Panistas en su encrucijada

El Eslabón Perdido

 

Humberto Melgoza Vega

 

Mientras que en el PAN andan tomados de la greña, en una división interna propiciada por la falta de claridad en los procesos para definir las candidaturas que podría cobrarles factura cara en las elecciones, en el PRI nada más se divierten, viendo cómo sus principales adversarios no terminan por ponerse de acuerdo con la repartición de las posiciones.

La resolución del Tribunal Estatal Electoral, que dejó sin efecto la coalición PAN-PRD en Sonora, echó abajo también el método de designación en las candidaturas locales, ahora Paco Ochoa está a punto de conseguir que la elección del candidato a la alcaldía sea mediante un método más democrático, como podría ser una convención de delegados.

El martes, flanqueado por el empresario Humberto Cota y el ex alcalde interino Israel Torres, el presidente del Club Algodoneros celebró la batalla ganada en el Tribunal Estatal, advirtió que el PAN Estatal deberá reponer el procedimiento por uno que sea democrático, que podría ser el voto de la militancia o una encuesta abierta a la sociedad civil.

-¿Cuál es el que mejor se te acomoda?, le preguntó de manera inocente el columnista, a lo que el Paco, a la defensiva respondió que no era lo que mejor le acomodara a él, sino la exigencia de un sector de panistas que pedían participar con su voto en la elección de sus candidatos “como es tradición en el PAN”.

Aunque la resolución del Tribunal Estatal ya fue impugnada por la presidenta del PAN en Sonora, Alejandra López Noriega, ante el Tribunal Electoral del Poder  Judicial de la Federación, el implacable Trife, que decidirá si reponen la coalición y por consiguiente el método de selección o si ratifican la resolución del Tribunal Estatal, lo que echaría por tierra la alianza y obligaría a definir  las candidaturas muy posiblemente en una convención interna.

Hasta el momento el principal perjudicado ha sido el diputado federal Everardo López, quien no ha podido emprender a gusto su precampaña porque todavía se está debatiendo la eventual candidatura en tribunales.

De cualquier manera, Everardo ha dicho que compite y le gana a Paco Ochoa en una elección interna o en una encuesta abierta entre la sociedad, pero mientras tanto todo se mantiene en el aire, en espera de que caiga el último out en la sala regional del Trife en Guadalajara, posiblemente la próxima semana.

En este contexto aparece un nuevo elemento que no estaba en el panorama, la inscripción de Leonardo Guillén Medina como precandidato a la diputación federal por el Primer Distrito electoral, que deja fuera a la diputada local Lina Acosta, quien cabalgaba en caballo de hacienda para esa posición.

La inclusión de Leonardo Guillén, ya sea por cuestiones de la equidad de género o de cálculo electoral y de grupo, no cayó nada bien en un grupo de panistas, entusiastas apoyadores de Lina Acosta, quienes se sienten defraudados ya que la diputada se había bajado de la contienda por la Municipal, para despejarle el camino a Everardo, y al último no se respetaron acuerdos.

Recordemos que Lina Acosta no pertenece al grupo elite del PAN, no era del equipo de Guillermo Padrés y en la pasada elección por la dirigencia estatal se la jugó con su amigo Ernesto Munro Palacio, así que ahora estarían pasándole la factura.

Con el abanico cerrado, a Acosta Cid le queda buscar la reelección en la diputación local, para lo cual tendría que enfrentar a la  “delfina” de Enrique Reina, la síndico Laura Núñez, más las que se acumulen en caso de que se vayan a una asamblea; o en su defecto, y ya nomás por regar el tepache y sacarles un susto, registrarse como precandidata a la alcaldía, con lo que metería mayor presión a los everardistas.

Hasta ahorita, además del ex priista Antonio Astiazarán, quien va como candidato al Senado por el PAN, en una jugada política que dejó perplejos a más de cuatro caritas, el otro que tiene asegurada su candidatura es Leonardo Guillén, a la diputación federal por el Primer Distrito, en donde no se ve por delante quién le pueda hacer sombra, ni de manera interna ni en la constitucional.

Las que se están poniendo cardiacas son las candidaturas a la presidencia municipal y a la diputación local, esas que se creía estaban “planchadas” de antemano.