“Vivos se los llevaron, ¡vivos los queremos!”: exigen sanluisnos
Bibiana García GarzaJóvenes estudiantes, docentes de escuelas rurales de la región y ciudadanos en general se lanzaron a las calles el pasado fin de semana para unirse a las protestas que desde hace semanas se han estado llevando a cabo en todo el país, y también a nivel internacional, para exigir cuentas en torno a los 43 normalistas desaparecidos en el estado de Guerrero así como para romper el silencio y la apatía en esta ciudad para alzar la voz en solidaridad y contra la injusticia
Como muy pocas veces se ha visto en San Luis Río Colorado, la causa de los 43 jóvenes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, levantó la solidaridad de más de 200 ciudadanos que participaron en las marchas que se llevaron a cabo los días viernes 31 de octubre y sábado 01 de noviembre.
Con pancartas en mano, veladoras, y vestimenta color blanco, jóvenes, maestros y civiles en general se lanzaron a las calles al grito de “no estamos todos: ¡nos faltan 43!”.
Las consignas: las mismas que se han visto reflejadas en las manifestaciones que hasta este miércoles se llevaron a cabo en el Distrito Federal y a nivel nacional e internacional, al mismo tiempo que a través de las redes sociales y videos de YouTube grabados en Estados Unidos, América Latina, Europa o Australia.
Entre todo se exige al gobierno que responda por la desaparición de los jóvenes normalistas y por lo general se responsabiliza al Estado por actos de represión, por no garantizar la justicia y por actuar de manera indebida como resultado de la corrupción de las propias autoridades encargadas de velar por el orden y la seguridad de la población.
En la marcha del viernes 31, organizada por los jóvenes de la “Cruzada por la paz”, los participantes caminaron de la avenida Zaragoza y calle Cuarta a la Explanada Municipal, y aunque fue menos concurrida y más breve que la del día siguiente, la intención y la convicción eran las mismas.
En ese espacio, los jóvenes manifestaron su preocupación ante la manera en la que actúa el gobierno federal y las autoridades en general sin importar de qué partido provengan pues a como están las cosas, sostienen, “… pudo haber sido cualquiera de nosotros”.
Al concluir, agradecieron a los participantes y advirtieron que seguirán en pie de lucha hasta que las autoridades respondan sobre el paradero de los 43 normalistas desaparecidos y que los encuentren.
Rompen el silencio
Al día siguiente, otro grupo de personas se dio cita en el punto de la avenida Libertad y calle Siete, a donde se había convocado la segunda marcha por Ayotzinapa por parte del profesor Gildardo Linares, de donde partieron más consignas y demandas para exigir justicia y reclamar que la situación que vive el país actualmente en materia de derechos humanos es insostenible.
Presente en la manifestación al lado de su esposa se encontraba el profesor jubilado, Luis Ángel Durazo Meza, quien impartió clases en la Secundaria #22, en la Técnica #30, en el Colegio de Bachilleres (Cobach) y en la primaria Luis G. Cano, y quien consideró como muy triste y doloroso el caso de Guerrero, causa que le motivó a hacer acto de presencia en la marcha.
“Estamos aquí porque hay que apoyar las causas que son justas, cómo quedarse en casa cuando hay 43 jóvenes desaparecidos, cuando se mataron a otros seis jóvenes esa misma noche, caray, es ilógico y es absurdo que nosotros como pueblo y sociedad no levantemos la voz, ¿qué tan desmoralizados debemos estar que no entendemos que nuestras demandas deben de pegar en el blanco?”, expresó.
Asimismo, lamentó que al país lo dirige una politocracia que se hace, como en este caso, ciega y sorda ante un caso profundamente triste y doloroso, por lo que es más que necesario cobrar consciencia, independientemente de los partidos políticos.
“Somos seres humanos y nos debe de doler la pérdida de hasta uno solo de los jóvenes”, aseveró.
Otra de las presentes en la marcha, Graciela González, de 23 años de edad, también se dijo indignada por lo ocurrido: “… creo que es injusta la desaparición de 43 estudiantes, yo como tía de estos niños que traigo aquí, no quiero que después eso le pase a alguno de ellos, y hay que inculcarles que hay que ser solidarios con el pueblo”.
En el mismo sentido se manifestó Iris Andrea Paulín, quien considera que el derecho a la libertad de expresión no debe ser coartado, como en el caso de Ayotzinapa, y que por él nadie merece morir.
“Estamos aquí para apoyarnos y solidarizarnos con nuestros compañeros desaparecidos, nosotros somos estudiantes y no nos gustaría que en ningún momento nos pasara eso, ni a nadie más, además tenemos el libre derecho de expresarnos y no por eso merecemos morir”, declaró.
Sobre el caso, otro de los participantes en la manifestación declaró que hacer presencia para él significa la esperanza de que los compañeros de Ayotzinapa aparezcan con vida o, si no es así, que se haga justicia.
“Queremos para apoyar este movimiento porque todas estas personas que están desaparecidos son estudiantes y compañeros maestros, y estamos esperando que puedan aparecer vivos o, en el último de los casosm que se haga justicia porque el día de mañana le puede pasar a cualquier otra persona, esperamos que el gobierno se ponga las pilas y pueda ejercer la justicia”, asentó el docente de la Secundaria Técnica # 4, Jesús Figueroa García.
