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La clave de la información

Anastasia: carita de ángel, mente retorcida

Anastacia Lechtchenko confesó que había matado a su madre y a su hermana menor, porque ‘eran brujas’.

anastasiaTIJUANA.- Anastasia Lechtchenko lucía tranquila al momento de ser detenida por agentes de la Policía Ministerial del Estado de Baja California.

Esto lo contó el propio subprocurador Contra la Delincuencia Organizada en la entidad, José María González.

Según el funcionario, se espera la “una sentencia condenatoria” en el caso consignado como un homicidio calificado con la agravante en razón de parentesco, se espera la conclusión del caso.

Debido a la frialdad con la que detalló el asesinato y posterior desmembramiento de Yulya Masney Safonchik, de 42 años de edad y Valeria Lechchenko Masney, de 12 años de edad, González, indicó que debería de probarse si está mal de sus facultades.

Si no está bien de sus facultades habría que acreditarlo y hay ciertos beneficios, al grado de ser inimputable.

“Ella confeso haber tardado seis horas en limpiar la escena del crimen”.

anastasia-lechtchenko-gubarev-masney-675x453Sobre el padre de Anastasia, indicó que se le ha mantenido al tanto del avance de las investigaciones, pero el día que se presentó a reclamar los cuerpos se mostró aislado.

“La última vez que estuvo con nosotros fue en la entrega de los cuerpos. Dijo que tenía sentimientos encontrados y no le interesaba mucho el caso”, mencionó José María González.

Como informamos, el pasado 11 de junio la noticia de la aparición de los cuerpos desmembrados de una mujer rusa y de su hija de 12, localizados en unas bolsas abandonadas en una zona residencial de Tijuana, dio la vuelta al mundo.

Los cadáveres de Yuliya Masney Safonchik y de Valeria Lechtchenko Masney, de 45 y 12 años de edad, respectivamente, fueron descubiertos en Playas de Tijuana.

Horas después del hallazgo, Anastasia Lechtchenko Masney declaró ser la responsable del homicidio de su madre y de su hermana de 12 años, cuyos cuerpos decapitó, desmembró y sacó el corazón a una y los ojos a otra, para tirarlos por el inodoro, ya que, según ella, ambas eran brujas.

En su declaración ante agentes de la Unidad de Homicidios Dolosos de la Procuraduría de Justicia del Estado, la joven de 19 años confesó que a su madre, Yuliya Masney Safonchik, de 45 años de edad, la ahorcó y la apuñaló con un cuchillo de cocina.

A su hermana menor, Valeria Lechtchenko Masney, quien era autista, la mató de la misma forma, pero además la decapitó.

Al terminar, sacó los ojos de la cabeza de la menor.

Apenas en febrero, Anastasia Lechtchenko Masney había escapado de su casa, por lo que el Centro de Apoyo de Personales Extraviadas y Ausentes (Capea), emitió una pesquisa para localizarla.

Posteriormente, la joven fue localizada en Sinaloa, a donde llegó por su cuenta propia, según asentó su propia madre en el perfil de Facebook de Anastasia.

La noche del hallazgo de los cuerpos, la Policía Municipal atendió el llamado de algunos ciudadanos que reportaron olores fétidos en la avenida Paseo Ensenada, de Playas de Tijuana, tras lo cual acudieron agentes de la Policía Ministerial.

“Reportan olores fétidos de un domicilio en la avenida Ensenada, acude la Policía Ministerial, confirma estos olores característicos de cuerpos descompuestos. Ingresan al domicilio y encuentran dos cuerpos” que con trabajos fueron identificados como los de Yuliya y Valeria Lechtchenko Masney, informó José María González, titular de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada.

Aunque no se precisó una fecha para la comisión del crimen, vecinos de la mujer y de sus hijas reportaron haber dejado de verlas desde el pasado domingo 7 de junio, la fecha del proceso electoral federal.

De acuerdo al reporte de los agentes a cargo del hallazgo, los cadáveres estaban descuartizados y metidos en bolsas de plástico, en la zona del garaje de la casa 2311 de la avenida Paseo Ensenada en la sección Jardines del Sol, en el fraccionamiento Playas de Tijuana.

Las primeras investigaciones apuntaron hacia la joven Anastasia ya que las cerraduras de la casa no estaban forzadas, y ella presentaba una conducta irregular.

Su padre, Igor Lechtchenko, un entrenador de gimnastas en la Universidad Autónoma de Baja California, llegó al lugar del crimen la noche del descubrimiento, tras ser notificado por las autoridades.

Días después de haber sido detenida, Anastasia fue liberada por el Ministerio Público, con el argumento de que el juez no había emitido la orden para la prisión preventiva. Sin embargo, este sábado, volvió a ser detenida.

Fue arrestada por elementos de la Policía Ministerial de Baja California, cuando se encontraba en una playa de Tijuana.

En un comunicado, las autoridades estatales informaron que la captura se realizó en cumplimiento de una orden de aprehensión girada por la juez quinto de lo penal, Ana Isabel Flores.

Anastasia Lechtchenko, de 19 años de edad, ahora está recluida en el Cereso de Tijuana, donde enfrentará su proceso penal por el doble asesinato.

Apenas ayer, un juez le dictó auto de formal prisión por el doble homicidio.

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