Semanario Contraseña

La clave de la información

Cementerios clandestinos, la peor parte en la guerra de los narcos

Primero en Caborca fueron encontrados 16 cuerpos en unas narco-fosas ubicadas a las orillas de la heroica cuidad y cuatro días después, el 28 de enero las Buscadoras por la Paz Sonora encontraron un cementerio clandestino a la salida de Hermosillo donde habían inhumado a 50 personas. Cecilia Delgado, líder del colectivo, pide a los grupos del crimen organizado que paren esta masacre.  

Humberto Melgoza Vega

SAN LUIS RÍO COLORADO, 6 de febrero de 2025.- Un cementerio clandestino de incalculables proporciones fue encontrado el pasado 28 de enero por el colectivo Buscadoras por la Paz Sonora, a la salida de Hermosillo, luego de una denuncia anónima. Hasta el cierre de esta edición ya sumaban 50, entre cuerpos, osamentas y restos óseos.

Como en una película de terror, pero de la vida real, de esa realidad que el gobierno de los tres niveles intenta si no ocultar al menos minimizar, porque refleja no sólo el nivel de descomposición social sino además que los grupos del crimen organizado siguen matando y desapareciendo gente, como si trabajaran a destajo.

“Y vamos a continuar trabajando porque cada día que pasa vamos y encontramos más. Es un predio enorme, de no sé cuántas hectáreas…”, señaló Cecilia Delgado Grijalva, fundadora y líder de Buscadoras por la Paz Sonora, con sede en la capital del estado.

Ubicado en el kilómetro 20 de la Carretera 26, a escasos 10 minutos de camino de la mancha urbana de Hermosillo, este cementerio clandestino ha acaparado la atención de los colectivos de búsqueda y de las familias que tienen a un ser querido desaparecido en Sonora.

Tras el hallazgo, viene la parte más complicada, que es la clasificación, determinar su identidad, sexo, edad, ya sea por algunas señas particulares y si es preciso se realizan pruebas de ADN.

“Se encontraron siete cuerpos, que están muy recientes y los demás pueden ser de meses o años, las osamentas. Este es el hallazgo más grande que hemos tenido, antes habíamos tenido de 30 o 35, pero no tantos. Y esperamos encontrar todavía más, espero yo que así sea, para poder llevarles un poquito de paz relativa a las familias”, manifestó.

“(Personal de la Fiscalía) los lavan, los limpian para tomarles fotos, hay un libro en Semefo para que las familias puedan ir a checar por cualquier cosa, hay unos cuerpos que tienen tatuajes, otro tenía una placa en la tibia izquierda y hay otros elementos que pueden ayudar a su identificación pero también es importante la genética, que estén sus pruebas de ADN y ya los suben al sistema”, señaló Delgado Grijalva.    

Apenas el pasado viernes 24 de enero, el mismo día que se encontraron las narco-fosas en Caborca, Javier Ignacio Díaz Ballesteros, director de la Comisión de Búsqueda de Personas para el estado de Sonora presentó su renuncia al cargo.

“Yo no tengo nada de que quejarme de él, para mí hizo bien su trabajo, ahora toca esperar quién es la nueva persona que designan en su lugar, ahorita está alguien de encargado de despacho, pero las autoridades no han dejado de acompañarnos, tanto de la AMIC (Agencia Ministerial de Investigación Criminal), Policía Estatal como de la Guardia Nacional”, comenta Cecilia Delgado.  

Al igual que prácticamente la totalidad de las mujeres, madres de familia, hermanas, esposas que decidieron sumarse los colectivos de búsqueda, Cecilia Delgado se unió a esta difícil como peligrosa tarea hace 6 años, cuando uno de sus hijos, Jesús Ramón Martínez Delgado, fue privado de la libertad, como también un sobrino, Moisés Alfonso Reynoso Delgado.

“A mí hijo ya lo encontré, no como yo quería pero la encontré, pero sigo en la búsqueda de mi sobrino. Todas las que andamos aquí tenemos un familiar desaparecido, algunas hasta dos y hasta tres”, comenta.

“Yo le digo a las compañeras que no dejen de compartir, aunque a veces encuentran a su familiar o ser querido, pero son más los que no regresan, por eso debemos ser solidarios y empáticos con esas familias”, menciona.

“Como siempre les he dicho a mis compañeras, lo que nosotros hacemos es una labor de amor, sabemos que nadie lo va a hacer por nosotros, de irnos desde muy temprano al monte o al desierto y estar durante horas excavando, recorriendo kilómetros, porque tenemos la necesidad de encontrar a nuestro ser querido y la verdad aunque quisieran, no hay el personal suficiente para hacer este trabajo que nosotros hacemos”.

Como lo hicieron desde 2022, este 2025 colectivos de todo el país elevarán su reclamo al gobierno federal y tapizarán el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México con fotografías de los más de 121 mil desaparecidos bajo el título “Los seguimos buscando”.

