Asume Ernesto “Pato”de Lucas dirigencia del PRI en Sonora
HERMOSILLO.- Ernesto de Lucas Hopkins es el nuevo dirigente estatal el PRI en Sonora y entró con la idea de que el partido en el gobierno tocó fondo en el proceso electoral de julio del 2018 y que ahora tiene enfrente el reto de reconstruirse y reconfigurarse incluso ideológicamente.
“Tenemos que quitarnos lo institucional y dejarnos lo revolucionario”, expresó quien funge desde este miércoles 9 de enero como presidente interino del tricolor, luego de que Gilberto Gutiérrez Sánchez hiciera efectiva la renuncia que puso a la dirigencia del Pri desde hace meses.
La ruta crítica es que De Lucas Hopkins, quien renunciará a su posición como regidor del municipio de Hermosillo, es que será ratificado en asamblea extraordinaria del comité directivo estatal como el nuevo presidente del comité directivo estatal, ya que en este momento además de interino, funge como secretario de organización.
Al evento en el que será ratificado por los consejeros estatales, acudirá la dirigente nacional del PRI, Claudia Ruíz Massieu.
Ernesto de Lucas dijo que su prioridad como nuevo presidente del PRI en Sonora primero que nada hacer un recuento de los daños y buscar la unidad entre la militancia además de persistir en la reconstrucción del partido, además de prepararse para la próxima cita electoral en el 2021.
En ese sentido y ante la presencia de Ernesto Gándara Camou y Ricardo Bours Castelo, dos abiertos aspirantes para ser candidato a la gubernatura, señaló que a pesar de que es pronto para ello, habrá plena libertad de los aspirantes a regidores, alcaldes, diputados y gobernadores de trabajar por sus proyectos políticos, pues se trata de construir candidaturas competittivas y mantener en Sonora el gobierno el estado y recuperar alcaldías y posiciones políticas.
Antes de que Ernesto de Lucas ofreciera sus primeros comentarios como dirigente estatal el PRI, Gilberto Gutiérrez Sánchez ofreció un discurso crítico, con el que se despidió de la dirigencia, señalando que es la hora de redefinir al PRI incluso ideológicamente, donde acotó que no se puede tener a un partido que sea identificado como una organización de derecha.
Dijo que es necesario que el tricolor asuma como propia la lucha contra la corrupción y los privilegios de la clase gobernante e incluso responsabilizó al gobierno de Enrique Peña Nieto de la Debacle electoral del PRI, pues el pueblo lo juzgó como un gobierno frívolo y corrupto.