APAGADA MARCHA POR LA PAZ
La marcha por la paz que puso a la defensiva al gobierno local, creyendo que sería multitudinaria, al final resultó ser un petardo. Aparte de la poca participación, una buena parte políticos opositores al gobierno de Santos, no quedó claro cuál era su propósito ni quiénes sus convocantes. Pero fue un buen intento para poner sobre relieve la violencia que generan desde hace años los narcos que pelean la plaza en San Luis.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RÍO COLORADO, 5 de agosto de 2023.- La gente es apática, además de que tiene miedo, consideraron algunos de los convocantes a “La marcha por la paz”, la cual tuvo una escasa participación de medio centenar de personas en una ciudad con 250 mil habitantes.
El doctor Abel Sánchez, quien ha manifestado su intención de contender en las siguientes elecciones por la alcaldía bajo los colores del PAN, negó que él hubiera sido uno de los organizadores.
“Si yo hubiera sido el autor, el que tuvo la iniciativa, le hubiera puesto mi nombre: ‘El doctor Abel Sánchez convoca…’, pero no tiene nombre, no sé de quién fue la idea pero me pareció muy acertada y decidí sumarme…”, mencionó.
Sin embargo, el doc sí se dedicó a promocionarla en redes sociales y por WhatssApp, incluso el mismo lunes que sería la marcha mandó un mensaje por esta vía al reportero: “Buen día. Recuerda que ahora es la Marcha por la Paz, no olvides asistir y apoya difundiendo entre tus contactos. Saludos”.
Con el lema “Una luz de paz entre tanta inseguridad, la “Marcha por la paz” convocada por personajes de la oposición que se realizó de manera simbólica la noche del pasado lunes tuvo escasa convocatoria, no obstante que el asunto de la seguridad es algo importante para toda la población.
El punto de congregación fue en el crucero de la avenida Madero y 7, de ahí, el contingente, compuesto por cerca de 60 personas caminó hacia el centro de la ciudad, pasaron por enfrente de las oficinas de la Fiscalía del Estado donde se escucharon unos tímidos gritos de “justicia”·
En un momento de la caminata, que se extendió por apenas dos cuadras y media, la Petra Santos pretendió comenzar con las clásicas arengas de la izquierda del tipo “El pueblo unido jamás será vencido” pero fue callada con un enérgico shhh! por parte de Abel Sánchez y el “simpatizante” panista Juan Luis Blancas, que iban al frente de la marcha acompañados de sus respectivas parejas.
De esta manera la marcha por la paz se convirtió en la marcha del silencio, una manera más bien simbólica de protestar por la inseguridad, ya que durante ni al finalizar se emitió algún pronunciamiento por parte de los participantes.
El contingente llegó alrededor de las 8:00 pm a la explanada municipal donde ya no supieron qué hacer, sólo volteaban a verse entre sí y lanzaron algunas puyas al aire contra el alcalde Santos, quien a esa hora no se encontraba en sus oficinas de Palacio.
Con mantas como la que decía “El silencio y omisión es corrupción”, en la protesta pacífica marcharon reconocidos panistas, priistas y algunos luchadores sociales de izquierda, opositores al gobierno de Santos González, como la Petra Santos.
Además los ex regidores Manuel Santeliz y Marco Antonio Luna, los panistas Enrique López-Hermosillo, Gordo Parra, Genaro Soto, Gaby y Alejandra González Navarro, Marco Antonio Ramírez Wakamatzu y un pequeño grupo de madres que buscan a sus hijos desaparecidos, entre otros.
También participaron Manuel Angulo y Raúl Berumen, simpatizantes panistas y comunicadores críticos del gobierno de Santos, y los hermanos Carmelo y Abelino Alvarado, militantes del PAN.
Aunque se pretendía que la marcha fuera una manifestación ciudadana, todos ejerciendo su legítima libertad de asociación, era imposible que no se politizara.
Quizás bajo esa lógica no participaron los dirigentes del PRI y PAN, Alex Albelaiz y Francisco Sánchez, respectivamente, tampoco las cámaras y o agrupaciones como Canaco, Coparmex, Canacintra, sindicatos o instituciones educativas.
Tampoco se vio a los hermanos Reina Lizárraga o a la Jessy Gastélum, de los más activos en redes socio-digitales, ni a los regidores Paco Ochoa del PAN y Alonso Montes Piña, de MC.
¿Apatía, temor o escaso poder de convocatoria de los organizadores?
Esta manifestación pacífica se registra en una frontera donde dos grupos de la delincuencia organizada –facciones del Cártel de Sinaloa– se disputan a balazos la plaza, dejando decenas de muertos y una sensación de inseguridad entre la población.
También, en el contexto de la lamentable tragedia en el bar Beer House donde murieron 11 personas en un incendio provocado por un loco que ya está en la cárcel.
