El Eslabón Perdido – Reina: primero lo primero
[vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]
Humberto Melgoza Vega
Antes de pretender ser, los resultados son los que deben hablar por la persona, me dijo el alcalde de San Luis Río Colorado, ante la pregunta de si estaba interesado y preparado para buscar la candidatura a la Senaduría en las elecciones de 2018.
A Enrique Reina, los años y la experiencia adquirida en su paso por la administración pública, de 1994 a la fecha, prácticamente la mitad de su vida, le han enseñado que no por mucho madrugar amanece más temprano.
Criticado por unos, tanto dentro como fuera de su partido, pero alabado por otros, Enrique Reina ha sabido mantenerse en la administración pública y en los cargos de elección popular, para lo que también se requiere talento, dedicación y cierta vocación.
Ingeniero mecánico electricista, Reina declinó ejercer su carrera universitaria por dedicarse al servicio público y su longevidad en el ambiente político es motivo de envidias y admiración.
Alcalde por segunda ocasión, Enrique se “sacrificó” para venir a rescatar una elección que se venía complicada, en la que perdieron la gubernatura pero él se alzó con la victoria en la alcaldía, a pesar de que Joel Torres el candidato del PRI le dio batalla hasta el final.
Reina llegó por segunda ocasión al gobierno precedido de una imagen aceptable, en la que vendió muy bien su experiencia como factor para hacer la diferencia, pero se topó con una complicada situación presupuestal y una nómina súper inflada.
Recientemente reveló que el 98 por ciento del presupuesto se le va en gasto corriente, sueldos, gastos de operación de las oficinas, gasolina, papelería, etc, con lo cual le queda un raquítico 2 por ciento para invertir o hacer algo diferente que administrar la “abundancia”.
La escasa obra pública le ha impactado de manera negativa en la opinión de la sociedad, como la designación de algunos funcionarios, entre ellos su hermano en la Dirección de Obras Públicas Municipales, cargo en el que sin ningún rubor lo mantiene, a pesar del evidente conflicto de interés, pero amparado en el servicio profesional de carrera.
Con un problema de inseguridad pública que cada vez permea más entre la sociedad, Reina se defiende y argumenta que no hay suficientes elementos de policía, ni tampoco patrullas; dice que la delincuencia viene de fuera y que el problema principal más que la falta de empleo es la adicción a la droga, especialmente metanfetamina, el destructivo “cristal”.
Y hasta parece mala suerte porque un día después que un grupo de ciudadanos preocupados por la inseguridad se presentaban en público en un saloncito del hotel San Angel, se desataba un enfrentamiento entre supuestos polleros en donde murieron dos de ellos y un tercero fue herido de gravedad.
Y el mismo domingo que la mini-fracción de regi-juniors presentaban, con la Canaco como palera, la nada original pero sí efectiva idea de instalar cámaras de vigilancia en el centro de la ciudad, la regidora Judith Bustamante no pudo estar presente porque precisamente andaba en vueltas, denunciando el robo en su negocio de subways y helados de la calle Segunda y callejón Juárez, donde era la segunda vez que le caían lo amantes de lo ajeno.
Independientemente de percepciones, o de la manera como se maximiza y se difunde como reguero de pólvora en las redes sociales cada incidente relacionado con la inseguridad, hay preocupación entre la comunidad sanluisina porque se están viendo con mayor frecuencia los robos y asaltos con violencia, muchos en pleno centro de la ciudad.
Al igual que en algunos robos cometidos en el valle de San Luis y otros eventos delictivos como las bombitas de humo en el asalto a una casa de cambio y otras técnicas delincuenciales más sofisticadas, la autoridad policiaca cree que se encuentra la mano de los Garibay, peligrosa banda que tiene su asiento en el valle de Mexicali, en los ejidos cercanos a San Luis, como el Hermosillo, Chiapas y Pescaderos.
Tratar de minimizar un problema en lugar de enfrentarlo decididamente podría resultar contraproducente.
Reina tiene razón en que si desea aspirar a seguir escalando posiciones en la administración pública, los envidiosos dirían que viviendo del presupuesto, primero deberá presentar buenos resultados como alcalde de esta dinámica frontera, que podría representar su trampolín o su tumba política.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]