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El Infiltrado / Conciliar intereses

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Por Tito Capotito

Para los del círculo de poder del panismo parece resultarles menos difícil armonizar a sus huestes a la hora de repartir “huesos” y aún con la decisión de la permanencia en el nuevo gobierno de varios titulares de dependencias del Ayuntamiento de la pasada administración, no tuvo complicaciones el alcalde Enrique Reina Lizárraga ni enfrentó un rechazo abierto a su postura, sabido que la militancia y simpatizantes azules son incondicionales que no pueden ejercer la libertad de externar públicamente sus inconformidades.

No sucede lo mismo en el Partido Revolucionario Institucional y particularmente en San Luis Río Colorado que no han tenido a su favor a la voluntad popular para desbancar a sus rivales.

Será imposible colocar a todos los que se sienten con méritos para estar en el gobierno del estado, de tal forma que no es de esperarse deje contentos a los ”suspirantes” que no pueda llamar la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano.

Es donde debe entrar el trabajo con oficio político. La madurez debe imponerse por sobre los intereses particulares o de grupo, hay que anteponer la civilidad e institucionalidad para que prevalezca un clima propicio que contribuya al desarrollo de las diversas actividades productivas y de todo tipo.

Esta frontera lo que menos necesita es la división de los protagonistas que tienen sus trincheras y confluyen en el PRI.

Se supone que debe aceptarse sin oposición la forma en que la mandataria estatal está designando a los titulares de dependencias en San Luis Río Colorado, como es de esperarse suceda en los demás municipios.

En el caso local, la atención se centra en quién será nominado el representante del gobierno sonorense y es el considerado con el mejor perfil y posicionamiento en la comunidad el licenciado Héctor Virgilio Leyva Ramírez, proyectado a ese importante cargo.

“Titilo” pasaría a la historia como el primer representante de origen sanluisino de los gobernadores priistas, pues todos han venido de fuera a ocupar dicha posición, siendo el primero el licenciado Virgilio Ríos, quien por cierto fue compañero de bancada en el Congreso del Estado del padre de éste el abogado y notario público Héctor Leyva Castro, habiendo entre ambos una relación de amistad tanto que el oriundo de Magdalena de Kino ya más sanluisino decidió poner el nombre de su amigo a su retoño.

Luego Mario Morúa Johnson, quien fue alcalde aquí y gobernador interino, el nogalense Leobardo Gil y el huatabampense Roberto Káram Toledo.

De la “terna” para definir al titular de la representación de gobierno, “Titilo” es el más joven, de la actual generación de políticos y se ubica con ventaja sobre los otros que son parte de la “vieja guardia” del tricolor.

No será “blanco palomo” para caerle bien a todos pero el dirigente del sector popular y ex candidato a diputado local suma mayoría en aceptación.

A propósito de asignación de plazas, en el plano federal el que sustituyó en la oficina de asuntos migratorios al ahora agente fiscal Juan Antonio Gaeta Covarrubias es Fernando Aguirre Yescas, quien hace algún tiempo fue delegado local del Transporte. Volvió al presupuesto oficial al igual que su hermano el ex alcalde interino Joel Aguirre Yescas que retornó a la Junta de Conciliación y Arbitraje del estado.

Las que anduvieron en Hermosillo el fin y principio de semana fueron la presidenta del Comité Municipal del PRI Delia Murrieta López y la lideresa del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado, Martha Hernández. Corría la versión de que a la ex candidata a diputada federal del primer distrito podría llegarle una “chamba”, pues hay relación cercana entre ella y la que manda en Palacio del estado.

En otros temas que hay la necesidad de que se mejore el transporte público de personas, ni dudarse, de que persisten deficiencias también de tal forma que es un paquete con madeja medio enredada el que ha adquirido el profesor David Topete Hernández al aceptar la titularidad de la oficina del ramo del gobierno del estado.

La problemática no se circunscribe solo a que se otorgaron mucho más concesiones de taxis que la realidad de la demanda del servicio, como se fueron de paso los que se fueron en el número de permisos para el transporte de materiales pétreos.

En la modalidad de “peseras” y los llamados microbuses es donde hay que atacar deficiencias en horarios y condiciones que han ido imponiendo los concesionarios.

Los usuarios merecen un mejor servicio, que se utilicen unidades motorizadas en condiciones razonables y no algunas “chatarras” que deben abordar por necesidad.

Las rutas es otro aspecto a reordenar o complementar porque persisten zonas en que a sus residentes les queda lejos de donde pasan las muy trabajadas camionetas tipo van que conforman el parque vehicular de este tipo de servicio trazado.

Y lo que son las cosas, el antes mencionado titular del Transporte el profesor jubilado Topete Hernández, que fue dirigente del PRI y conoce a plenitud el sindicalismo mexicano del que ha sido parte, se enterará sin buscarlo de cómo se dieron traiciones a candidatos de ese partido en la pasada elección.

Esta se dio en el sector obrero principalmente con cetemistas y uno que otro del sector popular, todos plenamente identificados.

Lo que son las cosas, a los que dieron la espalda nada les pasará, se manejan ahora como auténticos priistas, cuando son parte de los que fraguaron una improcedente y arbitraria “expulsión” de cetemistas y deberían ser los que estuvieran en el banquillo de los acusados.

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