DE CONSENTIDA A REPORTERA INCÓMODA
De ser considerada por el propio AMLO como una de las “consentidas”, actualmente la periodista sonorense Reyna Haydée Ramírez enfrenta la censura y el veto presidencial para poder entrar a la conferencia de prensa mañanera, luego que realizó una serie de preguntas que resultaron incómodas para el mandatario, relacionadas con la impunidad y presunta corrupción en la que estarían implicados sus hijos, en particular Andy y José Ramón López Beltrán.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RÍO COLORADO.- “Ya estoy cayendo en la provocación…ya me estoy enganchando, y mejor vamos a dejarlo hasta ahí…”, manifestó ya visiblemente molesto el presidente Andrés Manuel López Obrador ante el embate de la reportera sonorense Reyna Haydée Ramírez Hernández, quien fue subiendo el tono de sus preguntas hasta que tocó el tema de la presunta corrupción de sus hijos.
Esto ocurrió en la conferencia de prensa mañanera del pasado viernes 28 de agosto realizada en Palacio Nacional y para el lunes siguiente y hasta la fecha, a la periodista independiente se le ha negado el acceso al recinto oficial, en un acto de censura y represión que ya fue denunciado por organismos nacionales e internacionales que defienden la libertad de expresión y los derechos humanos.
El Comité de Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés, Reporteros Sin Fronteras (RSF), Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC), Propuesta Cívica y Artículo 19, entre otras ONG´s condenaron el bloqueo informativo contra Reyna Hadée así como los ataques que ha recibido en redes sociales y físicamente contra su persona.
Como de costumbre, el lunes muy temprano Reyna se presentó en Palacio Nacional para asistir a la mañanera del presidente López Obrador cuando la persona encargada de dar el acceso le indicó que no podía pasar por “órdenes superiores”.
La periodista se comunicó vía WhatssApp con el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez, para saber el motivo por el que le negaban la entrada a lo que el director de Comunicación Social del gobierno federal se limitó a decirle que le impedían el acceso “porque violaste el reglamento, con mucho”, sin darle mayores explicaciones.
Aunque ya venía siendo blanco de todo tipo de ataques a través de las redes sociales, a partir de este episodio el linchamiento virtual se exacerbó con el envío de mensajes intimidatorios en donde la llaman “chayotera”, “vendida” además de otras expresiones con claros tintes racistas y misóginos que hacen alusión a su condición de mujer y sus rasgos indígenas.
Al linchamiento social se sumaron de manera entusiasta y por miles todo tipo de personajes que se identifican con AMLO y la llamada “Cuarta Transformación”, incluso desde la supuesta cuenta de X, antes Twitter, del Padre Solalinde, escribieron: “Yo he aguantado resilientemente golpes, insultos, encarcelamientos, intentos de quemarme vivo, amenazas de muerte, pero lo que no soporto ni soportaría nunca más es volver a ver a Reyna Haydée en una conferencia de prensa. Por favor AMLO, Claudia ¡tengan piedad de nosotros!”.
“Lo anterior refleja expresamente el efecto cascada consecuencia de los discursos estigmatizantes y del desprestigio de la labor de las y los periodistas por parte de López Obrador. Los dichos por una figura de poder desde una tribuna mediática masiva como la del presidente, tienen impactos palpables como las agresiones por parte de la sociedad en general que escucha sus discursos, los toma como verdaderos, y los repite, generando así limitaciones a la cobertura periodística de Reyna Haydée y de otras y otros periodistas”, citó Artículo 19 en su posicionamiento.
“De hecho hoy lo vi al padre y se me hace como que le hackearon la cuenta, me parece difícil creer que un hombre de Dios se vaya a expresar de esa manera, con tanto odio, tengo la duda; lo he entrevistado varias veces que ha ido a Sonora, aunque no ha desmentido nada, entonces considero que sí es de él”, indicó la periodista.
Desde el irónico “¿no me diga?” soltado por una incrédula Reyna Haydée, hasta cuando le recriminó que Morena se estuviera llenando de priistas y panistas “es que soy muy tolerante…”, “¿a la corrupción?”, la paciencia del presidente llegó a su límite en la mañanera del viernes 28 de junio, cuando literalmente lo sacó de sus casillas.
Ese día la reportera abordó los siempre escabrosos temas de la impunidad y de la corrupción, que AMLO prometió que serían desterrados durante su gobierno, “usted ya se va y siguen varios casos pendientes…”, le dijo.
Con un estilo coloquial, pero muy directa, algunos de sus críticos la llaman “igualada” e “irrespetuosa”, con sus anotaciones a la mano Reyna Hadée trajo a colación la explotación de los mineros de Cananea por parte del Grupo México de Germán Larrea.
“La mafia del poder no se acabó con su gobierno, ahí está Slim, ellos van a seguir ahí, haciendo negocios, los tiene de asesores; tan mal que hablaba usted de Bailleres y ahora que es presidente ahí sigue…no se perdió la mafia del poder, perdió el pueblo y hay preocupación por lo que viene”, mencionó.
