Despliegan Plan Emergente de Contención Migratoria en Sonora
“Nosotros queremos ser positivos de que pronto se reabrirá la frontera de Lukeville, Arizona”, afirmó el titular de la Representación del Gobierno de Sonora en Arizona, David Figueroa Ortega. El plan emergente desplegado incluye el reforzamiento de diez filtros en el estado y el combate de los tres niveles de gobierno a los traficantes de personas.
Humberto Melgoza Vega
SAN LUIS RÍO COLORADO.- Ante la crisis generada por el cierre de la garita de Lukeville, Arizona, que mantiene en vilo la economía e intercambio de personas de la región fronteriza colindante con Sonora, los gobiernos de ambos estados han juntado esfuerzos para lograr la reapertura en el menor tiempo posible.
David Figueroa Ortega, titular de la oficina de Representación del Gobierno de Sonora en Arizona es quien ha estado atendiendo de manera directa esta situación que mantiene preocupados y ocupados a ambas entidades.
Saben que entre más pasa el tiempo mayor será la afectación, particularmente en Puerto Peñasco, donde el sector empresarial y hotelero reportan pérdidas millonarias todos los días desde el 4 de diciembre que el gobierno americano tomó la decisión de cerrar la frontera por la llegada masiva de migrantes de todas partes del mundo.
“Nosotros queremos ser positivos”, expone el ex cónsul de México en Los Ángeles ante la problemática que se vive en esta región fronteriza que además de la afectación económica también está separando a familias que viven y tienen necesidad de cruzar en ambos lados de la frontera.
Relata que la llegada masiva de migrantes de prácticamente todo el mundo que buscan asilo en Estados Unidos está generando una situación inédita en la frontera con México.
Huyendo de la pobreza y de la inseguridad, migrantes de los cinco continentes están arribando a nuestras fronteras con la intención de alcanzar el sueño americano.
Además del cierre de la frontera de Lukeville con Sonoyta, el gobierno federal estadounidense cerró el cruce de Eagle Pass con Piedras Negras, Coahuila, y el cruce peatonal por la garita de San Ysidro con Tijuana.
Figueroa expone que la llegada masiva de migrantes están desbordando la capacidad de respuesta tanto del gobierno mexicano como del de Estados Unidos que está reconvirtiendo personal del CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) a Border Patrol o Patrulla Fronteriza.
Señala que la decisión abrupta del cierre de la frontera está afectando no solo en el terreno comercial sino también cultural y social.
Para poner en contexto, señala, son 191 nacionalidades las que están cruzando por nuestro país, es una migración intercontinental, un fenómeno nunca antes visto con esas dimensiones, y esto implica muchos desafíos para los gobiernos.
Es una decisión muy abrupta por parte del gobierno americano, considera, pues también está afectando a sus propios ciudadanos que viven o cruzan la frontera por cuestiones médicas.
“La misma gobernadora Katie Hobbs ha dicho que esta medida no soluciona el problema, por el contrario, la incrementa. Es una medida que no beneficia a ningún lado de la frontera”, manifiesta David Figueroa en entrevista con Semanario CONTRASEÑA.
Quienes cruzaban cotidianamente por la frontera Lukeville-Sonoyta, ya sea de compras o de visita y en una gran medida en plan de vacaciones, ahora tienen que hacerlo por las fronteras de Nogales o de San Luis Río Colorado, con una pérdida de dos o tres horas.
Por eso la gobernadora Hobbs ha urgido al gobierno federal a que actúe rápido y regrese a la normalidad cuanto antes posible el cruce entre Lukeville y Sonoyta, resalta.
Señala que los gobiernos locales están haciendo mucho más para destrabar el problema que los gobiernos federales de ambos países. Señala que el gobernador Alfonso Durazo desde el primer momento se puso las pilas y gestionó el aumento en 64 nuevos elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) desplegados en Sonora más 30 aportados por el estado.
Adicionalmente, el gobierno duracista ha dispuesto de una flotilla de autobuses para ayudar en el traslado de los migrantes de retorno que tienen que salir del estado.
También se han instalado diez filtros para contener los flujos migratorios, éstos en el aeropuerto de Hermosillo y en el de Ciudad Obregón, con agentes del INM y de la Guardia Nacional, en la central de autobuses de Hermosillo y en las regiones de El Llano, Altar, Sonoyta, Cruz de Piedra y en los retenes militares de Querobabi, Estación Don y en el puesto de control Cucapah a la entrada de San Luis Río Colorado con la participación de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP).
“Este plan emergente de Atención y Contención Migratoria en Sonora ha dado muy buen resultado”, destaca Figueroa Ortega, “las gráficas demuestran una caída muy significativa y esto implica que se está bajando la presión en este cruce fronterizo incluido el de Ajo, Arizona, y esto nos pone en la ruta de que Homeland Security pueda retornar a su personal de Border Patrol a CBP y esto contribuya a la pronta reapertura del puerto de Lukeville”.
La semana anterior participó junto con el Secretario de Turismo y el sector empresarial de Puerto Peñasco en una reunión donde expusieron la afectación de esta decisión unilateral que tomaron desde el gobierno federal americano.
El representante del Gobierno de Sonora en Arizona confía en que los esfuerzos que se están haciendo del lado mexicano para bajarle a la olla de presión migratoria servirán para que el gobierno norteamericano reabra pronto el cruce fronterizo de Lukeville.
En la conferencia de prensa mañanera del miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que este problema ya está en vías de solucionarse “de acuerdo al informe del Instituto de Migración ya está bajando el número de migrantes en la frontera y yo espero que pronto se normalice la situación de los cruces fronterizos”.
Agregó que la relación comercial entre Sonora y Arizona es muy buena, “a todos nos conviene que se mantenga la comunicación…”, dijo el mandatario.
La estrategia emergente del gobierno estatal incluye un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Migración “para dotar de personal necesario en los puntos de mayor flujo migratorio con el objetivo de disminuir el número de cruces ilegales e identificar grupos de personas migrantes conducidos por el crimen organizado”.
“Nosotros estamos positivos de que esto volverá pronto a la normalidad, porque la estadística así nos lo indica, en la medida que los números se vayan adelgazando el gobierno americano tendría que regresar a sus elementos al puerto de entrada”, comenta.
Figueroa destaca que en la medida que se endurecen las políticas migratorias de los países los flujos migratorios tienden a bajar. Aunque siempre está el factor de la delincuencia organizada y el millonario negocio del tráfico internacional de personas.
Pondera que ahora la migración indocumentada hacia los Estados Unidos ya no sólo es de mexicanos que buscan un mejor nivel de vida sino de inmigrantes de prácticamente todo el mundo, además que ahora en lugar de huir cruzan y se entregan a las autoridades en busca de obtener asilo político.
“Lo que está pasando es que algunos piensan ‘si me espero a la cita CBP One y me la dan hasta dentro de un año, pues la verdad que no puedo’ porque vienen de África, de Senegal, de muchos países, mejor corren el riesgo de cruzar y se entregan. Mientras la Migra debe procesarlos, tomar datos, no puede detenerlos por más de 72 horas y como no hay un juez migratorio que determine pues tienen que liberarlos”, explica.
El ex cónsul resume que este es un tema muy complejo, “cómo puedes contener el flujo migratorio, sobre todo en la frontera sur de nuestro país, sin violentar los derechos humanos…el mismo país vecino, Estados Unidos, teniendo tanta capacidad económica no han podido con esa problemática. A cada gobierno nos toca hacer la tarea que nos corresponde”. @