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La clave de la información

Marisol, mártir de la narco-guerra

El ataque de corte terrorista en el Palacio Municipal de Guaymas no iba dirigido contra la alcaldesa, sino contra el comisario de Seguridad Pública Municipal, aclaró para alivio el secretario de Marina durante la “mañanera” de hace una semana. En el atentado murió una joven activista de 18 años, el atacante y un policía que resguardaba a la presidenta Karla Córdova. Las feministas la han adoptado como su nueva bandera.      

Manuel Cuen y Carina Arguilez

SAN LUIS RÍO COLORADO.- El asesinato de Marisol Cuadras, en Guaymas, vino a poner en evidencia que el narco está desbordado en Sonora.

¿Los Salazares?, ¿Los Chapitos?, ¿Caro Quintero?, ¿el CJNG? Cualquiera de los cárteles que sea, pero han pintado de rojo el estado con una estela de sangre que parece no tener fin.

Más de mil quinientos asesinatos por año en Sonora, es una muestra de la fragilidad de nuestras instituciones de seguridad pública, quienes se han visto rebasados por el crimen organizado, poniendo de manifiesto que la política de nombrar militares al frente de las corporaciones trae más violencia y derramamiento de sangre, pero el cáncer no termina y ni siquiera disminuye.

Funerales. Un mundo de flores.

Guaymas no es la excepción a este clima de violencia. Un incremento del 41 por ciento en homicidios violentos puso a ese municipio a la par que Cajeme, Nogales, Hermosillo y San Luis Río Colorado.

En este último municipio, en tan solo 14 días, se registraron más de una docena de homicidios.

El ataque

El 25 de noviembre por la tarde, un grupo de sicarios abrió fuego contra el grupo de personas que se encontraban en ese momento en el Palacio Municipal de Guaymas.

El resultado de la acción fue de 3 personas muertas, dos masculinos y una mujer, y varios heridos, informaba la Fiscalía del Estado en un tuit, una hora después de los hechos.

Los fallecidos fueron, la activista Marisol Cuadras, uno de los escoltas de la alcaldesa y uno de los criminales.

Hoy se sabe que Marisol y un grupo de activistas habían acudido a “tomar” el palacio municipal en forma simbólica, pues en esa fecha se recuerda el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Marisol era parte del colectivo Feministas del Mar y ese día acudieron a Palacio Municipal para colocar sus cartulinas y protestar pacíficamente. Pero encontraron la muerte, irónicamente el día en que se lucha por la eliminación de la violencia contra ellas.

La noche del atentado.

La alcaldesa Karla Córdova salió a recibirlas. Era la primera vez que una autoridad se dignaba a recibir a colectivos feministas en el estado. En el lugar también se encontraba el Comisario de Policía, un ex miembro de la Secretaría de Marina Armada, que fue ratificado por la actual administración y es posible que era a quien iban dirigidas las balas asesinas.

Hoy se sabe que Guaymas ya traía problemas. La anterior alcaldesa Sara Valle había sido amenazada por criminales e inclusive su casa fue baleada.

El ataque fue con armas largas y granadas.

Víctimas de género

“Como mujeres, vivir en municipios sitiados por el crimen organizado y los militares, significa atravesar un campo minado cada día; nos tenemos que cuidar de todos, porque para nosotras no existen los buenos y los malos. Para nosotras, cualquier hombre con un arma es igual a otro: abusivo, violento, prepotente”, dijo a CONTRASEÑA, Bárbara Vega, de Mujeres Radiales.

“La guerra contra el narco es patriarcal. Hace ya varios años que en Guaymas y en Empalme se perdió el control de la seguridad, lo sabemos quienes vivimos aquí y diariamente nos enteramos de alguna persona desaparecida o asesinada”, dijo la activista y promotora cultural.

Cuestionada por este semanario sobre la situación que priva en la región donde sucedieron estos acontecimientos, nos dijo que: “En los últimos 10 años hemos visto crecer la sensación de miedo colectivo: cuando tratas de visibilizar la violencia agarras aire y le haces como puedes, porque siempre existe el miedo de que la autoridad con la que llegues, esté relacionada con el crimen organizado. Así es aquí, y a pesar de eso, nos adaptamos y seguimos con nuestras vidas, no podemos detenernos”.

Mencionó que hace unos meses, asesinaron a Aranza, una de las Buscadoras de la región, se hizo todo un movimiento mediático nacional y varias autoridades salieron a declarar pero nada ha pasado. “Seguimos sin saber quién ordenó su asesinato, y posiblemente nunca se sepa”.

“Era una morra como cualquiera de nosotras, que enfrentó la desaparición de su pareja y decidió unirse a los grupos de búsqueda porque las autoridades sonorenses no lo hacen, no buscan a quienes nos faltan”.

Y se refirió concretamente a los acontecimientos del 25 N: “Hace unos días asesinaron a Marisol, una adolescente activista que estaba con sus amigas en una protesta pacífica; se hizo otra revuelta mediática y se dieron declaraciones por aquí y por allá”.

Se cuestionó: “¿Cómo podemos las mujeres confiar en que alguien que lleva años como Fiscal del Estado, y que ni siquiera apoyaba el establecimiento de la Alerta de Género, realmente va a buscar a quienes ordenan y pagan por esos ataques?”.

“Cada nueva estrategia nos convence menos, porque los aparatos de seguridad siempre nos quedan mal; juzgan, estigmatizan, buscan convencer a la gente de que las personas se merecen lo que les pasa y no, no es así. El problema con la violencia es mucho más complejo que eso”.

