MEXICALI: COBRO DE PISO Y NARCOTERRORISMO
Existen actualmente dos fuertes teorías que sigue la Fiscalía General del Estado en relación a los actos de cobro de piso y terrorismo. Ambas derivadas de la pugna entre el grupo delictivo Los Chapitos y Los Rusos, enfrentamiento directo que reconoció la misma fiscal Ma. Elena Andrade en el puerto de San Felipe.
Cristian Torres Cruz
MEXICALI.- La capital de Baja California se encuentra entre el cobro de piso y el terrorismo, sin embargo, desde la Fiscalía General del Estado se niegan a aceptar el primero de los delitos.
El pasado martes por la noche, llegaron al rancho de “Sonia” cuatro pick ups y tres camionetas tipo Suburban deteniéndose en la entrada, de los vehículos bajaron varios hombres preguntando por “Miguel”.
Miguel no se encontraba porque estaba en la parcela trillando trigo por lo que Sonia estaba sola en casa cuando llegó la “visita”, los mal encarados llegaron a preguntar con nombre y apellido, al parecer gozaban de buena información.
No conformes, optaron por dejarle un mensaje fuerte y claro, tenía que pagar piso con el dinero del descanso de las tierras que se empezaba a entregar en junio por parte del gobierno federal.
No es el único caso, desde la semana anterior, vía telefónica, varios residentes del ejido Durango recibieron llamadas de la “maña” para exigir una parte de sus ganancias a cambio de su tranquilidad.
A otro residente, vecino de Sonia le dijeron que tenía que entregar parte de sus tierras y “ni pedo, ya se las di”, reconoció.
Sin embargo, la fiscal en Baja California, Ma. Elena Andrade se niega a reconocer que en Mexicali (o Baja California) existe el cobro de piso, incluso cuando el secretario de Seguridad Ciudadana, Laureano Carrillo Rodríguez ya lo admitió.
Ma. Elena vive en negación pese a que son múltiples los casos que se tienen documentados en el triángulo sur del municipio, en los ejidos Durango, Carranza y Colonias Nuevas.
Es en estos ejidos en donde fueron removidos 158 agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) por posible relación con los grupos de la delincuencia organizada, de los cuales 29 reprobaron los exámenes de Control y Confianza.
Misma zona donde se reportó cobro de piso a docentes, lo que provocó que el dirigente de la SNTE Sección 2 pidiera a las autoridades terminar el ciclo escolar vía remota para salvaguardar a los estudiantes y maestros.
Para acabar pronto, se trata de la zona donde el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se entrevistó con comerciantes que señalaron ser víctimas del cobro de entre 80 a 90 mil pesos anuales para poder operar.
El caso de Sonia y Miguel son solo la punta del iceberg de lo que se está viviendo en el Valle de Mexicali y San Felipe, donde también se implementó el cobro de piso para salir a pescar.
Terrorismo en la ciudad
Desde 2022, cuando simultáneamente integrantes de diversas células delictivas incendiaron vehículos y autobuses en toda la entidad, no han parado los actos de corte terrorista en Mexicali.
Previo a la elección anterior, la fiscal señaló que los ataques a negocios podrían estar relacionados al proceso electoral que se vivía en ese momento.
Uno de ellos se registró en el bar La Consentida en donde se detuvieron a cinco personas vinculadas al grupo sonorense de Los Salazar (aliados con Los Chapitos).
Este año la fiscalía logró la vinculación a proceso de Luis Antonio “N”, alias “El Miky”; Roberto “N”, alias “El Robert”; y Alejandro “N”, alias “El Negro”, quienes habrían participado en los ataques perpetrados en la tienda Ley ubicada en calle 11, en esta ciudad.
De acuerdo con la carpeta de investigación, el 16 de mayo de 2025, alrededor de las 03:50 horas, los imputados ingresaron al establecimiento comercial Casa Ley donde arrojaron una bomba molotov, provocando un incendio antes de darse a la fuga.
De igual manera se documentó un incidente previo ocurrido el 14 de mayo de 2025, cuando Luis Antonio “N”, en compañía de dos personas aún no identificadas, ingresaron al mismo establecimiento y, tras dirigirse al área de pañales y papel higiénico, rociaron un líquido inflamable y le prendieron fuego. El siniestro causó daños significativos al inmueble y mercancía.
Posteriormente se vincularon a otros cuatro sujetos quienes supuestamente provocaron un incendio en el restaurante Panchitos el 23 de mayo.
Los imputados, Jesús Alberto “N”, Francisco Javier “N”, Freddy “N” y Alejandro “N”, fueron identificados como los responsables de un atentado ostentándose como integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Aproximadamente 5:35 horas los imputados llegaron hasta un restaurante a bordo del vehículo Nissan Versa modelo 2017 color negro. Tres de ellos descendieron, mientras Freddy “N” permaneció en el automóvil.
Jesús Alberto “N” se dirigió a un camión de carga estacionado frente al negocio, y escribió con un plumón la leyenda “ATTE. CJNG”. Al mismo tiempo, Alejandro “N” lanzó un martillo y una varilla metálica contra la puerta principal del restaurante, causando daños al vidrio.
Posteriormente, Francisco Javier “N” roció un líquido inflamable en la entrada del establecimiento y le prendió fuego utilizando un encendedor. Luego, los cuatro individuos abordaron el vehículo en el que habían llegado y se dieron a la fuga pero fueron detenidos posteriormente por la policía municipal.
Aunque en un comunicado el establecimiento publicó un comunicado responsabilizando el incendio a un corto circuito, finalmente ratificaron la denuncia por terrorismo y daños en propiedad privada.
Las causas
Existen actualmente dos fuertes teorías que sigue la Fiscalía General del Estado en relación a los actos de cobro de piso y terrorismo.
Ambas derivadas de la pugna entre el grupo delictivo Los Chapitos y Los Rusos, enfrentamiento directo que reconoció la misma fiscal Ma. Elena Andrade en el puerto de San Felipe.
La primera teoría tiene que ver con “calentar la plaza”, incluso Ma. Elena Andrade lo señaló, dijo que grupos organizados buscaban desestabilizar al Estado por lo que se explicaría que en varios atentados terroristas, los responsables aparentemente no buscan una gratificación económica.
La segunda de ellas, la cual no está exenta de la primera, es el alto costo que tiene el enfrentamiento entre los grupos delictivos.
Tanto los Rusos como los Chapitos se están quedando sin recursos para operar por lo que deliberadamente han permitido que algunas células realicen el cobro de piso en el Valle de Mexicali.
Lo que nos debe de quedar claro es que la guerra entre los Chapos y los Mayos ya nos está alcanzando y en caso de que el Estado no tome las medidas necesarias, la violencia podría alcanzar niveles que no se habían visto en Mexicali.
También, es una oportunidad para que el Cártel Jalisco Nueva Generación pueda afianzarse y operar en la capital de Baja California, aprovechando la guerra interna del Cártel de Sinaloa.