La crónica del miedo
La disputa entre células del cártel de Sinaloa por la invasión de territorios en el corredor San Luis Río Colorado-Mexicali tuvo un espectacular pico de violencia la madrugada del martes con la irrupción de un comando armado que mató a dos y levantó a otros tres en el valle vecino. El convoy, compuesto por al menos diez vehículos, huyó rumbo a Sonoyta, a las salidas montaron un retén y dejaron a pata a varias personas.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RÍO COLORADO.- Como decía una de las famosas novelas del Nobel colombiano, Gabriel García Márquez, la irrupción de un comando armado hasta los dientes, que sembró el terror en el valle de Mexicali, San Luis, carretera a Sonoyta y puntos circunvecinos pareciera la crónica de una guerra anunciada.
Esta lucha sin cuartel se está dando, de acuerdo con autoridades policiacas y de inteligencia, por la disputa y la invasión de territorios entre las células de los Salazar quienes están guerreando contra los Rusos y los Omegas, asentados en el extenso valle de Mexicali, donde comparten territorio con los Garibay.
En octubre de 2020, en este mismo espacio publicamos Luego de algunos meses de tregua, en parte debido a la cuarentena por el coronavirus, la delincuencia organizada se ha reactivado y además del ajuste de cuentas pendientes con sus rivales, de manera temeraria pretenden invadir territorios. Si las autoridades no cumplen al menos con disuadir su presencia en las calles, y si los altos mandos no se ponen de acuerdo y meten orden, se prevé una inminente escalada de la violencia en ambos lados del Río Colorado.
Todo indica que las autoridades policiacas y militares no hicieron su trabajo de disuasión y que los altos mandos en Culiacán no se pusieron de acuerdo porque la pelea siguió escalando hasta alcanzar el pico espectacular, las primeras horas del pasado martes.
Desde la detención y posterior condena a cadena perpetua en Estados Unidos contra Joaquín El Chapo Guzmán todo se descompuso en el cártel de Sinaloa.
Las delaciones del Vicentillo Zambada, quien prácticamente hundió a su compadre Chapo, junto con las de Dámaso López, dividieron en dos a la organización, quedando como jefe histórico el Mayo Zambada, pero con la rebeldía propia de la juventud de los hijos del Chapo, Archibaldo, Alfredo y Ovidio, protagonistas del tristemente célebre “Culiacanazo”.
Parece chisme pero en el mundo del narco no se juega. A mediados del año pasado uno de los Ninis, grupo armado de Los Menores, amenazó al Mayo Zambada y El Ruso exigió su cabeza.
Ante la negativa comenzaron a matar gente de ambos bandos hasta que El Ruso tuvo que salir de la capital de Sinaloa y se refugió en el valle de Mexicali, plaza históricamente controlada por su jefe directo el Mayo Zambada.
En los corrillos policiacos y del bajo mundo se menciona que el grupo de los Salazar, con orígenes en Navojoa y con influencia en todo Sonora, se quedaron con la protección de los Chapitos; mientras que del otro lado del Río El Ruso se atrincheró aliado con El Omega, bajo la tutela del Señor.
Ya no se sabe quiénes se metieron primero, si los Salazar hacia Mexicali o si los Omegas y Mayos a San Luis, el detalle es que en medio como sándwich quedamos los residentes de la frontera entre Sonora y Baja California.
En esta cruenta batalla han ido quedado tendidos sobre el camino una lista interminable de personajes como el Chino Ántrax, el Vaquero, el Charal, el Chinto, policías y ex policías tanto de San Luis como de Mexicali.
Cronología
La irrupción de un comando fuertemente armado hacia el Valle de Mexicali fue una exhibición de fuerza e impunidad con la que operan los grupos de la delincuencia organizada.
También, demuestra el nivel del narcotráfico que se mueve en esta región y el tamaño y capacidad de fuego de cada uno de los bandos enemigos.
El mismo martes negro, el Fiscal Regional de Mexicali, Pedro Ariel Mendívil, mencionó en rueda de prensa que testigos reportaron la presencia de al menos diez vehículos tipo pick-up de color blanco, como los que usa la Policía, con sujetos a bordo fuertemente armados, con el rostro cubierto y vestidos con ropa táctica.