Otro maestro, quien también ha practicado la docencia en una normal rural y en el Secundaria # 22 de esta ciudad, celebró que también en esta ciudad se encienda la lucha pues, por encontrarse en una región fronteriza, se trata de un punto estratégico para hacer eco a las demandas.
“Estamos aquí en representación de las familias de los 43 desaparecidos, creo que como punto estratégico en esta frontera estábamos apagados prácticamente y ahora vamos a iniciar la lucha porque ya basta de tanta injusticia y sobre todo porque son estudiantes no delincuentes”, indicó.
El profesor Roberto Leo también advirtió que la lucha continuará hasta que el gobierno esclarezca lo que le corresponde y también lo haga la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), asumiendo su papel en la defensa de los estudiantes.
Haciendo fila para marchar hacia la Explanada, participantes como la familia Cortez expresaron que no hay peor delito que el silencio y que la apatía frente a la realidad desgarradora por la que atraviesa el país actualmente.
“Estamos aquí porque es mejor salir a la calle, es peor que un crimen quedarse en su casa esperando ver cómo la realidad pasa frente a tus narices y quedarse sin hacer nada, por eso salí a la calle, porque no es posible con esta impunidad quedarse dentro de la casa”, afirmó la señora Gloria Cortez.
Esa demanda se pudo hacer escuchar también por el joven Eduardo Molina “El Chino” Moreno, quien dice que aunque ya no confía en el gobierno, exige que se haga justicia por los desaparecidos.
“Vengo para que el Estado haga justicia y que aparezcan lo 43, que creo que tal vez no, pero hay que luchar por ese derecho, aunque la mera verdad yo no confío en el gobierno y yo creo que muchos ya no confiamos en el gobierno por lo que está pasando no solo con los estudiantes sino en muchos casos, ahí está el IMSS, los gasolinazos, todo ese rollo, el sistema la verdad está corrompido machín”, aseveró.
“El pueblo unido, jamás será vencido”
Una vez que avanzó la contingencia de alrededor de 200 personas sobre la Sexta -porque las autoridades de Tránsito no permitieron que se realizara sobre la calle Siete-, hasta la Explanada Municipal, los manifestantes continuaron con las consignas y algunos docentes participantes, entre ellos dos de escuelas normales rurales de la región, tomaron la palabra.
Por su parte, el maestro Roberto Leo felicitó a los participantes por el espíritu de solidaridad demostrado con su participación e hizo una pequeña semblanza de lo que en ideales representan las escuelas normales rurales que se abren como una oportunidad para que los jóvenes hijos de campesinos y de las personas más pobres del país, puedan tener una oportunidad para estudiar.
Además, destacó que desde siempre las escuelas normales rurales han buscado generar el pensamiento crítico pues es ahí, dijo, donde se sientan las bases de lo que es la consciencia del pueblo.
“Todas las normales rurales son semillero de jóvenes con una consciencia social en donde se busca despertar al pueblo hacia la justicia”, recordó.
Cabe resaltar que aunque para entonces todavía no ocurría la aprehensión del ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Vásquez, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, ninguno de los discursos o consignas se centraron en que se apresurara su detención, sino concretamente en que aparezcan los 43 normalistas y se haga justicia.
“Pedimos a Derechos Humanos que hagan lo que tienen que hacer, ya basta que sigamos tolerando esto como familias, como maestros y como ciudadanos, es momento de que hagamos un poquito más y este es el inicio, esta noche, llegó el momento de buscar la justicia, ¡exigimos que nos unamos todos a esta lucha!”, exclamó la encendida voz del docente al micrófono.
Al momento continuó el grito al unísono de los presentes: “¡el pueblo unido, jamás será vencido!”, luego de que se mencionaran con orgullo, y también con el grito y el puño izquierdo en el aire, los nombres de las 16 escuelas normales rurales que existen a nivel nacional.
En tanto, se habló de no permitir más la violencia estructural del estado tanto contra los normalistas como contra la educación pública que solamente debe buscar el progreso del país y promover la consciencia social.
“A los que fuimos normalistas, esta agresión del gobierno nos ha calado muy hondo y nos ha lastimado”, reiteraron los docentes, quienes recordaron a los propulsores de la lucha revolucionaria como Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vásquez.
Esa lucha, afirmaron, debe continuar hacia una nueva revolución, y no una armada, sino una de pensamiento crítico, justo y de equidad contra la violencia y la represión del gobierno.
“La lucha no solo es por Ayotzinapa, ¿dónde está el Dr. Mireles?, ¿dónde está la justicia para el movimiento de 1968? Hoy vemos que de entonces a la fecha han cambiado muy poco las cosas por parte del gobierno, pero ahora el mensaje del pueblo es claro: el pueblo unido, ¡jamás será vencido!”, gritó el normalista en la plaza pública sanluisina frente a los participantes que sostenían las veladoras en medio del viento y también las fotografías de los 43 desaparecidos.
La ceremonia concluyó cuando se tomó lista de todos los jóvenes desaparecidos de la Isidro Burgos de Ayotzinapa a lo que, las 43 veces, decenas de gargantas hastiadas por la impunidad y la corrupción gritaban: “Ausente, “vivo se lo llevaron, vivo lo queremos!”. @