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La clave de la información

No le cambie de canal

El Eslabón Perdido

Humberto Melgoza Vega

Como una serie de esas que siempre se quedan en lo más emocionante, así nos tiene la gente de la Coalición Va por Sonora, que ya no sabemos si va por México, por Baja California… y también por San Luis Río Colorado.

Panistas y priistas.

Hasta ahorita no van a ningún lado porque ni siquiera se han puesto de acuerdo para definir al candidato a la presidencia municipal, noticia que todos estamos esperando.

La semana pasada, cuando la delegación del PAN sanluisino presentó la convocatoria en donde dejaban abierta la participación para la sociedad civil, incluso militantes de otros partidos, anunciaron que los resultados se darían a conocer el pasado miércoles 10 de marzo.

Por algún motivo que podemos imaginar, la delegación del PAN en San Luis, que encabeza el caborquense Darío Murillo –quien va en el sexto lugar de las diputaciones pluris—informó que el plazo se había extendido y que la identidad del candidato(a) se sabrá hasta la próxima semana, tentativamente el viernes 19 de marzo.

Luego de haber conformado una alianza entre PRI y PAN –el PRD no cuenta–, cuyos militantes y liderazgos han sido históricamente antagónicos, ahí está el registro de las mentadas en la hemeroteca virtual, a estas alturas ya nada sorprende.

Sin ser malpensados, la convocatoria parece traer dedicatoria para el diputado Alonso Montes Piña, aunque como viene “mixta” dio margen para que la regidora Alma Calleros también levantara la mano y se apuntara.

Además de Francisco Ochoa, de quien se creía era el candidato “natural” del PAN, hasta antes que todo se enredara con la Alianza, quien se registró en el Comité Estatal del PAN fue el propio Montes Piña, coordinador de la bancada del PES en el Congreso del Estado.

Esta semana hablé por separado con dos prominentes militantes del PAN y ambos coincidieron en que la candidatura de Paco Ochoa se está tambaleando.

Luego de una larga tradición de elegir a sus candidatos mediante una convención entre la militancia, ahora el panismo se quedó en calidad de espectador ya que se dio prioridad al posicionamiento entre la sociedad que sería medido mediante encuestas y la opinión de las cámaras y colegios, además del visto bueno de los partidos políticos involucrados en la Alianza.

Esta información será procesada por el comité estatal en Hermosillo, léase Neto Munro, Javier Gándara, Gildardo Real, y la decisión final será tomada en la Ciudad de México por la Comisión Permanente nacional del PAN.

Al final, todo se reducirá a una accidentada negociación política cargada de pragmatismo en la que no importan ideologías, principios, ni estatutos, solo la posibilidad de ganar las elecciones.

 La declinación del regidor Martín Ortega a favor de Paco Ochoa –y no de su compañera en el Cabildo, Alma Calleros– se decidió en aras de que la candidatura se quede para alguien del PAN, porque sienten que le salen alas.

También, esta semana arreció en redes sociales la aparición de publicaciones y comentarios en donde los simpatizantes de Paco Ochoa lo dan como seguro candidato tras haber presentado su registro como aspirante.

Esta narrativa de que la candidatura debe ser para Paco Ochoa la reforzaron con la foto donde aparece el empresario del ramo eléctrico acompañado por los dirigentes del PRI, PAN y PRD, David Topete, Darío Murillo y Jesús Ángel Ramírez, junto con David Castillo y el abogado Carlos Corral Quintero.

El Paco Ochoa ya dijo que aceptará los resultados como vengan, pues se siente confiado de que su activismo en los últimos tres años lo convertirá en el candidato.

Aunque podría haber sorpresas. 

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