Amarga despedida. MORIR EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS
La “Guía de manejo de cadáveres por Covid-19” endurece los protocolos para funerales en medio de la contingencia, ya que los muertos por este agresivo virus no pueden ser velados, los cuerpos se entregan a los deudos en una bolsa sellada y van directo al panteón o al crematorio para evitar posibles contagios. Una doble tragedia.
Juan José Razzo
SAN LUIS RÍO COLORADO.- La pandemia ha transformado las vidas de miles de personas pero también la muerte, al endurecerse los protocolos relativos a los servicios funerarios, por lo que ahora es más difícil despedirse de los familiares caídos.
La aplicación de medidas extremas se relata en el sombrío documento “Guía de manejo de cadáveres por Covid-19”, emitido por la Secretaría de Salud de Sonora en seguimiento a la coordinación con las autoridades federales en el tema.
Y se dice endurecer o extremar precauciones, porque desde hace muchos años existen medidas para el manejo de los cuerpos, pues antes se manejaron otros padecimientos muy contagiosos como la influenza AH1N1 y, por ejemplo, la cisticercosis.
Debido a que este fenómeno sanitario es nuevo, los tanatólogos –los psicólogos que atienden el estrés postraumático entre los familiares sobrevivientes– todavía no han emitido recomendaciones innovadoras para atender la realidad de que la despedida de los seres queridos ahora tiene que hacerse en una sana distancia, ni las consecuencias que dicha situación tendrá en el ciclo de duelo.
En Mexicali, Baja California se dan casos de personas fallecidas por coronavirus que tienen días o semanas en el Servicio Médico Forense (Semefo) en espera de que familiares o conocidos –si es que los tienen– acudan a reclamar los cuerpos para darles sepultura.
Esta es la nueva normalidad o realidad entre quienes ya partieron, producto de la contingencia que ha obligado a la población mundial a reaprender cómo vivir, cómo morir y cómo ser sepultado.
Muchas precauciones
“Estamos muy vigilantes de que las funerarias cumplan con todo el protocolo, para lo cual está la guía”, declaró el jefe de la Unidad de Control Sanitario en San Luis Río Colorado, José Luis Tovar Tovar.
Manifestó que se trata de que el personal de las funerarias, familiares del fallecido y todas las personas que de alguna u otra forma tengan contacto o cercanía con el cuerpo, debido a sus funciones, tomen todas las medidas preventivas necesarias y evitar cualquier situación que pueda generar un riesgo para la comunidad.
Apuntó que el documento “Guía de manejo de cadáveres por Covid-19”, fue difundido por la autoridad estatal y federal desde el momento en que iniciaron las otras acciones ya de todos conocidas, como el cierre de establecimientos y empresas no esenciales, el uso de cubre-bocas obligatorio y todo el protocolo al respecto.
Aclaró que las personas que fallecen por otras causas o enfermedades, no por coronavirus, pueden ser veladas, pero mientras los dolientes sigan las instrucciones reiterativas, como el uso de mascarillas y de gel anti-gérmenes, que la funeraria tenga un 50 por ciento de su capacidad de asistencia, la distancia mínima de 1.5 metros entre personas y evitar el contacto directo entre personas que no viven en el mismo domicilio.
En el caso de los cuerpos de quienes fallecieron por coronavirus, el asunto cambia, pues de acuerdo con la guía: “Al momento, no hay evidencia de que exista riesgo de infección a partir de cadáveres de personas fallecidas por Covid-19. No obstante, sin los cuidados necesarios, puede suponer un riesgo de infección para quienes entren en contacto directo con ellos. Deben ser manejados según el Reglamento de la Ley General de Salud en materia de control sanitario de la disposición de órganos, tejidos y cadáveres de seres humanos”.
El protocolo es técnico y largo, pero incluye acciones como que no deben usarse métodos, como el uso de sierras quirúrgicas en los cuerpos Covid-19, que deriven en la salpicadura de fluidos humanos, así como que, para su manejo, todo el personal debe usar el traje especial de blanco que cubre todo el cuerpo, totalmente aislado, y atender los protocolos reiterativos, pero de una manera más reforzada.
“Cuando la persona fallece por coronavirus o es un caso sospechoso, en cuanto fallece, el cuerpo debe ser sanitizado totalmente y meterse en una bolsa especial biodegradable y llevarse al servicio forense lo más pronto posible”, comentó “El Güero” Tovar.
Ya en la morgue, la persona que va a preparar el cuerpo debe seguir protocolos igualmente rigurosos como los descritos, con su traje, además de sanitizar al fallecido y evitar acciones que puedan generar contaminación del entorno, para enseguida volverlo a meter en la bolsa.
“Si los familiares quieren ver el cuerpo, se puede abrir la bolsa –con zipper– hasta cierto punto y ellos lo ven desde cierta distancia”, dijo, para lo cual los deudos deben seguir las recomendaciones y precauciones anteriormente mencionadas.
