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La clave de la información

Panistas infiltrados en Morena

El Eslabón Perdido

Humberto Melgoza Vega

Al virtual candidato a la gubernatura por Morena, el ahora ex secretario de Seguridad Pública Alfonso Durazo Montaño –a quien le mandamos nuestras sentidas condolencias por el sensible  fallecimiento ayer de su señora madre— se le está complicando el panorama que hasta hace unas semanas se miraba despejado en el territorio sonorense.

Mano a mano.

Aunque públicamente lo minimizan, “al final se quedarán en el puro cascarón”, pronosticó sobre el futuro del PRI y del PAN –ni hablar del PRD, que es un fantasma político—el nativo de Bavispe, Sonora; en privado les genera preocupación porque los obliga a cambiar el esquema y no confiarse en la inercia que trae Morena desde el arrollador triunfo de López Obrador en 2018.

Luego de que no pudieron dinamitarla, ni de afuera, las huestes morenistas y sus aliados, ni de adentro, en especial los panistas orgullosos e inconformes, ahora están viendo cómo la debilitan.

En el PRI, desde su dirigente el “Pato” Ernesto de Lucas y seguramente también la gobernadora Claudia Pavlovich están en la línea de apoyar decididamente la candidatura de Ernesto “Borrego” Gándara, quien tuvo que renunciar a su militancia en el tricolor para poder encabezar una alianza con el apoyo del PAN, del PRD y muy posiblemente Movimiento Ciudadano.

Si la alianza que se da por hecho a nivel estatal traía inquietos al equipo morenista, el acuerdo tomado a nivel nacional de formar un gran frente anti-López Obrador los debe tener francamente preocupados.

Esta semana, los dirigentes nacionales del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, Marko Cortés, del PAN, y Jesús Zambrano, del PRD, acordaron sumar esfuerzos dentro del movimiento México Sí, el cual es impulsado por la Coparmex de Gustavo de Hoyos Walther y Mexicanos contra la Corrupción, de Claudio X González, enemigos declarados de López Obrador.

Ellos, junto con otros líderes y potentados quienes operan desde las sombras están conformando un  frente amplio con distintos sectores y grupos organizados de la sociedad civil para frenar el desbocado avance de la llamada “Cuarta Transformación” en el país.

A este frente se sumaría Movimiento Ciudadano, franquicia del senador Dante Delgado, quien había adelantado que competirían solos en las elecciones de 2021 pero tampoco lo juró por la virgen ni lo firmó ante notario, aunque en Sonora respetaría la candidatura de Ricardo Bours por la gubernatura.

Pero no todo está mal para los planes de la 4T de expandirse a Sonora.

Hay un importante sector del panismo, y aun del priismo de hueso colorado, que no están de acuerdo con esta alianza forzada por las circunstancias y los que no lo han manifestado públicamente, se harán sentir con su apatía o a la hora de emitir su voto en la urna el primer domingo de junio.

Los priistas, institucionales y disciplinados, forjados en una cultura política en la que si no te alineabas te esperaban algunos años en la Renata, están listos para impulsar el proyecto, porque finalmente apoyarán a uno de los suyos, un borrego con piel de ciudadano independiente.

Los panistas, que se sienten tallados a mano, terminarán por aceptar la cruda realidad, aunque no muevan ni un dedo y mucho menos voten por un priista, lo que les causaría un conflicto ético y existencial.

Después de todo Morena está llena –infiltrada– de panistas y padrecistas que siguen gozando de las mieles del poder y por más que alucinen a López Obrador, prefieren eso que sumarse a las filas del PRIANRD.

Algunos por orgullo y dignidad, como la señora Iveth Dagnino, presente en el destape de Alfonso Durazo, quien no olvida ni perdona a quienes metieron al bote a su marido, el ex gobernador Guillermo Padrés, ni a sus compañeros que lo dejaron abajo.

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