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La clave de la información

SIN FRENOS /  La Policía de Proximidad

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Guillermo pérez díaz

En Estados Unidos se están usando grupos de policías de élite que se encuentran destacados en lugares cuyas condiciones son propicias para que se inicien movimientos de gente violenta, inconforme con los cuerpos de policía tradicionales encargados de las investigaciones de delitos, de cuidar el orden en las ciudades y que vigilan el tránsito en calles y carreteras.

Reprimir actos violentos de grupo de ciudadanos molestos o inconformes por cualquier causa que desahogan su inconformidad destruyendo, quemando, cometiendo toda clase de desmanes, incluso robando mercancías de las tiendas envueltas en el desorden. La policía de proximidad conoce los grupos que se han manifestado violentamente en otras ocasiones y se encuentran listos a actuar en consecuencia, preparados para contener las hordas de delincuentes que surgen en esos momentos. Los grupos de policías especialmente preparados y equipados para actuar en esos momentos aparecen inmediatamente de la proximidad más  cercana al desorden para lo cual están entrenados, equipados y armados de forma tal que sofocarán el desorden popular con el menor conteo de daños posible cuando apenas inicia la violencia que seguiría

      A la fecha ya suman decenas de años que no sabemos de motines que antes eran frecuentes. Yo recuerdo los desórdenes de Watts en Los Ángeles por allá por los ochentas que me tocó ir con Don Pancho Manzo a comprar un monta cargas, los disturbios estaban en su apogeo, los negros daban vuelo a su odio contenido y se sentía al peligro en el aire, salimos de Watts espichaditos y sin voltear a ningún lado y es que ahora, en cuanto la policía detecta posibilidades de disturbio, rápido acercan un grupo de proximidad al área del posible desorden. Resultado, a las primeras manifestaciones de desorden, el grupo de policías especiales, se apuran a contenerlo y no pasan a mayores.

Te doy un dato vecino; Ese día por la noche sacaron el tema WTTS en TV, entrevistaron al sherif de Watts y le preguntó el reportero viendo la calle del centro del barrio ¿es peligroso cruzar este barrio por la calle del centro?, le contestó el sherif; yo te apuesto MI salario de esta semana si te cruzas por esa calle y pierdo si llegas vivo a la otra vanqueta. Así duró por semanas ese grave desorden que hizo época en Los Ángeles, le costó al gobierno muchos meses y millones de dólares restaurar el barrio. Casos como ese se sucedían por todo el país, fueron muchas las pérdidas, sobre todo de vidas las que costaron esos disturbios en Estados Unidos por muchos años hasta que organizaron y capacitaron los grupos de policías de proximidad. Ya no pueden suceder esos casos otra vez, a la primera señal de desorden público, acercan al barrio en sospecha el o los grupos necesarios para que no prospere el desorden en esa proximidad.

      EL POLICÍA DE BARRIO

El policía de barrio no es la versión sanluisina de los grupos de proximidad gringos, se trata de evaluar y capacitar a un aspirante a policía, en su conducta, habilidad y disposición para desempeñar el cargo, se le entrena, habilita y se le asigna un sector explicándoles detalladamente la conducta a observar y su disposición a proteger y respetar los valores de cada familia del sector,  Se presentará con los vecinos explicándole su cometido y pidiéndole los datos de la familia que convive en el domicilio de la que tomará nota para elaborar un archivo general similar al del C4 con la información necesaria de los residentes del sector que se le asigne para tener a los familiares interesados en contacto y con la  proveniente información.

      Le platico un incidente que se suscitó a fines del ejercicio del gobierno municipal del doctor Figueroa, se quejaron los vecinos  por la inseguridad en la col 10 de Abril, le pedimos a Santiago Huizar (él y Mario Guevara eran parte de la omisión de seguridad del Cabildo y comandaban el Policía de Barrio, que escogieran dos elementos del grupo que ya estuvieran entrenados y los designaran a 10 de abril, así se procedió y mandaron dos elementos por 12 horas cada uno, a los pocos días, el elemento que trabajó de noche detectó un pik up extraño en el barrio y llamó a la central para conocer a quien pertenecía, por el numero de placas detectaron que el dueño era un vecino de la col. Industrial, le llamaron a su casa y contestó él mismo. Le preguntó el agente si sabía donde estaba su pick up y contestó que estaba metido en el garaje de su casa, “llegué tarde y lo metí al garaje” -a ver verifíquelo por favor-, pronto regresó al tel. y expresó alarmado ¡no está! “me lo robaron!!, no se preocupe, ya lo encontramos, traiga la llave de repuesto para que se lo lleve. Imagínate vecino, todavía no se enteraba que se lo habían robado y el policía de barrio ya lo había encontrado. ¡Para Ripley! Por esa confianza que logró el experimento de “el policía de barrio” es que algunos vecinos le pidieron a Enrique Reyna en su campaña, que conformara nuevamente ese magnífico servicio público, a la brevedad.

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