Sobre el actuar de la autoridad estatal refirió que: “En esta ocasión vimos algo distinto en el discurso institucional que se ha dado por parte de seguridad estatal, posiblemente, porque quien está al frente es una mujer feminista que sí entiende de lo que hablamos, ahora la pregunta es, ¿qué tanto los hombres que operan las estrategias de seguridad estarán de acuerdo con ella?”.

Finalizó la conversación con semanario CONTRASENA asegurando que: “Diariamente vivo pensando que un día una de mis alumnas no va a llegar a clases, y de todo corazón no le deseo ese sentimiento a nadie. Una no se hace maestra pensando que parte de sus clases las va a pasar acompañando a alguien que ha vivido violencia, y sobre todo, cuya familia ha sido víctima de la guerra sin sentido que nos establecieron encima, pero no podemos ignorar la realidad en la que sobrevivimos, y hablar de ello en las aulas es una forma de activismo también, para que nuestros estudiantes vean una luz de esperanza, la que no hay para nosotras las adultas que no creemos en nadie. Nos mandamos las ubicaciones por whats, nos mensajeamos si vamos caminando por el centro, si nos tardamos unos minutos ya estamos llamando, y si vemos un troca, sea civil o de la GN, le tomamos foto y se la mandamos a alguien de confianza, por si ya no nos ven. Si bien para ser víctima de esta guerra no hay género, lo que la mantiene viva es un sistema que insta a los hombres a tomar por la fuerza lo que quieren, sin importar lo que se pierda en el camino”.

Justicia para Marisol

En el marco del Día Internacional de las Defensoras de los Derechos Humanos, el pasado 29 de noviembre, un grupo de colectivos feministas hicieron público un llamamiento  las autoridades: Justicia para Marisol.

A través de una conferencia de prensa a la que semanario CONTRASEÑA fue invitado, las colectivas dijeron: “Compartimos y acompañamos el duelo que invade a la familia, colectivas feministas y a las integrantes de Feministas del Mar, por el feminicidio de Marisol Cuadras el pasado jueves 25 de noviembre, Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, fecha en la que nos movilizamos y manifestamos en espacios públicos como: calles, plazas, escalinatas de palacios municipales y estatales para visibilizar la violencia contra las mujeres”.

Aseguraron que: “El registro de agresiones a activistas que realiza la Red Nacional de Defensoras señala que en el país, en lo que va de enero a agosto se han causado 405 agresiones en contra de 222 defensoras y 113 periodistas y 33 espacios colectivos, siendo el 8 de marzo en el contexto de las movilizaciones feministas que se manifiesta un mayor aumento de agresiones; y entre esas agresiones el feminicidio de Aranza Ramos, madre Buscadora de Sonora”.

“Desestimar los hechos en el acto de movilización de las colectivas feministas, solo puede propiciar mayor violencia e impunidad. Estamos ante un aumento inusitado de la violencia extrema contra las mujeres”.

Cuestionaron a las autoridades encargadas de seguridad: “Lo sucedido el 25 de noviembre en el puerto de Guaymas nos estremece a todas y a todos, pero, sobre todo pone en cuestión a las instituciones responsables de mantener el Estado de derecho y, responsables de proteger los derechos humanos de las mujeres, de las activistas y defensoras”.

Denunciaron agresiones a colectivas en todo el estado: “A este hecho se suman las agresiones de las que hemos sido objeto y denunciado como integrantes de colectivas de Hermosillo, San Luis Río Colorado y Cajeme sin resolución hoy en día. Demandamos medidas cautelares de protección, garantías de manifestación y para nuestra labor”.

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Exigieron cero tolerancia a la violencia. “Demandamos a la Fiscalía General de la República y del Estado una exhaustiva investigación de los hechos desde la mirada de los derechos humanos y de género, castigo ejemplar a los actores materiales e intelectuales, reparación integral del daño social causado con esta agresión”.

“Estamos en medio de una Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres AVGM y el llamamiento a los tres poderes del Estado y los tres niveles de Gobierno, incluye a los organismos autónomos, de defensa de los derechos humanos, Comisión de apoyo a las víctimas y al Instituto Sonorense de las Mujeres, que tiene por objeto, la observancia escrupulosa de la vigencia de los derechos humanos de las niñas y las mujeres, en la aplicación de la transversalidad y la perspectiva de género en toda política pública y presupuestal”.

Llamamos al Poder Ejecutivo Estatal a dar a conocer e instrumentar el cumplimiento de las 29 acciones que se emite en el resolutivo de la AVGM para Sonora el pasado 20 de agosto: 11, de prevención; 8, de seguridad; 7, de justicia y 5 de reparación del daño; integrados en un Plan Estratégico transversal -hoja de ruta única- y presupuesto etiquetado para el cumplimiento en los seis municipios alertados Guaymas, Empalme, Cajeme, Hermosillo, Nogales y San Luis Río Colorado. Lo que permitirá dar cauce a la responsabilidad del Estado frente a la violencia contra las mujeres y procurar justicia efectiva a Marisol: Marisol somos todas.

Más de mil quinientos asesinatos por año, es una muestra de la fragilidad de nuestras instituciones de seguridad pública, quienes se han visto rebasados por el narco, poniendo de manifiesto que la política de nombrar militares al frente de las corporaciones, trae más violencia y derramamiento de sangre, pero el cáncer no termina y ni siquiera disminuye. @

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