Sonora: la guerra por las rutas del narcotráfico
Desde Obregón hasta San Luis Río Colorado, pasando por Magdalena de Kino, Nogales, Caborca y puntos circunvecinos el cartel de Sinaloa mantiene una guerra intestina por controlar las plazas y las rutas hacia los Estados Unidos. A pesar de todos los cuarteles de la Guardia Nacional y los millones de presupuesto para el Ejército.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RÍO COLORADO.- La guerra que se libra entre bandas de narcos en Sonora ya trascendió al ámbito nacional. Ya no es un problema doméstico, que se pueda seguir ocultando, ahora es de interés general.
Los grupos de la mafia se pueden matar entre ellos en esa disputa violenta por controlar las plazas y las rutas del narcotráfico hacia los Estados Unidos, pero es pecado capital meterse con la sociedad civil, asesinar inocentes, cometer secuestros o aplicar el “cobro de piso”.
Desde el pasado fin de semana, los enfrentamientos entre bandas rivales en Magdalena de Kino y en Ímuris, intensas balaceras que se repitieron durante varios días y el incendio provocado contra algunas propiedades provocaron zozobra entre los pobladores y preocupación en toda la nación.
Uno de los videos que se hicieron virales fue grabado desde el interior de una iglesia en Magdalena, los feligreses rezando, pecho a tierra, mientras que afuera sonaban los balazos:
“Estamos tirados en el suelo en la Iglesia María Magdalena, porque están los balazos allá afuera, ay Dios mío, santa María Magdalena protégenos señora a toda Magdalena…”, se escucha decir en el video y de fondo el estruendo de los dispaaros.
Los días siguientes el pueblo mágico se convirtió en pueblo fantasma, sin gente en las calles y los negocios cerrados.
En las calles, con grupos de pistoleros viajando fuertemente armados en convoyes, o con tiradores desde los cerros aledaños, algunos con fusiles calibre 50 como se ve en los videos que circulan en redes sociales, la tierra de Luis Donaldo Colosio y de la gobernadora Claudia Pavlovich se convirtió en un escenario de guerra donde hasta la jornada de vacunación anti-Covid se pospuso “hasta nuevo aviso”.
Tras varios días de enfrentamientos y balaceras, en las que se reporta extraoficialmente solo una persona fallecida, la Policía Estatal junto con la Guardia Nacional realizaron la detención de una decena de sicarios con un arsenal y equipo táctico. Todos fueron vinculados a proceso.
El gobierno estatal instaló de manera permanente en Magdalena la mesa de seguridad integrada por los tres órdenes de gobierno para meter orden y garantizar la paz social y la tranquilidad entre la población.
Lluvia de balas
Citan las crónicas policiacas que estos enfrentamientos son parte de la disputa interna en el cártel de Sinaloa en donde los Chapitos se rebelaron a la histórica autoridad del Mayo Zambada y apoyados por Los Salazar pretenden arrebatarles el estratégico estado de Sonora.
En los reacomodos están queriendo tumbar al Gío, un veterano mafioso de Nogales que durante unos 30 años jamás había sido perturbado.
Fuentes consultadas para esta nota mencionan que el combate arreció tras la detención del Noveno o el Cazador en junio pasado, luego de un enfrentamiento con militares en la zona de Altar.
El noveno y/o El Cazador se había quedado al frente del Grupo Delta tras el arresto en abril pasado de José Bibiano “El Durango”.
Ambos eran combatientes de los Menores en la guerra que enfrentan contra el Mayo Zambada y Caro Quintero en Sonora.
Además de las plazas o principales ciudades del estado, como la capital Hermosillo, donde se hacen los negocios y se toman decisiones, la lucha es por controlar las rutas del trasiego hacia los Estados Unidos, el mercado más lucrativo del mundo.
Una de las rutas baja de la sierra por Cucurpe, sigue por Ímuris, pasa por Magdalena de Kino y en la frontera de Nogales tiene la joya de la corona antes de ingresar al estado de Arizona donde el cártel tiene bodegas en las principales ciudades.
Otro punto de cruce es por El Sásabe y su extensa zona desértica por donde mandan los alijos de droga por aire en ultraligeros o en las espaldas de los migrantes indocumentados.
Mientras que el Cártel de Sinaloa se encuentra más dividido que nunca, luego de la detención y cadena perpetua del Chapo Guzmán, el que saca provecho de esta batalla fratricida es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que en las regiones va tomando bandos y formando alianzas como mejor convenga a sus intereses.
Otra de las zonas estratégicas y que se encuentran en disputa es la que comprende desde Sonoyta, Puerto Peñasco, Golfo de Santa Clara, San Luis Río Colorado y la inevitable vecindad con Mexicali.
Además de los enfrentamientos en la ciudad con sus más de 250 homicidios dolosos en los últimos 3 años, actualmente la batalla también se vive en el extenso valle en donde participan grupos que operan en Mexicali.
En los corrillos policiacos y en las calles se comenta que la misma guerra que se vive en Obregón, en Guaymas, en Nogales, en Magdalena, en Caborca… es la que se libra en San Luis Río Colorado y zonas aledañas, pero con distintos protagonistas:
El pleito por el control sería entre los Chapitos y sus aliados del cártel de “Los Salas” contra el imperio del Mayo defendido en esta región por la organización de Los Rusos.
Además del combate por controlar el narcomenudeo –que ha sido el principal motivo de los homicidios violentos hacia pandilleros, viciosos, tiradores que por alguna razón salieron mal, con algunas víctimas colaterales–, la bronca mayor es por la “rutica” hacia el otro lado.
Por mar, los cargamentos con droga llegan al Golfo de Santa Clara y de ahí son trasladados por brechas que rodean el retén militar de El Doctor, donde es raro que reporten algún decomiso, hasta llegar a las casas de seguridad en la zona urbana.
Por aire, la droga llega en avionetas y aterriza en pistas clandestinas de algunos ejidos.
Ambas rutas confluyen en San Luis y de ahí ya sea que crucen hacia Arizona por la garita internacional, o hacia Baja California y su atractiva vecindad con el estado de California.
Divididos con Baja California por la vía el tren, vecinos del Kilómetro 57 reportan que por las noches los locales montan retenes para controlar el acceso de extraños y los fines de semana son comunes las fiestas con reconocidos artistas y grupos famosos de narco-corridos. @