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Borrego Gándara, a meter orden en San Luis

El Eslabón Perdido

Humberto Melgoza Vega

Ernesto Gándara Camou, candidato de la Alianza Va por Sonora, integrada por los partidos PRI, PAN y PRD tocará base en San Luis Río Colorado este próximo lunes 1 de marzo, ciudad gobernada por el morenista Santos González Yescas donde tiene varios fierros en la lumbre.

Antes de que inicie oficialmente la campaña por la gubernatura el 5 de marzo, el “Borrego” Gándara deberá tener bien armada la fórmula que lo acompañará dentro de la Alianza pero a estas alturas del partido es hora que no se ponen de acuerdo.

Hasta donde nos habíamos quedado el acuerdo era que el PAN propondría al candidato a la presidencia municipal y a la diputación federal, donde se fue como candidata de unidad la panista Lina Acosta Cid, con amplias posibilidades de ganar; y que la diputación local del primer distrito sería para alguien del PRI.

Sin embargo, estos acuerdos estaban supeditados a una serie de candados que le darían prioridad a los aspirantes que aparecieran mejor evaluados ante la opinión pública, dejando abierta la puerta hasta para candidatos externos.

Hasta hace un par de semanas se daba por hecho que el candidato aliancista por la alcaldía sería el empresario Francisco Ochoa, presidente del Club Algodoneros, pero en los días recientes, además de Martín Ortega, quien es impulsado por el grupo élite del PAN, se apuntó el diputado Alonso Montes Piña, coordinador de la bancada del PES en el Congreso del Estado.

Con el argumento de aparecer mejor posicionado y de sentirse como el único que le puede dar pelea a Santos González Yescas –quien se perfila para ganar sin mayores problemas la reelección–, Montes Piña ha sabido venderles la idea a quienes toman las decisiones dentro de la Alianza Va por Sonora, que tienen como proyecto prioritario que Ernesto Gándara gane la gubernatura.

Integrantes del grupo élite del PAN no solo en San Luis sino en Sonora, como el Chito Díaz, Enrique Reina, Leonardo Guillén y Everardo López Córdova han mantenido su rechazo a la alianza con el PRI, por considerarla una aberración de la naturaleza.

Entiendo que estén jugando la parte, porque en lo personal no creo que tengan nada contra el Borrego, pero sí es una manera de meter presión en lo local, en donde se oponen abiertamente a la candidatura de Paco Ochoa por la alcaldía de San Luis Río Colorado y en un descuido son capaces de preferir hasta a Montes Piña.

También, para el Borrego y su gente es necesario meter orden en la designación para la diputación local del primer distrito, donde los finalistas son los priistas Carlos Silva y Juan Antonio Gaeta, aunque Paco Ochoa ande apoyando las aspiraciones de David Castillo quien tampoco marca en las encuestas.

Y qué decir del distrito dos, que a pesar de tener asiento en Puerto Peñasco el diputado federal del PES, Manuel Baldenebro, ya levantó la mano luego que fue desairado por el equipo de Alfonso Durazo.

Lo más difícil en las alianzas, y más en esta del PRIANRD, siempre será ponerse de acuerdo y que al final todos jalen hacia un mismo objetivo.

La división en el panismo sanluisino –hasta eso que en el PRI son más disciplinados—pone en riesgo no sólo la posibilidad, aunque remota, de ganar la alcaldía sino especialmente de no alcanzar los votos suficientes para la gubernatura en caso de que Morena les haga un boquete con Santos como punta de lanza.

La visita del lunes a San Luis del Borrego Gándara será clave para definir equipos de campaña, para evitar los celos y duplicidad de funciones entre priistas, como réferi para decidir de manera salomónica quienes de los aspirantes son los indicados para competir por cada posición, en base a las encuestas y sondeos realizados, en donde se reunirá con las dirigencias locales de los partidos aliancistas y grupos disidentes.

De entrada, a las 10:00 de la mañana se tiene programada una rueda de prensa presencial con medios de comunicación locales en El Herradero.

“Igualito” que el candidato de Morena,  quien prefiere los escenarios controlados alejados de reporteros indiscretos que pudieran preguntarle sobre su lamentable papel como secretario de Seguridad Pública federal donde entregó magros resultados.

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