Urgente, proteger integridad de periodistas: Célida
Esta semana, la diputada local Célida López desempolvó la iniciativa de Ley para la Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos en Sonora la cual presentó desde hace un año y la fracción del PRI la mandó a la “congeladora”. Ante el actual contexto de violencia contra comunicadores que sufre el país, es preciso retomarla.
Humberto Melgoza Vega
Hasta ahora, el crimen del periodista Javier Valdez, del semanario Ríodoce de Culiacán, no ha sido en vano.
Además de sacar de su letargo al presidente Peña Nieto, quien convocó a reunión urgente a los gobernadores del país a quienes les pidió activar mecanismos en sus estados para la protección de periodistas, provocó un despertar social y la solidaridad del gremio periodístico a nivel nacional e internacional.
El día siguiente que el presidente anunciara que aplicarían “todo el peso de la ley” para quienes atentaran contra la libertad de expresión, el periodista televisivo Salvador Adame Pardo era levantado por un grupo de hombres armados en Michoacán y hasta la fecha es hora que no aparece. Los malosos demostraron que no le tienen miedo, o no le creyeron al anuncio del presidente
En Sonora, la diputada local Célida López desempolvó la iniciativa de Ley para la Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, misma que había presentado desde el 16 de junio de 2016 y que, según su dicho, fue enviada a la “congeladora” en el Congreso del Estado.
Ahora, en el contexto nacional, donde matar, desaparecer o amedrentar a periodistas se ha vuelto cotidiano, vale la pena retomarla y adecuarla a la realidad de Sonora, donde está pendiente de resolverse la desaparición del reportero de El Imparcial, Alfredo Jiménez Mota, levantado desde el 2 de abril de 2005, y por supuesto el crimen de Benjamín Flores en San Luis Río Colorado que en julio próximo llega a su 20 aniversario en la total impunidad.
“La violencia y la criminalidad en contra de reporteros y comunicadores es un fenómeno que ha venido creciendo en el país de manera alarmante, nosotros tenemos información de que México es el tercer país más peligroso para ejercer el periodismo, después de Siria y Afganistán, donde están en guerra.
“Evidentemente el crimen organizado tiene mucha injerencia en este tipo de situaciones, porque obviamente los reporteros que investigan y publican son una amenaza para sus actividades ilícitas, de los narco-políticos, incluso, por eso necesitan garantías para que realicen su labor en condiciones de seguridad”, expone la diputada panista.
La creación del organismo protector de periodistas y defensores de derechos humanos contaría con un fondo que debería ser incluido en el presupuesto 2018, “pero la gobernadora ya dijo que no hay recursos económicos”.
Aquí en Sonora tenemos el caso de Alfredo Jiménez Mota, quien investigaba los vínculos entre el cártel de los Beltrán Leyva y el grupo político al que pertenece el ex procurador y actual diputado federal Abel Murrieta, quien previamente recibió amenazas y como no fue protegido lo “levantaron” y posteriormente lo asesinaron, aunque sus restos nunca fueron encontrados.
“Estamos al nivel de violencia contra los periodistas de países que están en guerra, esto ocurre en un estado en donde no hay una aplicación correcta de la justicia, el combate al crimen organizado …de fondo es un problema que no se resuelve con la creación de mecanismos protectores, sería meternos a sanear cuerpos policiacos…
“Evidentemente el Estado mexicano no quiere proteger a aquellos que están investigando temas que los incomodan, es muy lamentable pero en lugar de avanzar hemos retrocedido en estos seis años en el combate a la inseguridad, al crimen organizado, no se ha solucionado, ha empeorado, están las calles infestadas de gente que vende droga y lamentablemente no podemos hacer nada”, reflexiona.