“Nace una estrella” en el PRI Municipal
El evento para reconocer al joven Isidro Arenas por ganar un certamen de oratoria se convirtió en un mitin antipanista en donde no dejaron de recordar la frase convertida en obra de teatro “Lo bueno es que ya se van”…
Ramón Santoyo Valenzuela
Alrededor de 120 personas de la CTM, sentadas, paradas y apretujadas en las instalaciones del PRI, esperaban a que el joven priísta ganador de un concurso de discurso político estatal le dieran un reconocimiento por su brillante participación.
“A mí me trajeron para hacer bola, yo solo vengo por la rifa de la tablet”, mencionó una chica de unos 22 años de edad quien no sabía lo que pasaba.
“Oye ¿y cuánto durará esto?”, preguntó la mujer ansiosamente al cronista quien miraba la inmensa lona mal escrita que colgaba del segundo piso del edificio que decía: “el comite municipal del partido revolucionario institucional reconoce a Jesús Isidro Arenas Camacho, por su perseverancia, disiplina y compromiso con el trabajo político de la juventud sanluisina. Atentamente Lic Francisco Silva Toledo, presidente. Delia Murrieta, secretaria general” (sic).
A la entrada una niña de unos 16-17 años repartía un pequeño boletito azul seriado que daría el número ganador de las 20 cobijas que el Revolucionario Institucional rifaría junto con las tres tabletas que un diputado de Agua Prieta donó para tan ‘noble causa’. “Si no me gano la tableta quiere decir que vine a perder mi tiempo”, platicaba entre risas un joven de copete prominente.
Las autoridades llegaron al evento y se sentaron frente a la multitud justo debajo de la lona mal escrita, misma que hacía sombra sobre sus ojos tras una cascada de calurosos aplausos se dio inicio a la presentación: el delegado del comité estatal del PRI, Julio López Ceja, presidente del partido, Carlos Silva Toledo, secretaria general, Delia Murrieta, representante de los jóvenes de la CTM, Denisse Burgos e Isidro Arenas Camacho, “la razón por la que estamos aquí”.
El joven, quien no se cansa de decir que uno de sus más grandes logros como político ha sido sus manifestaciones en el extinto Cesues -actual UES-, cogió el micrófono y con un tono de, ahora sí, ganador de oratoria estatal, comentó haber tenido un discurso preparado “pero realmente aunque esté frente a tantos amigos me sigo poniendo nervioso”.
Posteriormente sacó un hojas tamaño carta con unas letras impresas y comenzó con su discurso “…En política nunca se dice lo que se piensa, me dijeron, tan fue mi desacuerdo que le dije, nosotros los jóvenes hacemos lo que pensamos, y hoy nosotros decidimos saltar a la transformación. Pertenezco a esta generación que rompe las brechas generacionales, pero también una generación que nos invita a ser actores sociales, una transformación en lo político, en lo social y en el desarrollo social, hay que revolucionar el estado de las cosas… quiero compartir la idea de un México mejor… donde lo prometido deje de ser, y se convierte en un hecho, donde no veamos una sociedad dividida carente de justicia social… somos nosotros quienes debemos de orientar esta clase política que se oriente en resolver estos problemas…”
La gente -los que sabían por qué estaban ahí-, emocionados aplaudían al discurso de Arenas Camacho, su padre el regidor del 25 ayuntamiento lo miraba repleto de orgullo, sus compañeros igual, todos miraban en su voz a un líder juvenil en potencia.
“Quiero decirles que estoy listo para asumir los compromisos que la sociedad me exige y demanda… el ser joven no es un limitante sino todo lo contrario…”, sentenció en su discurso. “¿Por qué tienes esa cara, no estás emocionado, te sientes mal, algo te duele?”, le pregunta una señora al cronista quien con cara escéptica mira las palabras salir de la boca del galardonado político juvenil. “Estoy bien, gracias…”. El discurso continúa, las palabras impactan con fuerza los oídos de los priístas, un discurso de agradecimiento, de coraje, de rebeldía era lo que se podía sentir. Un joven con ánimos de cambiar las cosas dentro del partido estigmatizado por la corrupción. Claro, después de él, de escuchar un discurso enérgico tenía que venir el bajón, tenía que aparecer el priísta que culpa al gobierno contrario de todas sus desgracias, tenía que salir el viejo priísta a darse aires de suprema bondad y decencia, flagelándose así e impulsar toda su rabia hacia un gobierno ‘enemigo’. Uno de los representantes juveniles, con rayas plateadas en su cabello mencionó que el actual alcalde de San Luis tiene las calles como escenario de guerra en Iraq, “no entiendo por qué hacen obras sin tener los recursos…”. Después no se cansó de utilizar la frase “lo bueno es que ya se van”, y para culminar, el presidente del PRI local, tomó el micrófono para invitar a los presentes a la obra de teatro titulada “Lo bueno es que ya se van”.
Terminaron los discursos frente al público, terminó el intento de discurso de odio vetado por la ONU después de la segunda guerra mundial. Todos felicitaban a Isidro Arenas, se tomaban fotos con él, lo abrazaban, lo besaban y le aplaudían como si se tratase del Papa, en eso, en un breve lapso, el joven priísta mencionó estar cansado de los partidos políticos, indicó que la juventud no es de ningún color, se postuló harto de la apatía, “¿por qué nos dicen que estamos muy bien si nos sentimos tan mal?… llegamos jóvenes con ideas diferentes, frescos, somos el mismo PRI pero refrescado…
“Lo que está pasando en la nación no todo es malo, no todo está tan mal, todos los que dicen que se vaya el presidente sabemos que eso no puede suceder… cuando las cosas no se están haciendo bien y/o cuando la democracia no está correcta y hace que se alimente a unos cuantos y no a la mayoría obviamente que todos nos damos cuenta que algo está mal… lo digo sin maquillaje, el gobierno actual no está actuando bien, todos hemos sufrido del desempleo, no encontramos dónde trabajar, el insulto es que los índices de embarazos suban, que no haya empleo y educación, debemos de cambiar las cosas… el monumento sigue en pie, Leonardo Guillén Medina, el alcalde nos está ayudando, el monumento no es un caso político es un monumento de arte, de expresión y sentir social, no queremos que se haga a través de cuestiones políticas… ya nos hemos reunido para ponernos de acuerdo todos los jóvenes, olvidémonos de los colores, la juventud no es roja, no es azul, no es amarilla, olvidémonos de todo eso, la juventud es pluralidad…” @