Por encima de todo, la Cuarta Transformación
Atrincherada en la alcaldía de Mexicali, desde donde enfrenta fuego amigo y enemigo, la alcaldesa Lupita Mora defiende su papel como fundadora de Morena y ferviente promotora de la 4T, fiel seguidora de AMLO y amiga de la presidenciable Claudia Sheinbaum. A pesar de las diferencias con la flamante gobernadora electa Marina del Pilar Ávila Olmeda, fue de las primeras en felicitarla por su arrollador triunfo en Baja California. Uno de los temas candentes, la inseguridad pública que comparten con San Luis Río Colorado.
Humberto Melgoza Vega
MEXICALI.- Hace unos años, cuando participaba en los movimientos sociales en defensa del agua y en contra de gasolinazos y otros abusos, Lupita Mora se plantaba en la explanada municipal y desde ahí contemplaba la Casa de Gobierno, como quien mira hacia el cielo, en busca de respuestas y soluciones; ahora, como presidenta municipal de Mexicali la vista es hacia la inversa y desde ahí es blanco de protestas y manifestaciones.
A pesar de la investidura, asegura que poco ha cambiado su esencia como activista social, con ideología de izquierda, solo que en lugar de denunciar y exhibir la problemática social de los cachanillas, ahora le toca ser receptora de las quejas y buscar las posibles soluciones.
Fundadora del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en Mexicali, al que le dedicó tiempo, dinero y esfuerzo, Guadalupe Mora Quiñónez se convirtió en presidenta municipal tras la renuncia de Marina del Pilar Ávila, de quien era su suplente, cuando ésta se separó del cargo para buscar y alcanzar de manera histórica la gubernatura de Baja California.
Desde entonces y hasta la fecha ha encontrado una serie de resistencias y grillas, fuego amigo de los que antes fueron aliados y que el poder acaba por dividirlos.
Una trama de egos y empoderamiento femenino, de grupos morenistas y hasta panistas que desde el Cabildo piden la cabeza de Lupita Mora y que regrese Marina del Pilar, flamante gobernadora electa a quien tiempo le hace falta para armar su gabinete y prepararse para enfrentar el mayor reto de su vertiginosa carrera política.
Al fin abogada, Lupita Mora se amparó ante la designación disfrazada como encuesta de Norma Bustamante como candidata a la alcaldía, en donde no tuvo oportunidad ni siquiera de competir. Aunque a partir de ahí el distanciamiento con su amiga Marina del Pilar fue muy evidente, a la fecha la civilidad política y la amistad prevalece.
Tan pronto se supieron los resultados de la elección le llamó para felicitarla y desearle suerte por el bien de Baja California; pero por otro lado ordenó un peritaje que terminó en el cierre del Museo de la Comida China, una de las obras emblemáticas del 23 Ayuntamiento que presenta serios problemas estructurales.
En la entrevista con la alcaldesa de Mexicali me acompañan Roberto Silva Calles, personaje histórico de San Luis, quien es primo hermano de Lupita Mora; y Roberto Silva Vidales, conductor resignado, a quienes recibe entre besos y abrazos, algunas risas por las anécdotas.
Vestida de manera informal, con jeans y tacones, ataviada con una blusa vaporosa de algodón, propicia para el calorón que se vive en Mexicali, Guadalupe Mora Quiñónez se asume sin ambages como soldado de la 4T.
En el inter, presume algunas fotos fundacionales de Morena y su cercanía con el líder del movimiento, el presidente Andrés Manuel López Obrador y de su amiga la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
De manera sencilla, sin aspavientos, responde las preguntas de Semanario CONTRASEÑA sobre el carro completo que se llevó Morena en Baja California y del granito de arena que aportó desde su trinchera, además de los retos que enfrenta como alcaldesa de Mexicali.
“Cuando se habla de la Cuarta Transformación no se habla de un partido político ni de colores, se habla de una nueva forma de gobernar, con alto sentido social, sin privilegios, sin corrupción, transparentes”, abre la plática, registrada en la vieja micro-grabadora Sony.
Antes como luchadora social y ahora como alcaldesa, Lupita Mora se nutre del contacto con la gente en las colonias, para conocer de cerca la problemática que los aqueja, “tiene que haber una conciencia de la ciudadanía de saber el poder que tienen y de lo que nos pueden exigir como ciudadanos, porque somos administradores de sus impuestos, empleados; no tengo empacho en decir que gano 24,700 pesos a la quincena y yo tengo que hacer mi trabajo, que para eso me pagan, con eso me alcanza para vivir modestamente, no para enriquecerme…”.
Mora Quiñónez rechaza que haya una ruptura con Marina del Pilar, solo diferencias en la forma como se dieron las candidaturas.
“Yo lo que hice y seguiré haciendo toda mi vida es defender la legalidad de los procesos, todos tenemos derecho a votar y ser votados, yo en este proceso me registré para la elección continua como lo permite la ley, que era quedarme tres años más, lo que pedí fue esclarecer la forma cómo fueron designados los candidatos”, afirma.
“Yo formé parte de la construcción de este movimiento como instrumento para la defensa del pueblo y lo voy a seguir defendiendo. A pesar del fuego amigo, yo seguiré siendo congruente con mis ideales”, asume.
“En la elección se ganó territorio pero se perdieron 10 millones de votos, se perdieron 52 diputaciones federales, que son importantísimas para impulsar el proyecto de nación, se perdió la mitad de la Asamblea de la Ciudad de México… los contrapesos siempre son buenos”, reconoce.
“Tú sabes que el año que entra empieza la carrera presidencial, aunque apoyaremos a López Obrador hasta su último día de gobierno, pero se viene el 2022 y todo empezará a moverse…”.
Lupita Mora sabe del impacto social que causó el accidente en la ruta 12 del Metro de la Ciudad de México, donde murieron 26 personas. Esto se reflejó de inmediato en la pérdida de entre 10 y 12 puntos para Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard y la posterior derrota en seis alcaldías.
“Yo siento que Claudia está haciendo muy buen gobierno, es una auténtica luchadora social y está comprometida con el proyecto de nación”, destaca.
La capital
La alcaldesa reconoce que uno de los principales problemas que enfrenta la ciudad es el de la inseguridad pública, en la ciudad y en el valle de Mexicali donde comparten el mismo fenómeno con San Luis Río Colorado.
Menciona que en las mesas territoriales de seguridad que encabeza el gobierno federal han invitado a sus pares de San Luis Río Colorado y Sonora para enfrentar de manera más efectiva la criminalidad; platicó con el alcalde Santos González de la hermana ciudad y acordaron cerrar filas para combatir el flagelo.
La alcaldesa ya hizo cambios en la subdirección operativa de Seguridad Pública “pero se requiere del apoyo de la Fiscalía General de la República y de la Fiscalía Estatal, porque solos no se puede. Es un problema muy complejo en donde necesitamos del apoyo de las otras instancias de gobierno, no nos pueden dejar solos”.
Además de cumplir con el encargo como alcaldesa de Mexicali, Guadalupe Mora seguirá participando activamente en la política partidista, apoyando el proyecto de López Obrador y no pierde la esperanza de llegar al Congreso de la Unión.
Mientras, se prepara para seguir navegando en aguas turbulentas y en cosas más agradables, como la organización de las Fiestas del Sol, las cuales regresan con todas las medidas sanitarias luego de más de un año de pandemia. @