Norma, lista para la segunda temporada

Existe una Norma Bustamante antes y después de ser presidenta municipal. No es lo mismo administrar una librería que gobernar un municipio, ni presentar las noticias desde el estudio de Tv que enfrentarse de cerca a los problemas reales de la gente. En el marco de su Segundo Informe de Gobierno, la alcaldesa habla sin tapujos de todos los temas, incluida su posible reelección en el cargo.   

Humberto Melgoza Vega

MEXICALI, 1 de octubre de 2023.- Más que una empresaria de la industria editorial y modesta presentadora de noticias –“Periodista es una palabra que me queda grande”—, Norma Alicia Bustamante se ha revelado como una presidenta municipal que no rehúye a los temas, que se ha topado de frente con situaciones difíciles que la han llevado al límite de sus capacidades donde se dobla, pero no se quiebra.

Actriz, comunicadora y madre de familia, interpreta el papel más importante de su vida, el de alcaldesa de Mexicali, capital de Baja California; lejos de los escenarios y los estudios de televisión, cerca de la inseguridad, las carencias y la grilla, lidiando con un sistema creado por y para machos.

También maestra y escritora, Bustamante Martínez llega a su segundo año de gobierno en medio de una gran expectativa no sólo por los datos y cifras que rendirá durante el Informe,  sino además por su rechazo a los corridos “bélicos”, su afán por sacar el relleno sanitario de la mancha urbana, su guerra contra los baches y principalmente: si buscará reelegirse en el cargo como presidenta en las elecciones de 2024.

Propietaria de la Librería Universitaria y sus sucursales por más de 40 años, conductora del noticiero matutino del Canal 66 y columnista en El Mexicano son algunas de las facetas de Norma Bustamante, quien platica en exclusiva con Semanario CONTRASEÑA en su carácter de presidenta municipal, de las metas alcanzadas y de los retos que vienen por delante.

Sin el bullicio de las conferencias de prensa “mañaneras”, llenas de inquietos reporteros que buscan la nota diaria, en la intimidad de la amplia oficina presidencial la alcaldesa desnuda su alma, sin guiones, sin telepromter.

“¿Cuál hubiera sido mi sueño dorado? A lo mejor salir en Netlix, que está tan de moda”, admite con desenfado, sin ocultar su gusto por la actuación y su vida siempre ligada a la cultura como directora del CEART, luego directora de Cultura con la alcaldesa Marina del Pilar, “fui avanzando en la vida siempre en áreas de cultura”.

-¿En qué ha cambiado mi vida?: en mi concepción de la realidad.

“Con todo y que era empresaria de libros y todo eso creo que me faltaban siglos de años luz para conocer la verdadera esencia de los seres humanos, ha sido una de mis grandes sorpresas; la política es como una radiografía de las personas en donde encuentras todas las pasiones, todas las miserias…pero también bondad, generosidad.

“Esto es algo que mientras vives en tu círculo pequeño no lo detectas, pero cuando te enfrentas al mundo, a los medios, a la gente, a los empresarios, a los intereses…el cambio ha sido total. Mi concepción del mundo y la vida a esta edad ha cambiado cuando creía que ya la conocía todo pero no era cierto. Una leccioncita de humildad…”.

-¿A qué me he enfrentado?: a un ayuntamiento en el que no me he querido endeudar, no tengo deuda, tengo muy buena calificación crediticia, pero no he hecho todo lo que hubiera deseado por la deuda de más de 3 mil 500 millones de pesos (mdp) que se venía arrastrando, nada más del SAT 500 millones, de Issstecali, que lo pagamos con terrenos y 100 millones en efectivo, fueron como 300, 400. Cuando sentíamos que ya habíamos salido… otros 900 millones de Issstecali, todo esto descontado y retenido de participaciones, tanto federales como estatales.

“Esto es la parte que no me gusta, que me tengan atada de manos y no poder hacer todas las cosas que la ciudad necesita”, confiesa.

Lectora voraz, comenta que recién terminó un libro sobre la corrupción que reproduce la creencia de que ésta se encuentra en el ADN de los mexicanos, cosa que no comparte en lo absoluto.

“¡Claro que soy una mujer honesta!”, ataja con firmeza, “sin embargo no te puedo asegurar que mi gobierno sea 100 por ciento honesto, fíjate qué paradoja, con 4 mil y pico de empleados… a veces estiras la liga pero es difícil controlar esos mochecitos, que hemos tenido que despedir gente, pero son los grandes temas de corrupción en los que uno debe enfocarse, es una lucha constante. ¿La vamos a ganar? No lo sé. Lo que no se vale es darte por vencida”.

En la confianza, la alcaldesa se queja que su equipo le pone una agenda muy pesada, que combina escritorio y territorio, desde temprano hasta entrada la noche, pero los momentos más difíciles que ha enfrentado no son ni las protestas por los desaparecidos en la zona de antros, ni el plantón y posterior desalojo de los trigueros, ni los narcos del valle de Mexicali que se pelean contra los de San Luis sino las Charlas de Café, programa donde platica y se entera de primera mano lo que sufre la gente de las colonias.