“Sí, pero este año yo no voy a poder participar, ahorita lamentablemente no puedo, estábamos viendo eso y muchas compañeras sí van a ir…el 10 de mayo pasado la verdad que fuimos miles de personas las que estuvimos reunidas en esa marcha, algo que sorprendió bastante, por eso me gustaría también estar en esta ocasión pero no voy a poder”, se lamenta.

Además del Día de las Madres, los colectivos de buscadoras hacen visible su lucha el Día Internacional de la Desaparición Forzada “y en diciembre colgamos esferas, que sepan que siempre los tenemos presentes. Lo que queremos es que paren, como decimos ‘hoy por nosotros, mañana por nadie más’. A nosotros ya nos pasó, ya estamos en esta situación pero no queremos más madres como nosotras, más hermanas, esposas, por eso es algo que pedimos, exigimos, gritamos que ya se pare todo esto”.

Agrega: “Nosotros creíamos que esto se iba a calmar pero cada vez lo vemos peor, está muy difícil, por lo menos queremos encontrar a nuestros familiares desaparecidos y que no haya más, pero no se le ve para cuándo”.

“Sí nos duele en el alma encontrarlos ahí, de esa manera, pero al menos ya se puede sepultarlos en un lugar digno. Yo ya encontré a mi hijo, fue algo desgarrador, piensas tantas cosas, tu mente te martiriza, es algo muy fuerte; ahora me falta mi sobrino”, comenta.

La líder de Buscadoras por la Paz reconoce que la gran mayoría de las desapariciones tienen su origen en el narcotráfico y la guerra entre cárteles de la droga “pero tengo muchos casos de personas totalmente inocentes, que se los llevan, no se sabe por qué motivo, y ya no se vuelve a saber de ellos hasta que los encontramos en una fosa”.                   

Cecilia Delgado confía que con la llegada por primera vez de una mujer a la Presidencia de la República, como lo es Claudia Sheinbaum Pardo, “sobre todo porque es madre, tendrá más empatía hacia nosotras pero también debe ser fuerte para enfrentar todo lo que estamos viviendo de violencia en este país”.  

No se exagera al afirmar que todo el territorio nacional está convertido en un gran cementerio clandestino –la cifra oficial de desaparecidos supera los 100 mil–, en donde los grupos del crimen organizado, que están en todo el país, dividido por estados, municipios o regiones, utilizan diferentes métodos para deshacerse de sus enemigos.

Y es que no sólo los asesinan a sangre fría, los rafaguean o los fusilan, sino que también los decapitan, los cortan en partes con afilados cuchillos carniceros o con motosierras, los desintegran en tambos con ácido o se los dan a comer a fieras salvajes. También los entierran en parajes desolados en donde las madres buscadoras los encuentran semanas, meses, años después…o nunca.

Y disculpen que sea tan gráfico, pero es sólo para dimensionar la magnitud de la tragedia.

Sonora, nota nacional

Antes del macabro hallazgo en Hermosillo, de Caborca salió la nota nacional cuando se localizaron una serie de fosas clandestinas en las que conforme transcurrían los días pasaba de diez, doce hasta que la cifra se estacionó en 16, nada más en un solo punto.

“Nosotros no participamos en ese hallazgo, fueron las autoridades, y el último día fueron al lugar las compañeras de Caborca, estuvieron ahí; tengo entendido que fueron 16 cuerpos con distinto grado de descomposición y ahorita se está trabajando en la identificación para poderlos entregar a sus familias”, manifestó.

Aunque Buscadoras por la Paz se creó en Hermosillo, también tiene grupos filiales en Agua Prieta, en Cananea y apoya en los demás municipios donde no existe colectivo. En San Luis Río Colorado la representante es Mónica Espinoza, madre de Rafael Alvarado, quien el pasado 4 de febrero cumplió 2 años de haber sido  desaparecido en esta frontera.  

Fue el pasado 24 de enero que los cuerpos de 16 personas fueron localizados al oriente de la ciudad de Caborca, a 5 kilómetros de la colonia Nuevo Amanecer.

Algunos ya han sido identificados, como los hermanos Mauro Alberto y Marco Antonio Torres, quienes tenían reporte de desaparecidos desde el 12 de diciembre de 2024.

También fue identificado el cuerpo de Beatriz Adriana Bracamontes Soto, reportada como desaparecida el 11 de diciembre de 2024.

“Nos unimos a la pena que embarga a la familia de Beatriz Adriana. Porque ya fue localizada lamentablemente sin vida, es una de los cuerpos encontrados el día 24 de enero. Al igual pedimos el apoyo de todos ustedes y nos ayuden a compartir para poder localizar a un familiar directo de ella, para que pueda venir a hacer los trámites de la entrega del cuerpo ya que su pareja no puede hacerlo”, publicaron madres buscadoras en redes sociales. @