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El misterioso secuestro de Toño Gaeta

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Secuestro, robo con violencia, cobro de un adeudo o montaje publicitario, todas las especulaciones giran en torno al Agente Fiscal de San Luis, quien mantuvo en vilo durante 8 horas a la población de esta frontera.

Humberto Melgoza Vega

SAN LUIS RÍO COLORADO.- Cometido en medio de una reciente oleada de inseguridad, algunos ejecutados en la vía pública y balaceras de narcos contra policías, el fallido intento de secuestro del Agente Fiscal Juan Antonio Gaeta mantuvo con el alma en un hilo a miles de sanluisinos que durante poco más de 8 horas temieron por su vida y se sumaron al operativo de búsqueda y rescate.

La noticia del secuestro de Gaeta Covarrubias, personaje muy reconocido en la sociedad sanlusina, político de la primera fila en el PRI, activo futbolista en la Liga de Veteranos, acaparó la atención de toda la comunidad y allende fronteras, que siguieron prácticamente en tiempo real a través de redes sociales el aparatoso operativo montado para encontrarlo.

Luego de que por la misma tarde del martes fuera rescatado con vida, tan solo con algunos magullones, mucha gente le dio gracias a Dios de que apareciera sano y salvo; pero también, un importante sector cuestionó que no se hubieran escatimado recursos: agentes de policía de todos los órdenes de gobierno abocados a su localización, incluido un helicóptero del Gobierno del Estado, que sobrevoló de manera insistente la ciudad hasta que se consiguió el objetivo.

Un importante sector de la comunidad mostró su indignación por el trato preferencial que se le dio al caso de un político reconocido, representante extraoficial de la gobernadora Claudia Pavlovich en San Luis, que hasta por aire se movilizaron, y exigieron que la misma atingencia se aplique cuando se trate de ciudadanos comunes que tienen los mismos derechos.

También, tras su rescate, surgieron más dudas que respuestas y comenzaron las especulaciones respecto al móvil del “levantón”, calificado como privación ilegal de la libertad y también como robo con violencia por parte de la Policía, ya que se lo llevaron a la fuerza bordo de su propio vehículo.

Levantón

Eran las 7:55 de la mañana cuando, fiel a su rutina, Juan Antonio Gaeta Covarrubias salía de su domicilio en la Félix Contreras y 25, para llegar puntual a las 8:00 a su oficina la Agencia Fiscal, en avenida Hidalgo 4 y 5.

De la nada salieron un par de sujetos, que no se sabe si llegaron a pie, en otro vehículo, conducido por un tercero o teletransportados, quienes lo amagaron, uno con un bate de beisbol, el otro con una pistola.

En el forcejeo, le exigían las llaves de otro de sus pick-ups, de modelo más reciente, e intentaron introducirse en el domicilio, causando pavor en la esposa del Agente Fiscal, quien de inmediato reportó los hechos al número 911 de emergencias.

Con los datos y descripción de los individuos, uno descrito como robusto y de tez morena, con una cachucha y sueter azul marino, se pasó el reporte a todas las unidades de las policías Municipal, Estatal y de la AMIC, quienes montaron rápido operativo, el cierre de las salidas de la ciudad y comenzaron a peinar calle por calle.

Unos conocidos que estaban desmañanados vieron pasar el pick-up de Gaeta, un Chevrolet Silverado modelo 2005 color oscuro, y les pareció extraño que pasara a toda velocidad. En poco tiempo se enteraron por Facebook de lo que estaba sucediendo y reportaron a la autoridad, dándoles el acceso a las cámaras de seguridad instaladas en su domicilio para seguirle el rastro.

De esta manera pudieron establecer un perímetro hacia el sureste, sabían que el vehículo y sus tripulantes no habían salido de la ciudad, y se pidió el apoyo de un helicóptero de la Policía Estatal, para reforzar el operativo por aire.

A la búsqueda se sumaron de manera espontánea los amigos de Gaeta, compañeros funcionarios en el gobierno estatal, familiares, taxistas, deportistas, y se repartieron la ciudad y recorrieron el valle.

Además de la intensa movilización por tierra –las sirenas de las patrullas se oían por toda la ciudad–, el vuelo rasante del “boludo” logró intimidar a los maleantes, que no parecen profesionales, y dejaron sola a la víctima.

Inicialmente se corrió la versión de que había sido desde el helicóptero como localizaron al secuestrado, pero en realidad Juan Antonio Gaeta aprovechó que sus captores huyeron despavoridos, rompió una ventana y salió a las casas contiguas a pedir auxilio.

Como el celular de Gaeta se lo quitaron y lo tiraron en el camino, para evitar ser rastreados, una vecina de la avenida Petunias entre 42 y 43 telefoneó al C5i, a las 16 horas con 18 minutos.

Elementos de la Policía Municipal que fueron los primeros respondientes encontraron al funcionario estatal aún esposado de las manos y con una tela colgando del cuello con la que se supone había sido amordazado.

Fuertemente custodiado, a bordo de una unidad de la Agencia de Investigación Criminal fue trasladado a la comandancia de policía, el caso a cargo del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) donde le tomaron sus primeras declaraciones.

Posteriormente, trascendió la detención de dos de los implicados –supuestamente hay un tercero involucrado–, Ruemer Isaac N, de 42 años, y Erick N, de 24.

En los corrillos policiacos trascendió que los captores del funcionario refieren una supuesta deuda por la venta de una casa, aunque no queda claro que hayan pretendido cobrarla de esa manera, sabiendo que la llevarían de perder, y otras teorías más descabelladas que insinúan que se trató de un montaje para levantar el rating de Gaeta de cara a las elecciones de 2021.

Por todos los medios se buscó obtener la versión de Gaeta, pero no se pudo establecer comunicación.

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