En la mañanera del miércoles le preguntaron al alcalde qué opinaba de la llamada “Marcha por la paz” pero no se quiso subir al ring, dijo que la escasa participación hablaba por sí sola y que ya se mirarían las caras en 2024, si es que se presenta como candidato.
La Huérfana
El doctor Abel Sánchez dice que él fue como un invitado más “a una actividad que considero muy legítima, porque representa la inconformidad de la sociedad…”.
Entrevistado por CONTRASEÑA apuntó que “cuando la sociedad se manifiesta de esta manera te está diciendo que es mucho el enojo, creo que el mensaje es claro: que las cosas se hagan como debe de ser para que se nos proteja en lo más sagrado que puede haber que es la propia vida”.
Ante la poca participación ciudadana Abel Sánchez considera que “normalmente somos una sociedad apática, a veces hasta incumplimos con nuestros deberes cívicos; y por otro lado tenemos un ambiente de miedo, donde las personas no se quieren exhibir públicamente, temen sacar la cara…”.
Extrañamente nadie se quiere atribuir la paternidad (o maternidad) de la marcha, al que se ocurrió la idea.
-Si yo hubiera sido el autor, el que tuvo la iniciativa, le hubiera puesto mi nombre ‘El doctor Abel Sánchez convoca…’, pero no tiene nombre, no sé de quién fue la idea pero me pareció muy acertada y decidí sumarme.
Pero sí le paraste el alto a la Petra cuando quiso comenzar con sus arengas de “San Luis, escucha, el pueblo está en la lucha” y “es que así fuimos convocados, que era una marcha silenciosa, que vistiéramos de blanco, y a eso asistimos”.
Sánchez Cervantes afirma que “no se trataba de otra cosa, no se mencionó ningún evento en lo particular, no iba dirigido a nada, el último evento fue la gota que derramó el vaso pero nosotros nunca lo mencionamos, sí hubo algunas arengas, efectivamente, pero mínimas”.
Considera que la marcha cumplió con el objetivo de “hacerle saber a las autoridades que no estamos contentos con los resultados que estamos viendo en seguridad pública…”.
Sánchez Cervantes consideró de mal gusto decir que los convocantes de la marcha estaban lucrando políticamente con la tragedia del Beer House.
“Yo miré que hubo una línea, así lo percibí, no sé si desde el gobierno, pero sí muchas personas identificadas con la función pública tenían este mismo mensaje de ‘no se vale lucrar con la tragedia…y ni nadie lo está haciendo, es algo tan doloroso para la población como para las propias personas que sufrieron la tragedia…”, considera.
Y remacha: “También soy panista, también soy católico, también soy sanluisino, también soy deportistas, en calidad de qué me pude haber presentado si no como ciudadano…”.
Dice la Petra Santos que ella tampoco convocó a la “Marcha por la paz” sino que le llegó la invitación “y yo dije qué bueno, ya era hora que los sanluisinos saliéramos a protestar por toda la violencia que está pasando en San Luis, de tantos muertos”.
La gota que derramó el vaso fue el ataque incendiario contra el antro que dejó 11 víctimas mortales, varios heridos y a una sociedad de luto.
“Pues la verdad nunca supe, pregunté muchas veces quién convocaba y nadie se quiso atribuir la convocatoria, pero me pareció que querían jugar al que sí vamos pero no vamos, sí estamos protestando pero nomás poquito, si no fuera por los gritos, las consignas que yo aventaba más bien parecía una marcha del silencio en lugar de una protesta”, expone.
El de la inseguridad es un problema que atañe a toda la población “pero hay miedo de salir y dar la cara y luego cuando nadie firma la convocatoria ahí surge otra duda…no puedes aventar la piedra y esconder la mano, o eres o no eres”, aseveró.
“Yo pensé que iba a haber más gente, como todos manejan que traen mil, dos mil, tres mil…creo que yo fui la que más llevó, llevamos once gentes (sic) que fueron los que conté. Sinceramente no quise mover más porque no sabía cómo estaba la convocatoria”, señala.
“Yo sí hubiera pedido que Santos le dé una explicación al pueblo por qué no ha parado la violencia en San Luis”, señala.
“Dicen que es un pleito entre los grupos y que la gente de bien no tenemos nada de qué preocuparnos pero la mamá de uno de los muchachos que desaparecieron me platicó que lo sacaron de un gimnasio, o sea que ya no están seguros en ningún nuestros chamacos,
Luego dicen ‘es que andaba en malos pasos, con los mañosos’, quienes los ven como carne de cañón. “Todos tenemos miedo, esa es la verdad, pero pocos nos atrevemos a decir ya basta, ya no más violencia. Ya no es el mismo San Luis de antes”, finalizó. @