Y al referirse a la magna obra del Tren Maya y al uso de empresas factureras señaló que están participando familiares del ex gobernador panista Guillermo Padrés “¿por qué permite usted, presidente, esa corrupción?”. También le dio una repasada a la diputada federal electa Diana Karina Barreras, esposa de Sergio Gutiérrez Luna, quien utilizó recursos del Congreso para su campaña y lo justificó con facturas…
“Y luego tiene el descaro Liz Vilchis –titular de la sección Quién es quién en las mentiras, los miércoles en la mañanera– quien dijo que era fake news lo de una balacera registrada en Santa Ana, Sonora y en Caborca, y nunca dijo ‘no es cierto, me equivoqué’”, espetó.
“Te respetamos mucho, aunque no coincidamos contigo, aquí se garantiza la libertad de expresión”, le dijo AMLO, ya enfadado, y cuando tocó el tema de la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) contra Latinus y las cuentas de Carlos Loret de Mola, el presidente acotó “aquí no hemos perseguido a nadie, no hemos censurado a nadie…”.
La gota que derramó el vaso, luego de una hora de “diálogo circular”, fue cuando puso al aire, en vivo, el audio donde AMLO se expresaba muy bien de la periodista y escritora Anabel Hernández y al momento que lo emplazó para que, así como investigan a Carlos Loret y Brozo, la UIF hiciera lo mismo con el empresario Amílcar Olán, presunto socio y prestanombres de sus hijos. “Sería bueno que usted le dijera a la UIF, ‘oye UIF, investígame a este Amílcar, ¿por qué lo están relacionando con mi hijos? Quiero que limpies el nombre de mis hijos’…”.
Ni Jorge Ramos, el presentador estelar de Univision, había puesto contra las cuerdas al presidente como sí lo ha logrado, con esa forma desenfadada y hasta coloquial la periodista sonorense, quien está pagando cara su osadía.
Estigmatizada
Ex corresponsal del Reforma y ex reportera de El Imparcial de Hermosillo, en sus más de 30 años de carrera periodística Reyna Haydée Ramírez siempre ha mantenido una línea crítica frente al poder gubernamental, situación que le ha costado todo tipo de represalias y amenazas.
Como reportera independiente, actualmente la sonorense participa en la alianza de medios Periodistas de a Pie y publica de manera periódica en Libera Radio, de Hermosillo, “ellos ya me han investigado hasta el cansancio y saben que no hay nadie detrás de mí, ni alguien de los conservadores que me dé línea”.
“Al presidente le molesta que le hagan preguntas incómodas, por eso yo considero que el no permitirme el acceso es un acto de censura. A los reporteros críticos nos tienen identificados y cuando preguntamos hay un grupo de reporteros paleros que nos están hostigando y ahora la novedad es que afuera de la mañanera hay un grupo de personas que te atacan verbalmente”, menciona
En entrevista con Semanario CONTRASEÑA, Reyna Haydée considera que la orden de impedirle el acceso a la mañanera no viene de López Obrador sino del vocero presidencial Jesús Ramírez, “lo que sí creo que venga de él, y lo responsabilizo, son los ataques, tanto en redes como en la calle, porque a él se le hace muy fácil calumniar y denostar a periodistas y opositores y sus fanáticos en la calle lo toman como una señal”.
“Con una mirada, con un rostro de enojo, un rostro incómodo, esas son señales para que toda una jauría en las redes de bots, de troles y de personas te ataquen”, dice.
La periodista se refiere al video que circula en redes sociales donde seguidores de AMLO celebran la agresión a gritos e insultos de los que es víctima, donde la llaman “chayotera”, “vendida” y hacen alusión a su color de piel en el contexto del pasado 2 de junio, cuando cubría la nota de la votación del presidente de la República cerca del Palacio Nacional.
“Siempre hay un grupo de apoyo al presidente, esa vez eran un poco más de 30 personas que le echaban porras. De repente me rodean y comienzan a gritarme muchas groserías e insultos. Además de temor, lo que me da mucha tristeza es ver los rostros descompuestos, de odio, de ese odio polarizante al que han llevado los políticos a México, de verdad es muy triste, sobre todo porque eran personas mayores. Se me acercaron tanto de manera amenazante que tuvo que intervenir la policía para escoltarme”, resalta.
“Esto es parte de la polarización que él mismo ha provocado dividiendo a la población entre chairos y fifís, entre conservadores y liberales, ‘estás conmigo o estás contra mí’; no lo puedes criticar porque ya estás pagado por la derecha, pero si le echas flores o haces investigaciones, con filtraciones del propio gobierno, eres muy buen periodista. Esto es muy grave”, destaca.
“En México hay censura, eso me queda claro y no nada más la que yo estoy viviendo, compañeros de los medios tradicionales se quejan conmigo que tienen prohibido incomodar al presidente, por el temor de que los corran. Y con Claudia también, se avecinan tiempos muy difíciles para los medios y los reporteros”, advierte. @