Ante la pregunta de uno de los reporteros el fiscal calculó que en cada unidad viajaban dos sujetos cuando en realidad debió multiplicarlos por 4, el chofer y sus acompañantes.
También, manifestó que el comando, con características que no se habían visto en la zona, provino de otro estado, en este caso Sonora; la alcaldesa Marina del Pilar fue más directa y dijo que venían de San Luis, “entraron y se regresaron”.
Alrededor de la 01:00 de la mañana del martes, el convoy arribó a un domicilio del ejido Chiapas 1, casi limítrofe con San Luis, en donde acribillaron a Enrique Martínez Camacho, de 40 años, y se llevaron por la fuerza a 3 de sus hermanos cuyo paradero se desconoce hasta la fecha.
A la 01:39 llegaron al ejido Colima donde abrieron fuego contra José Fidencio Granados García, de 46 años, donde resultó herido un menor de 7 años quien fue atendido en el Hospital General de San Luis y se encuentra fuera de peligro.
Por la cercanía entre cada uno de los eventos, el fiscal Ariel Mendívil consideró que ambos tenían relación.
Se cree que el mismo grupo armado, conocedor de los caminos y brechas de ambos valles agrícolas, ingresó a Sonora por el ejido Nuevo Michoacán mejor conocido como Estación Riíto, donde a las 04:17 se reportaron detonaciones de armas largas contra una casa ubicada en calles Emiliano Zapata entre Calle Primera y Segunda la cual dejaron como coladera. Ahí se recogieron cientos de casquillos calibre 7.62X39, para rifle AK-47.
Posteriormente, a las 05:29 comenzaron a llegar los reportes de que en la carretera Costera San Luis-Golfo de Santa Clara se encontraban varias personas denunciando el despojo de sus vehículos por un grupo aproximado de 25 a 30 personas armadas quienes habían montado un retén.
Algunos de los vehículos despojados eran uno de la marca Chevrolet, línea Malibú, modelo 2005 de color gris; una vagoneta marca Mitsubishi, línea Outlander color guinda modelo 2015 y un Ford, línea Econoline, modelo 2012 de color blanco.
A las 05:47 horas reportaron que en la Carretera Federal número 2 a la altura del Punto de Control Militar Cucapah estaba el operador de tracto-camión quien denunciaba haber sido interceptado y abordado por tres personas armadas con vestimenta militar, uno de ellos herido, sobre la carretera nueva del Ejido Islita a la Puerta Comercial 2.
Los presuntos sicarios le ordenaron conducir hacia Sonoyta, pero que antes llegara al paradero Bazar Nuevo Nayarit para deshacerse del remolque.
Cuando llegaron al bazar a prisa se bajó del camión y se metió al edificio para llamar a la policía lo que provocó la huida de los tres sujetos, quienes dejaron en el camión de carga 3 chalecos balísticos, uno con manchas de sangre y una pechera con 5 cargadores abastecidos.
A las 08:17 horas reportaron que a la altura del Ejido Nuevo Michoacán en carretera Riito-Golfo de Santa Clara, 200 metros después del cruce de las vías del ferrocarril, se encontraba un vehículo abandonado, un Dodge RAM, tipo pick-up, modelo 2020 color negro con manchas de sangre y en el interior 3 cargadores abastecidos con cartuchos calibre 7.62, 1 granada, 1 pistola 9mm con cargador abastecido y un dispositivo metálico para empotrar algún tipo de arma.
En su loca huida, a las 9:00 de la mañana el grupo armado todavía seguía con el despojo de automóviles, esta vez a la altura del kilómetro 60 carretera a Sonoyta.
Entre los vehículos reportados como robados estaban una vagoneta Honda CRV 2018 color negro, un pick-up Nissan Titán 2008 verde, un sedán VW Jetta 2011 blanco y un Chevrolet Aveo gris modelo 2020.
Las personas que vivieron esta traumática experiencia relataron en las oficinas locales de la Fiscalía General de la República (FGR) que además de los vehículos en el narco-retén los habían despojado de sus pertenencias.
Fuentes de inteligencia consultadas para esta nota consideran inusual no tanto el despliegue de fuerza exhibida por el numero grupo armado sino especialmente el hecho que hayan agredido a la población civil, con lo que inevitablemente pierden puntos y calientan la plaza. @