Los problemas son muchos y muy variados:  a un niño le falta una manita, hay que buscarle una prótesis; a la señora le detectaron cáncer y no tiene quién la ayude; la viejecita que le falta una silla de ruedas, que les cortaron la luz, que apenas tienen para comer y todavía viene “Hillary” y les vuela los techos de sus casas.

“Eso me desarma, la pobreza, tanta necesidad de la gente. En este puesto tienes que ser muy sensible porque si no mejor dedícate a otra cosa”, afirma con la emoción reflejada en los ojos.

Y qué decir de la violencia generada por el crimen organizado, “es la parte más difícil, la que menos conozco, la que más me da miedo, la que siempre nos tiene en vilo; es la parte más difícil de mi gobierno”, admite Norma Alicia y destaca el gran apoyado que representa el director de Seguridad Pública Municipal.

“Pedro Ariel (Mendívil) es un hombre fuerte, es un hombre que le sabe, ya fue fiscal, que conoce; es un hombre en el que confío, pero también sé a lo que se enfrenta y es algo que no es exclusivo de Mexicali y que casi nadie menciona, por miedo: México está invadido de narcos, es la verdad, Humberto, los ves por todos lados. Son despiadados, matan gente, se llevan gente y qué es lo que hace la Policía Municipal: meterse en lo que no le corresponde, como todos estos recorridos que hacen por el valle y lo de las siete brechas”, destaca.

“Tuvimos una bronca muy fuerte hace quince días, lo discutimos en la Mesa de Seguridad donde participan los tres órdenes de gobierno, que supuestamente es secreto y no te lo debería decir: del kilómetro 0 al 18, de la carretera a Tijuana se ha convertido en una zona peligrosa, en donde hace falta poner más atención.

“Para enfrentar de mejor manera este problema debería existir una real y efectiva coordinación entre las instituciones, no competencia, para atender este problema que también compartimos con San Luis como compartimos el aire…”, señala.

Aparte de lidiar con amenazas reales la alcaldesa ha sabido sortear a los medios de comunicación, gremio al que pertenece y donde tiene grandes amigos, donde ha tenido mayor problema es en la arena de las redes sociales, en las que algunos abusan incluso desde el anonimato.

“Yo necesito una fuerza interior para sacar a Mexicali adelante, soy humana y soy vulnerable, antes leía comentarios y otros que me cuentan que sí me lastiman, sobre todo cuando no son verdad”, se sincera.

“Todos como humanos cometemos errores y no pasa nada si decimos ‘me equivoqué’, pero cuando son cosas que no son ciertas tienes dos caminos: o sales a desmentir, a pelear y desgastarte, o esperar a que los periodistas hagan bien su investigación, porque se han dicho cosas de mí que no son ciertas…No es que les tenga miedo pero las redes pueden ser benditas…o malditas”.

Luego de resaltar el megaproyecto eco-turístico que desarrolla la gobernadora Marina del Pilar en la zona de la Laguna Xochimilco, la alcaldesa de Mexicali acepta como reto personal el sacar del lugar el centro de transferencia de donde subsisten más de 400 pepenadores.

 “Ese sería mi legado si lo logro”, dice.

Más allá del feminismo y del lenguaje inclusivo con el que no congenia –como buena maestra de Literatura y Lingüística–, Norma destaca que a diferencia de los hombres las mujeres tienen la habilidad para hacer varias cosas a la vez –“somos multi-task, aunque yo considero que la corrupción no es una cuestión de género, sí es una cualidad de las mujeres al gobernar”.

Alérgica a las personas que dicen “déjame ver”, “a ver si puedo” o que de plano anteponen un no, en lugar de buscar la manera de resolver el problema, la alcaldesa de Mexicali ha instruido a sus funcionarios para que, como buenos servidores públicos, cuando de plano no se pueda se lo hagan saber a la gente por escrito.

-Y finalmente Norma, ¿de qué o de quién depende que decidas buscar la reelección como presidenta municipal?—soltamos la pregunta de los 64 mil…

-Primero yo me debo al partido Morena, el cual tiene sus estatutos y todavía no emite una convocatoria, no se sabe si será hombre o mujer.

-Segundo: sí he estado tomando los cursos por Zoom y de manera presencial que está dando Morena para las personas que piensen o quieran buscar la reelección. No me niego a ella. Cuando el partido diga que sí puedo aspirar, no soy una mujer joven pero sí tengo mucha energía y no me duele nada, eso no sería impedimento, solo que dijeran que es hombre pero si es mujer ahí estoy.

-Todavía faltaría tener el consenso de los consejeros y hacer la misma ruta de las “corcholatas”: encuestas. Fíjate toda la ruta del partido pero todavía falta la otra, no menos importante: la social. ¿Con qué cara vas a salir a pedir un voto si no has tapado los baches? A mí me daría vergüenza, si yo voy a atreverme a dar este paso quiero hacerlo con la cabeza en alto.

“Si me lo preguntas directamente, si me interesa estar aquí otros 3 años como presidenta municipal, la respuesta es sí, porque los problemas nunca se terminan en una ciudad, pero para poder continuar y poder avanzar, sí”. @