, en donde también es legal.

La marihuana, no obstante, aún es considerada una sustancia ilegal por las autoridades federales aunque, contando California, ya es legal para su uso recreativo en ocho entidades –Washington, Oregon, Nevada, Alaska, WashingtonDC, Massachussetts y Maine-.

Sin embargo, aunque el gobierno federal está facultado de detener a cualquiera que compra o venda marihuana legalmente en su estado y/o pague impuestos, la venta es tolerada por el Departamento de Justicia siempre y cuando se mantenga el orden, por lo que los operativos se enfocan únicamente en perseguir narcotraficantes que busquen aprovechar el mercado.

Mientras tanto, California aprovechará los beneficios al ser, además, el estado más grande en el que se ha legalizado la marihuana para fines lúdicos con 39 millones de habitantes y alrededor de 270 millones de turistas al año.

De acuerdo a la Oficina de Control del Cannabis (BCC, por sus siglas en inglés), hasta el pasado lunes por la mañana, más de 400 empresas recibieron sus licencias estatales para operar legalmente en virtud de las nuevas regulaciones por lo que todos están listos para el negocio de sus vidas, aunque sólo en 15 de 58 condados se han expedido las licencias.

 

 

*Migrantes excluidos

Debido a que la marihuana sigue siendo ilegal a nivel federal, los migrantes no serán beneficiados por la nueva legislación estatal y, según se ha advertido, si un migrante es detenido por agentes de la Oficina de Control de Aduanas e Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés), podría enfrentar cargos federales.

Esto aplica para todos los estados que han legalizado el uso recreativo y medicinal del cannabis puesto que las leyes federales castigan toda actividad relacionada a la marihuana como un crimen, y los castigos son severos para los inmigrantes, inclusive corren el riesgo de ser deportados.

Dichas consecuencias podrían aplicar de igual manera para quienes no cuenten con un estatus migratorio y que trabajen legalmente en la industria del cannabis.

Entre las consecuencias está el negar la residencia o la ciudadanía, tener problemas para viajar dentro o fuera de Estados Unidos, ir a prisión o la deportación.

De igual manera, las autoridades de la Patrulla Fronteriza en California han advertido que seguirán incautando la hierba y realizando arrestos en la frontera con México si una persona intenta cruzarla a dicha entidad.

De hecho, un 40 por ciento de las incautaciones de marihuana en los puestos de la Patrulla Fronteriza californiana de 2013 a 2016 fueron de apenas 28 gramos (una onza) y estaban en manos de ciudadanos estadounidenses.

*Frontera verde

Mientras los vecinos de California celebran la legalización, en México se esperan cambios también, sobre todo en las ciudades fronterizas más próximas como las ciudades de Tijuana o Mexicali.

De acuerdo a las autoridades militares, se cree que podría reducirse la siembra y cruce de marihuana hacia Estados Unidos así como la venta, aunque existe una oportunidad de que los consumidores crucen para consumir la sustancia y la importen a Tijuana –o Mexicali-, por la facilidad de traslado, -situación que ya ocurría desde muchos años atrás-.

Prácticamente desde que la marihuana adquirió popularidad por su calidad al venderse para uso medicinal en California, cientos de jóvenes cruzan a México con la planta o productos derivados de ésta para su consumo personal, aunque también hay quienes la cruzan para su venta en este país, en donde todavía es ilegal tanto la venta como la posesión.

Se cree, entonces, que esta legalización podría atraer una disminución de venta de droga aunque por otro lado preocupa que otro sector de la población recurra al consumo de drogas duras como la heroína.

Esto porque se ha notado un incremento en el uso de drogas como la heroína en Estados Unidos, y de fentanilo en Baja California, según declaró esta semana el comandante de la Segunda Zona Militar de Tijuana, Baja California, General Enrique Martínez.

Sin embargo, se sabe que uno de los problemas más fuertes actualmente con el uso de sustancias tiene que ver con el consumo de metanfetaminas (ice, cristal, etc.) por lo que las autoridades en este país coinciden en que seguirán trabajando para prevenir las adicciones, sobre todo en niños y jóvenes.