Finalmente, la bolsa se cierra definitivamente y ya no se abre, por lo que el cuerpo es colocado en su féretro si la persona va a ser sepultada o en el caso de las personas que son incineradas, se cumple con medidas igualmente de seguridad, pero la bolsa ya no se abre ni la persona puede ser velada.
Tovar Tovar manifestó que estas medidas son necesarias para garantizar la seguridad de la comunidad en general, pues la pandemia es un asunto serio, muy fuerte, y las autoridades deben tomar todas las acciones tendientes a proteger a la gente.
Suena sirena por los caídos Covid-19
En Hermosillo, a partir del martes 9 y durante dos semanas harán sonar la sirena monumental que se encuentra en la Estación Centro, como un tributo a los fallecidos por Covid-19 y también como un llamado a que los ciudadanos continúen con las medidas preventivas para reducir los contagios.
Será en punto de las 19:00 horas cuando los apagafuegos prendan la sirena como recordatorio de la importancia de tomar todas las medidas preventivas de higiene y distanciamiento social emitidas por las autoridades del Sector Salud durante esta contingencia.
La ceremonia se realizará para que todo el personal de las diferentes guardias tenga la oportunidad de participar y rendir homenaje.
Esta sirena monumental, que se encuentra en la Estación Centro, durante muchos años sirvió como referencia de horario a los hermosillenses, y además era utilizada para alertar a los bomberos ante la ocurrencia de incendios que requerían su presencia para combatirlos.
Ese mismo día 9 se registraron 18 fallecimientos más y 144 contagios nuevos de Covid-19 con lo que se llegó a 309 defunciones y 3 mil 794 casos positivos en la entidad, por lo que el secretario de Salud estatal, Enrique Clausen Iberri, advirtió que en municipios como Hermosillo, Cajeme, San Luis Río Colorado, Caborca y Nogales la ocupación hospitalaria está en riesgo de saturación luego del crecimiento acelerado de contagios por la pandemia.
En el caso de San Luis Río Colorado, sumaban 526 casos de la enfermedad y 75 personas fallecidas.
En la transmisión en vivo del pasado martes, el funcionario anunció que para que los sonorenses estén informados sobre la ocupación hospitalaria por casos de Covid-19, cada noche se estarán actualizando los datos de los municipios que ya cuentan con hospitales en riesgo máximo, expresó y mostró también la tabla de riesgos que refiere el índice de movilidad de cada uno de los municipios de mayor densidad poblacional.
Acompañado de José Jesús Contreras Soto, director del Hospital Infantil del Estado de Sonora (HIES), señaló que Hermosillo tiene en riesgo máximo de ocupación, el Hospital Fernando Ocaranza del Issste, y el Hospital Chávez de Isssteson.
Sin embargo, dijo, para los derechohabientes del Isssteson de Hermosillo se encuentra la disponibilidad de su Hospital Temporal Covid en las instalaciones del SNTE 54.
En Ciudad Obregón, se encuentra en riesgo máximo el Hospital General de la Secretaría de Salud; el Hospital Adolfo López Mateos del Isssteson, y el Hospital General Regional 1 del IMSS; en Nogales, la Clínica Hospital Nogales del Isssteson, se encuentra en riesgo máximo; además las clínicas del IMSS en Caborca y San Luis Río Colorado, puntualizó.
“Quiero informarte que estamos trabajando constantemente en cuidar tu salud y la de tu familia, por eso hemos habilitado cinco hoteles como Centros Covid-19, en los municipios de Hermosillo, Guaymas, Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado, y en los próximos días estará listo y en operación el de Ciudad Obregón”, comentó.
Estos centros, dijo, cuentan con personal médico capacitado, que atienden a pacientes positivos de coronavirus que requieran tratamiento ambulatorio; es decir, personas contagiadas con cuadros leves o asintomáticos, ahí podrán aislarse para evitar riesgos a la salud de sus seres queridos. En estos centros se puede hospedar personal médico que labora en áreas de atención a pacientes positivos a Covid-19, para evitar contagiar a sus familias.
Cuerpos abandonados en Mexicali
Como corolario a toda la situación expuesta, se tiene que en Mexicali, Baja California el Servicio Médico Forense (Semefo) solicitó a familiares de cinco hombres, tres de ellos fallecidos por Covid-19, otro sospechoso y uno más por edema pulmonar agudo, que acudan a las instalaciones a reclamar los cuerpos, de lo contrario irán a la a fosa común.
Aunque parezca alarmista este dato, pero en Ecuador y Perú ante el incremento en el número de decesos por esta causa, semanas atrás se informó que algunas personas empezaron a abandonar los cuerpos en las calles, para que fueran levantados por una especie de servicio de recolección. @