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Hirving Lozano sufrió por rebelde, pero ganó en nivel

[vc_row parallax=”” parallax_image=”” hide_border_bottom=”” dark_section=”” no_bottom_padding=””][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]MÉXICO — Pachuca trabajó muy duro para pulir a una de sus joyas más preciadas en la actualidad, llamada Hirving ‘Chucky’ Lozano.

Le dedicaron tiempo, palabras y un castigo severo a esta promesa que debutaron en Primera División en febrero de 2014.

Con 20 años de edad, el capitalino ahora brilla en los Tuzos y es seleccionado nacional mayor, incluso la semana pasada se estrenó como goleador con el Tri en las eliminatorias, pero para Pachuca no fue fácil.

Sufrió mucho en la formación de Lozano. A decir de Hans Westerhoff, quien trabaja en las Fuerzas Básicas del equipo hidalguense, tuvieron un gran problema en la formación del volante, sobre todo cuando era jugador de la categoría Sub-17.

“Con su pubertad era chico muy rebelde, ahora tiene 20 años, está en el final de la pubertad y ya está más tranquilo, pero la situación con él era muy difícil, pero dijimos ‘a ver, hay que tener paciencia’.

“Era un indisciplinado táctico, él jugaba en el equipo de mi hijo (Pachuca Sub-17) y siempre hablábamos con él”, recordó Westerhoff en entrevista con ESPN Digital.

Detalló que “hicimos un análisis y dijimos que si no se hacen las tareas es por tres cosas, una es que puede no saber (la posición en la que está jugando), otra que no puede (tiene una molestia o alguna otra cosa que le impide dar el máximo) o no quiere; y él (Lozano) ¿sabe?, no tiene problema en eso; ¿podía?, físicamente fácil; el problema con él era que no quería y tuvimos que trabajar en ese aspecto y ve, ha mejorado muchísimo”.

En la formación del ‘Chucky’, ese jugador atrevido, explosivo, desequilibrante, encarador, hay un antes y un después: La final del Clausura 2013 de la Sub-17 contra el América.

Lozano era titular indiscutible, pero de la mano de Hans Westerhoff y de su hijo, auxiliar técnico en la división mencionada, se decidió que como castigo a su indisciplina no jugaría aquella final, más allá de que en el sistema y en lo futbolístico el equipo pusiera en riesgo el título de liga por lo importante que era el mediocampista para el conjunto tuzo.

“Le dijimos: ‘tú sabes tus tareas, pero no las cumples’, entonces, pasó un aviso, al segundo aviso le dijimos que no había un tercero y lo mandamos a la banca, no jugó la final por esas cosas. Fue duro para nosotros hacer eso porque estaba en juego la copa y fue duro también para él no jugar la final, pero era para ayudarle a su desarrollo”, confesó Hans.

La mano de Westerhoff dio resultados, Hirving Lozano brilla no sólo como una figura de los Tuzos, sino como una gran promesa del balompié nacional con calidad de exportación. Sin embargo, para Hans, el ‘Chucky’ debe permanecer en Pachuca y hacer el proceso con la Selección Mexicana de los Juegos Olímpicos.

“Es muy difícil decir dónde estaría en el futuro, pero para mí es importante que ‘Chucky’ esté dos años más en Pachuca y en el equipo Olímpico, quizá una o dos veces en el nacional mayor, pero él, ‘Guti’ (Erick Gutiérrez) y (Rodolfo) Pizarro son un buen grupo que hay que verlo de cerca”, finalizó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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